pamplona - La figura de un mediador que verifique los acuerdos a los que puedan llegar la Generalitat y el Gobierno central es ahora objeto de polémica entre JxCat y ERC, que divergen en cuanto a los preparativos de la futura mesa de diálogo sobre Catalunya, en la que estará el líder de Podemos, Pablo Iglesias.

Poco a poco se van despejando algunas incógnitas sobre este espacio de negociación, cuya primera reunión presidirán el presidente de la Generalitat, Quim Torra, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias, confirmó ayer que formará parte de la mesa, lo que posibilitará que se siente también su homólogo catalán, el vicepresident Pere Aragonès. "El presidente me ha pedido que esté; por lo tanto, mi obligación es estar", indicó Iglesias, que, según dijo, mantendrá en ella una posición común a la de todo el Gobierno.

En su reunión del pasado jueves, Torra y Sánchez acordaron designar dos equipos técnicos para preparar la constitución de la mesa este mismo mes de febrero, pero algunos de los detalles pueden ser un escollo. Horas después de la reunión entre presidentes en el Palau de la Generalitat, el pleno del Parlament aprobó una moción, con los votos a favor de JxCat, ERC y la CUP, que planteaba que en la mesa debe haber un "mediador internacional" que "vele por el cumplimiento de los acuerdos".

En los últimos días, Torra ha puesto todo el acento en la reivindicación del "mediador" y ha advertido de que la moción del jueves es "de obligado cumplimiento" para el independentismo. Sin embargo, ayer, el presidente del Parlament, Roger Torrent, una de las principales voces institucionales de ERC, defendió que "estaría bien" y "sería importante" que un mediador -"una figura internacional y de avalado prestigio" en la materia, dijo- se sentase en la mesa de negociación, pero pidió que no sea "una condición sine qua non" ni "un elemento inhabilitante".

Poco después, desde Twitter, la diputada de JxCat en el Parlament y concejal en el Ayuntamiento de Barcelona, Elsa Artadi, salió al paso de las declaraciones de Torrent, a quien interpeló directamente: "Es curioso, porque la semana pasada votaste a favor del mediador en el pleno del Parlament". "Claro que el pleno también votó que el presidente Quim Torra es diputado...", añadió Artadi en tono de reproche hacia Torrent, que dejó en suspenso el voto de Torra tras la orden de la Junta Electoral Central de retirar el acta de diputado al president.

En cambio, la portavoz del PSC en el Parlament, Eva Granados, sostuvo que "no es necesario" un mediador para negociar, porque hay "confianza" entre gobiernos. Al salir de su reunión con Torra, Sánchez ya advirtió de que la futura mesa carecerá de mediador.

La figura del mediador o relator ya fue motivo de polémica hace justo un año, cuando JxCat y ERC negociaban con el Gobierno la creación de una mesa de partidos a cambio de su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado, negociación que finalmente se rompió, lo que desembocó en un adelanto electoral en España.

Ayer, la secretaria general adjunta y portavoz de ERC, Marta Vilalta, defendió, con las mismas palabras que Torrent, que un mediador internacional no debe ser una condición sine qua non para iniciar la mesa de diálogo entre gobiernos, pese a que considera que es "una buena opción" y que mejoraría las garantías de la negociación con el Gobierno.

La portavoz insistió en que lo que quiere Esquerra es que la mesa de negociación entre gobiernos "se inicie y empiece a trabajar lo antes posible", por lo que rechaza entrar en debates formales como el de la figura del mediador. ERC pone el acento en que la Mesa "debe ser un instrumento útil para abordar un conflicto político y conseguir una solución democrática al mismo", por lo que "se tiene que activar ya, y no renunciaremos a esto, ya que supone una oportunidad para que el diálogo sustituya a la judicialización de la política", señaló.

Sobre la Comisión Bilateral Estado-Generalitat, Marta Vilalta pidió no confundir sus objetivos con los de la mesa de negociación. "Si hay cuestiones competenciales o de financiación pendientes de abordar, hay muchas formas de hacerlo y, entre ellas figura convocar una reunión de la Comisión Bilateral, pero queremos que no se mezcle una cosa con la otra", indicó.

convocatoria Esta semana, Torra tiene previsto convocar a las fuerzas independentistas -JxCat, ERC, la CUP y las entidades ANC y Òmnium Cultural- a una nueva reunión para analizar los siguientes pasos. En la anterior cumbre independentista, el 15 de enero, Torra acordó con sus interlocutores que trasladaría a Sánchez que esa mesa de diálogo solamente debe servir para hablar sobre el derecho a la autodeterminación y el "fin de la represión". En la nueva reunión del independentismo prevista para esta semana, la cuestión del mediador será uno de los puntos encima de la mesa.

Quienes no estarán en esta reunión son los comunes, cuyo portavoz, Joan Mena, acusó a Torra de buscar "excusas" para "dinamitar" el diálogo y criticó el "sectarismo" que, en su opinión, demuestra al convocar solo a los partidos independentistas para perfilar una estrategia conjunta.

El líder del PP en Catalunya, Alejandro Fernández, acusó a Sánchez y Torra de "esconderse" tras la mesa de diálogo para hablar sobre "autodeterminación, represión y presos políticos".