- “Se pidió recopilar bulos que afecten a instituciones del Estado, en ningún caso se habló de crítica política o de ciudadanos amparados en sus derechos de libertad de expresión o de información”. Esta fue la explicación que, ayer sí, dio el número dos de la Guardia Civil, el general José Manuel Santiago, después de la polvareda que levantaron sus palabras del domingo cuando señaló que la Guardia Civil trabaja para “minimizar el clima contrario a la gestión de crisis del Gobierno”.

Fueron horas de revuelo con el Gobierno protegiendo al jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil y la oposición de derechas - PP, Vox y Cs- acusando al Ejecutivo de Sánchez de actuar contra la libertad de expresión. En mitad de la polémica, salió a la luz el correo que mandó Santiago a todas las comandancias el pasado 15 de abril, en el que se pedía que se elaborara un informe monográfico sobre las actuaciones del cuerpo en el ámbito ciber y, para ello, se solicitaba a las unidades de investigación de cada zona que remitiera cada viernes un informe sobre seis cuestiones que se detallaban en un formulario. Entre ellas, se instaba a la “identificación, estudio y seguimiento, en relación con la situación creada por el COVID-19, de campañas de desinformación, así como publicaciones desmintiendo bulos y fakes news susceptibles de generación de estrés social y desafección a instituciones del Gobierno”.

Después de que el lunes el Ejecutivo vetara las preguntas dirigidas a Santiago en su diaria comparecencia ante la prensa, ayer al general sí se le trasladaron varias preguntas. Sobre el correo enviado a las comandancias matizó que era “de carácter interno” y en el mismo se pedía a todas las unidades que “den cuenta de todas las actividades que se realizan en el ámbito cibernético”. Insistió en que se pedía recopilar bulos “susceptibles de generación de estrés social y desafección a instituciones del Gobierno”. “Estamos hablando de instituciones del ámbito local, del ámbito autonómico, del ámbito estatal, al fin y al cabo, instituciones de todo el Estado”, aclaró ayer el número dos de la Guardia Civil, que añadió: “Hablamos de bulos y de desinformación. En ningún momento estamos hablando de crítica política o de ciudadanos que lo hacen amparados en sus derechos de libertad de expresión y de información”.

El general justificó que se haga este tipo de trabajos y aseguró que estas actuaciones, la Guardia Civil “siempre las hace con un escrupuloso respeto al derecho a la libertad de expresión y a la crítica”.

El Ejecutivo insiste en que las palabras del general Santiago fueron “un lapsus, un error, un desliz”. Así lo señaló ayer la portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que recordó que las personas que comparecen tras el comité de seguimiento del coronavirus son técnicos, que trabajan “sin descanso”. Además, incidió en que “la Guardia Civil es garante de los derechos y libertades, como la libertad de expresión”.