panamá - El cofundador de Podemos Juan Carlos Monedero se siente satisfecho tanto con el curso emprendido por el Gobierno de Pedro Sánchez como con la participación en el mismo de su partido y piensa que la solución del problema de Catalunya pasa por el diálogo y un “inevitable” referéndum.

Así lo manifestó en Panamá el autodenominado “dirigente líquido”, parafraseando al filósofo Zygmunt Bauman, porque, según dijo, “no tengo responsabilidades, pero tengo compromiso”, en su partido.

Monedero, que participó esta semana en un curso de verano de la Universidad de Panamá, explicó que “no me siento un izquierdista”, sino “una profesor de Ciencia Política, fundador de Podemos, un partido que pretende superar el dilema entre izquierda y derecha”.

¿Qué evaluación hace de los primeros pasos del Gobierno de Sánchez del que es parte su partido?

-Lo real de estas tres semanas de gobierno es que ha subido el salario mínimo, ha subido el salario de los funcionarios, se han actualizado las pensiones, se han visitado las zonas golpeadas por el huracán Gloria, se ha anunciado una ley contra la violencia sexual y por los derechos del niño. Se lleva muy poco tiempo y el resultado es bastante halagüeño.

¿Está satisfecho con la composición del Gobierno de coalición?

-Podemos exigió que hubiese una presencia en el Gobierno adecuada a los votos que se habían recibido como punto de partida. No es exactamente lo que le correspondería por los tres millones de votos que aporta Unidas Podemos al Gobierno, pero no es lo que entendimos como insultante de las anteriores ofertas. Yo creo que cuatro ministerios y una presidencia se acerca un poco más a los votos que ha tenido Podemos y sobre todo las competencias que se han entregado en los diferentes ministerios permiten hacer cosas.

¿Qué cambios más importantes prevé que impulsará este Gobierno?

-Los cambios económicos que impugnan la austeridad neoliberal y eso, aunque van a ser paulatinos porque van a tener muchos flancos, en conjunto, lanzan un mensaje de que necesitamos cambiar la política económica europea. Es imposible salir de la recesión si no hay consumo; por tanto, todas las subidas como la del salario mínimo, la derogación de la ley del trabajo del Partido Popular (PP), la actualización por ley de las pensiones, la puesta en marcha de la ley de dependencia, son todos elementos que implican un gasto social que va a implicar también necesariamente una estructura tributaria en la que los que tienen más tienen que pagar un poco más y que, por tanto, impugnan este consenso que había en Europa de que la única política presupuestaria era de recortes y de empobrecimiento que nos ha llevado a un auge de la extrema derecha. Va a ser muy importante visualizar los retos pendientes de la desigualdad entre hombres y mujeres; va a ser muy importante frenar esa nueva heroína que está funcionando en los bares y en las casas de juego, creo que ahí va a ver una respuesta muy contundente, creemos que es absolutamente insultante ese constante invitar a los jóvenes, en las cercanías de los colegios y universidades, a que en vez de buscar salidas laborales que las tienen complicadas, a través del juego piensen que van a tener una oportunidad en la vida. Y, por último, hay que impulsar una ley de eutanasia; creo que el Partido Socialista ha tenido miedo a la reacción de los sectores más conservadores y eso va a ser posible con Unidas Podemos en el Gobierno.

¿Qué solución prevé para el conflicto catalán? ¿Piensa que hay que celebrar un referéndum en Catalunya?

-El problema de Catalunya lo rompió el PP cuando decidió llevar al Tribunal Constitucional, al cual había influenciado y el cual había infiltrado para que rompiera el Statut; me gustaría pensar que un nuevo Statut va a solventarlo, pero no hay justicia sin reparación, y por tanto creo que no va a bastar con un nuevo Statut sino que va a hacer falta un reconocimiento de algo que estaba en el articulo II de la Constitución y los militares de la época no dejaron que apareciera, que es la idea de nación, e intentaron rebajarla escribiendo nacionalidad. Yo no veo ningún tipo de solución en el conflicto catalán si no hay diálogo. Yo creo que la gran fábrica de independentismo ha sido el PP. Desgraciadamente, VOX ha arrastrado a posiciones centralistas propias de Cánovas del Castillo al PP, y desgraciadamente a una parte del PSOE también. Si el independentismo llegase a un 70%, ¿qué hacemos?

¿Pero cree que hay que celebrar un referéndum?

-Es inevitable que haya un referéndum; pero es que ya los ha habido. Cuando se preguntó por el Statut eso fue una suerte de referéndum, no hay por qué tenerle tanto miedo. Parece que de repente hacer un referéndum se convierte en una suerte de pecado grave, ¿quién tiene miedo a votar? Tenemos que romper con ese tipo de miedos y asumir que igual que es Catalunya, o es Andalucía o es Galicia, o es el País Vasco quien ha votado sus propios estatutos parece que el salto lógico es que haya algunas decisiones que también las tengan que tomar esos territorios. Es verdad que choca con el planteamiento constitucional de que solamente hay una soberanía pero podemos encontrar elementos para sortear ese artículo que lo que hace es blindar una idea que estaba en el franquismo y que tenía como objetivo no reconocer la plurinacionalidad de España.