pamplona - La crisis no se ha cerrado. Los críticos de Eusko Alkartasuna mantienen el pulso aunque la formación haya proclamado oficialmente a su nueva secretaria general. La Comisión de Organización Electoral del partido proclamó ayer a Eba Blanco, la candidata del sector oficial, pero los críticos no reconocen este nombramiento y lo consideran nulo. Su candidato, Maiorga Ramirez, quedó apartado de la carrera interna con el argumento de que no reunía los avales suficientes en Iparralde, pero los críticos apelaron a la Comisión de Garantías y, cuando todavía estaba pendiente que ese órgano de control pusiera sobre la mesa su dictamen, Blanco fue proclamada a primera hora de la mañana de ayer como candidata única y sin haber pasado por ninguna votación entre las bases porque no llegó a haber primarias tras la anulación de su único rival.

Ahora, podría darse el escenario de que la Comisión de Garantías, que en los últimos tiempos ha tenido pronunciamientos más cercanos a las tesis del sector crítico, acabe concluyendo en las próximas horas que Ramirez sí cumplía con los requisitos. El escenario sería endiablado, porque Blanco ya ha sido proclamada. La situación en el órgano de garantías es ya de por sí compleja, porque dos de sus cinco miembros son avalistas de Ramirez o familiares de avalistas, y Blanco ha pedido que sean apartados de este caso.

Los críticos no están pensando en una escisión, sino que permanecerán dentro de EA. El partido puede ser muy difícil de gobernar, especialmente para una Eba Blanco que se presentó con 60 avales frente a las contundentes 400 firmas de Ramírez. Los críticos, además, presumen del apoyo del fundador del partido, Carlos Garaikoetxea. De ahí que Blanco se haya fijado como objetivo cohesionar al partido. De hecho, ayer dijo que está “ilusionada” con su nueva responsabilidad, pero que es consciente de lo que ocurre “dentro del partido” y su objetivo será “cohesionarlo de manera interna”.

En todo este conflicto subyace una discrepancia política, porque los críticos creen que EA no tiene el peso que se merece dentro de EH Bildu, y que va a quedar diluida. La mañana comenzó con la proclamación de Blanco, que es también vicepresidenta del Parlamento Vasco. La nota no dice nada sobre la Comisión de Garantías.

Los críticos consideraron nulo el nombramiento en una nota posterior y no lo reconocerán hasta que la Comisión de Garantías lo valide. Fuentes del sector crítico consultadas por este periódico dejaron caer que se puede dar un escenario endiablado si la comisión da la razón a Ramirez, pero si se la da a Blanco, los críticos lo aceptarían.

“Blanco es perfectamente consciente de que corresponde a la Comisión de Garantías resolver el recurso interpuesto por Ramírez y de que su proclamación es nula en tanto en cuanto Garantías no resuelva”, dijeron en la nota. El propio Ramírez informó a las 6.50 de la mañana al secretario de la Comisión Electoral que de que el pronunciamiento estaba pendiente. “Blanco es capaz de dejar al margen a la afiliación con tal de asumir por la puerta de atrás la secretaría”, dicen. - M. Vázquez