- El Parlamento de Navarra no ha sido ajeno a la transformación exprés obligada por la crisis del coronavirus. Al margen de los clásicos protocolos de seguridad y teletrabajo para sus empleados, la Cámara ha tenido que ingeniárselas para, en pocos días, adaptar el ordenamiento jurídico navarro a una situación sin precedentes, el estado de alarma. El presidente del Parlamento, Unai Hualde Iglesias (25 de julio de 1976, Alsasua), explica la manera en la que la Cámara convalidará los decretos que va aprobando el Gobierno, y se muestra satisfecho porque, cuando han llegado mal dadas, “todos los grupos han arrimado el hombro”.

¿Cuál es la última hora del Parlamento?

-Desde el lunes 16 celebramos dos reuniones telemáticas informales, pero lo más nuevo es que este martes a las diez se reunirá la Mesa y Junta, telemáticamente, para aprobar el informe jurídico que establece cómo vamos a convalidar los decretos del Gobierno y cómo se celebrarán los plenos.

¿Se ha puesto ya fecha para el pleno?

- Todavía no, pero se hará a la mayor brevedad posible. Seguramente será el viernes. El miércoles pasado el Gobierno aprobó su primer decreto. Mañana está previsto que se apruebe un segundo decreto foral legislativo, con medidas fiscales y de contratación pública. Ambos requieren convalidación por parte del Parlamento, y lo que dice el informe jurídico es que se puede hacer un pleno presencial reducido, respetando las distancias de seguridad y con todas las cautelas. La idea es que participen los miembros de la Mesa y los portavoces, y que estos lleven consigo, de forma delegada, el voto del resto de sus miembros.

¿Cómo va a ser la cronología?

-El miércoles, el Gobierno de Navarra promulgará el segundo decreto. Esa misma mañana, o poco después, el Ejecutivo lo registrará en el Parlamento, porque el registro sigue abierto telemáticamente. El miércoles por la tarde la idea es volver a tener una reunión en el Parlamento para dar trámite a los dos decretos y convocar el pleno.

¿Esta va a ser la vía de funcionamiento mientras dure el estado de alarma?

- Lo que vamos a hacer es mantener otra reunión el viernes, 27, para abordar la prórroga de este estado. Ahí tendrá que surgir un debate, que toca a los portavoces parlamentarios, sobre si se mantienen las mismas medidas aprobadas el 15 o se hace algún cambio. En ese sentido, el Parlamento sigue teniendo cierta autonomía para marcar un poco su actividad ordinaria, que puede retomarse con todas las cautelas o seguir en suspenso.

¿Qué papel les queda a los parlamentarios? Hay muchos ERTE en muchas empresas.

-En estas dos semanas los parlamentarios pueden registrar iniciativas, pero su tramitación está suspendida. Estamos en una situación un poco rara por esta crisis. La labor de los parlamentarios se está centrando en hacer seguimiento de esta crisis, y veremos si la semana que viene, después de la reunión del viernes, se pueden hacer más cosas.

¿Qué le trasladan los grupos?

-Hay quien entre los portavoces aboga por que haya una cierta actividad de control al gobierno. No sabemos por qué vía, si por preguntas, por interpelaciones, por preguntas escritas... porque todo eso ahora está suspendido. El registro está abierto, pero lo que no se hace es tramitar nada. Ahora mismo, lo único que hay es interlocución entre el Gobierno y los miembros de comisiones sectoriales que habitualmente trabajan con los consejeros.

¿El Parlamento está buscando qué papel desempeñar en este estado de alarma?

-Hombre, está claro que el estado de alarma lo condiciona todo. Pero las medidas que se tomaron la semana pasada se pueden revisar. Ahora está todo suspendido salvo la Mesa y Junta, que se hace por videoconferencia, pero todo se puede revisar.

Se da más o menos por supuesto que habrá que modificar los Presupuestos. ¿Se piensa ya en esto?

-Es algo que contempla el informe jurídico. Se prevé un procedimiento ágil, algo así como una ley de urgencia. Es algo que se va a hacer para la ampliación del límite de los avales. Después del pleno de convalidación de ambos decretos, se tendrá que hacer un segundo pleno específico para esa modificación presupuestaria.

¿La coordinación es buena con el Gobierno?

-Ahora mismo lo que hay es un seguimiento de los grupos parlamentarios a través de los portavoces sectoriales, para ver un poco cómo evoluciona esto en materia de sanidad, educación, derechos sociales... Lo que sí se demanda es mayor agilidad en la información. Sabemos que es una situación muy complicada, que requiere un esfuerzo tremendo por parte de todos. Pero hay que arbitrar un poco entre asumir que la situación acapara muchos esfuerzos con la necesidad de conocer qué pasa.

¿Los grupos le trasladan quejas, en qué sentido?

-Lo principal es que el canal de información con el Gobierno se produzca de manera periódica, semanal o cada pocos días. De alguna manera, yo creo que hay que conciliar. Esta crisis está llevando las 24 horas de esfuerzo a los miembros del Gobierno, pero al estar la actividad parlamentaria ordinaria suspendida es importante que haya una cierta interlocución.

De momento el Parlamento se ha caracterizado por la unidad política. ¿Cómo está la relación entre los portavoces?

-Todos los portavoces son conscientes de la gravedad de esta crisis, de la prioridad absoluta de tratar de poner toda la carne en el asador para darle la vuelta. Hasta el momento hay unanimidad en eso. Todos somos conscientes de la necesidad de arrimar el hombro.

Desde el punto de vista interno, cómo está siendo el funcionamiento del Parlamento.

- Ahora mismo solo está en el edificio el personal autorizado, los parlamentarios de la Mesa y Junta y el personal de servicios mínimos, que son la limpieza, el equipo mínimo de mantenimiento, los agentes de la Policía Foral que custodian el edificio, y los informáticos.

Se han anunciado muchos ERTE, el Parlamento es una administración grande con servicios externos, ¿se han planteado aquí?

-En principio no.

“Entendemos que la crisis se lleva las 24h del Gobierno, pero los grupos quieren una comunicación periódica”

“El informe ya prevé el modo de modificar los Presupuestos mediante leyes de urgencia”