pamplona - Tras meses de bloqueo político, el Congreso arrancó ayer su actividad legislativa y casi rozó la unanimidad. El Gobierno, que puso en marcha la agenda social pactada con Unidas Podemos, consiguió aprobar con un amplio apoyo la revalorización del 0,9% de las pensiones en 2020 y se comprometió a garantizar por Ley el mantenimiento de su poder adquisitivo en el futuro.

El ministro de Seguridad Social, Inclusión y Migraciones, José Luis Escrivá, se estrenó en el Pleno del Congreso que abrió la XIV Legislatura con la convalidación de tres decretos ley económicos: el de actualización de las pensiones, el de subida del 2% del salario de los empleados públicos para este año y el que prorroga el Impuesto de Patrimonio y actualiza los valores catastrales.

Los tres recibieron apoyo suficiente, aunque el de pensiones y el de empleados públicos tuvo los votos favorables de todos los partidos a excepción de las abstenciones de Vox, el BNG y la CUP. Frente al decreto de las pensiones el BNG y la CUP argumentaron que es insuficiente, mientras que Vox dijo que es irresponsable subir esta prestación teniendo en cuenta el déficit que arrastra la Seguridad Social desde hace años.

Escrivá garantizó que llevará a cabo políticas de inclusión de los colectivos más vulnerables como los pensionistas, porque dijo que las pensiones y el bienestar social son la garantía de un crecimiento económico inclusivo. “Es la forma más eficaz de conseguir que nadie se quede atrás”, incidió.

El ministro reiteró el compromiso del Gobierno de subir por encima del 0,9% las pensiones mínimas y las no contributivas, pero insistió en que se hará en el contexto de los Presupuestos de 2020 cuando se vea el margen disponible, después de que desde algunos grupos le hayan afeado que no se hiciera en este decreto ley.

Escrivá defendió que el sistema de pensiones es “sólido” y recordó que el decreto ley de actualización, que tendrá efectos a 1 de enero y será abonado ya en febrero, beneficiará a más de 11 millones de personas, de los que 10 millones son pensiones contributivas, 450.000 no contributivas y 650.000 de clases pasivas.

anuncio de dura oposición Aunque el Congreso dibujó un escenario más que cómodo para el recién estrenado Gobierno de coalición y todos los partidos políticos apoyaron la convalidación de este decreto, Vox ya anunció que en el Pacto de Toledo no apoyará ninguna medida que sea contraria al interés general y que no está acompañada de una reducción del gasto ni de un pacto por la natalidad y porque el Gobierno “promueve la inmigración masiva contra el invierno demográfico”.

El PP también marcó un discurso muy duro y avisó a Escrivá de que los “verdaderos adversarios” en materia de pensiones los va a tener dentro del Gobierno, ya que fue el grupo de Unidas Podemos el que rompió el preacuerdo alcanzado la pasada legislatura en el Pacto de Toledo.

La diputada socialista Mercé Perea explicó que fue durante el gobierno de Mariano Rajoy cuando se produjo la mayor pérdida de poder adquisitivo de las pensiones, como consecuencia de un índice de revalorización que las mantuvo casi congeladas con subidas del 0,25% anual.

ERC, JxCAT y el PNV celebraron la subida de las pensiones, aunque los nacionalistas vascos insistieron en pedir la transferencia de algunas competencias de la Seguridad Social a la CAV. El ministro recibió también el apoyo de Ciudadanos, que confió en que desde su “independencia” haga reformas para mejorar el empleo sin subir impuestos. Escrivá señaló que dará información puntual para que todos los partidos puedan opinar en la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo y urgió a dejar a un lado los intereses particulares.

Con una clara mayoría de izquierdas para sacar adelante iniciativas sociales durante toda la legislatura, como se vio ayer, la coalición entre PSOE y Unidas Podemos pretende recuperar derechos y poner el acento en las políticas sociales. El Consejo de Ministros prevé debatir la regulación relativa a la eutanasia la semana próxima. - D.N.