- Como en el resto de los ámbitos de la vida el coronavirus también ha terminado por irrumpir en política y en la actividad parlamentaria. Y lo ha hecho de una manera abrupta, que es como últimamente se suele dirimir las cosas en las sedes políticas y parlamentarias. Si en los días previos, el choque entre el Gobierno socialista y la oposición conservadora se centraba en torno a cómo abordar la epidemia sanitaria y sus consecuencias económicas, ayer el foco de atención no estaba tanto en la refriega política sino en la llegada del virus al Congreso de los Diputados tras conocerse que el número dos de Vox, Javier Ortega Smith, está contagiado. La Mesa de la Cámara decidió desconvocar el pleno que se iba a celebrar por la tarde y suspender una semana la actividad parlamentaria. Poco después de tomar esta decisión, el Senado también optó por hacer lo mismo.

La Mesa del Congreso se reunirá nuevamente mañana para decidir si se mantiene la suspensión de la actividad durante la semana que viene o se restablece. De momento, solo se mantendrá en agenda la comparecencia del ministro de Sanidad, Salvador Illa, prevista para mañana ante la Comisión correspondiente, en la que ofrecerá explicaciones sobre la expansión del COVID-19 y las consecuencias que ello está provocando.

La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, explicó que el motivo del aplazamiento de la actividad parlamentaria es la ausencia de los 52 diputados de Vox tras confirmarse que uno de ellos, Javier Ortega Smith, ha dado positivo por coronavirus. “Por prudencia y recomendaciones sanitarias”, destacó Batet, los parlamentarios de esta formación, así como sus asistentes y el resto de la plantilla del grupo, han decidido ausentarse del Congreso.

Según señaló, la ausencia de Vox “reduce la legitimidad democrática” de las decisiones que se iban a tomar en el pleno de esta semana, en cuyo orden del día figuraban, por ejemplo, una proposición de ley del PP para modificar el Código Penal y reforzarlo frente al independentismo catalán o las convalidaciones o derogaciones de recientes proyectos del Gobierno.

Vox dio ayer a conocer que su número dos ha dado positivo en las pruebas del COVID-19 y admitió que fue un “error” mantener el acto público del pasado domingo en la plaza de Vistalegre, en Madrid, que reunió a unas 9.000 personas. El acto sirvió para afianzar el liderazgo de Santiago Abascal al frente de su partido por otros cuatro años. El líder de la formación ultra estuvo junto a él casi en todo momento.

Pese a los indicios que apuntaban a que Ortega Smith podría haber estado en el grupo de riesgo y, por tanto, debería haberse confinado para evitar su propagación, participó en el acto multitudinario y dos días después se ha confirmado la enfermedad. Vox reconoció su “error” por no haber tomado las precauciones necesarias. “Aunque animamos a quien fuera población de riesgo a quedarse en casa, siguiendo el acto por streaming, no podemos ocultar que fue un error por el que pedimos perdón”, admitió la formación de Abascal en un comunicado. Fue una disculpa a medias porque a renglón seguido atribuyen esa decisión a que se fió del Gobierno español.

Vox recalca que, pese a que se planteó suspender el acto de Vistalegre, decidió seguir adelante al ver que el Ejecutivo de Pedro Sánchez permitía que se celebrasen esa misma tarde las manifestaciones con motivo del Día Internacional de la Mujer, partidos de fútbol y actos religiosos. En su opinión, hubiera sido “irresponsable generar alarma suspendiendo un acto público mientras el resto del país seguía funcionando con normalidad”. Pero dice que tuvieron “la candidez de creer que este gobierno antepondría al menos la salud de los españoles antes que su agenda propagandística”.

Varias ministras y ministros del Gobierno de Sánchez asistieron a las manifestaciones feministas de Madrid con guantes de látex de color morado. Vox cargó ayer contra el Ejecutivo español por callar ante la gravedad de la crisis sanitaria y permitir la celebración de grandes manifestaciones. Abascal difundió a través de las redes sociales un vídeo de casi tres minutos de duración en el que acusa al Gobierno de “mentir” a los españoles y “ocultar” información.

En el vídeo se dirige al equipo de Pedro Sánchez como “el Gobierno del látex” por la imagen de algunas ministras protegidas o luciendo guantes. “Han salido con guantes de látex detrás de una pancarta mientras afirmaban que no había que tomar medidas y los focos estaban controlados”, reprochó. “Me han escuchado que el Gobierno es ilegítimo, pero ni siquiera yo podía pensar que su irresponsabilidad, falta de escrúpulos e incapacidad llegarían a este extremo callando la gravedad de la crisis y permitiendo que todos continuásemos con celebraciones políticas, deportivas o festivas”, apostilló.

También el PP, por boca de Cayetana Álvarez de Toledo, cuestionó ayer la celebración de la manifestación del 8-M al plantear si fue “totalmente razonable” que hubiese dirigentes socialistas “animando” el domingo a la gente a salir a la calle, cuando 24 horas después el Gobierno ha aplicado “restricciones” a la circulación de personas para paliar la epidemia.

Sucesos del 3 de marzo. Rodolfo Martín Villa, exministro del Interior de los gobiernos de Adolfo Suárez, aseguró ayer que prestará declaración voluntariamente ante la jueza argentina María Servini el próximo 26 de mayo en la Embajada de Argentina en Madrid. Martín Villa está señalado por los sucesos del 3 de marzo de 1976 en Vitoria, donde cinco trabajadores fueron abatidos a disparos. Servini acudirá en mayo al Estado y no antes por “el avance del coronavirus en el país ibérico y a nivel nacional” y porque el Gobierno español le acaba de dar el visto bueno para viajar.

Visitas en prisiones. El coronavirus ha provocado que la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias haya restringido las visitas a los centros de Madrid, Zaballa y La Rioja. Solo se permiten comunicaciones con los internos a través del locutorio y se prohíben las salidas programadas tratamentales, no así los permisos ordinarios o el 100.2.

“El Congreso no se cierra ni en una guerra. Debe funcionar aunque sea con la Diputación Permanente”

Portavoz parlamentaria del PP

“El Gobierno ha callado la gravedad de la crisis y ha permitido las celebraciones políticas o deportivas”

Presidente de Vox