- "Queremos transitar la nueva normalidad con un estado de alarma distinto, porque efectivamente es muy distinta la situación a hace ocho semanas". Las palabras de Pedro Sánchez desde la tribuna del Congreso de los Diputados son la avanzadilla de un próximo decreto que, si pasa el filtro parlamentario el próximo miércoles, prorrogará por quinta vez el estado de alarma, pero esta vez por un mes más y con medidas menos restrictivas. El presidente español garantiza así al PNV una relajación de las medidas de control por el confinamiento, aunque de momento no da más detalles de sus intenciones.

El Gobierno español no quiere volver a vivir al límite cada quince días cuando toca aprobar la prórroga del estado de alarma en el Congreso de los Diputados. Con los apoyos muy justos, la erosión del Gobierno español y el desgaste al que se ve sometido son demasiado grandes y ha decidido cambiar su estrategia y llevar la ampliación del estado de alarma por un mes, no quince días como hasta ahora. Salvo giro inesperado, PP y Vox, además de JxCat y la CUP, rechazan la propuesta, por lo que volverán a ser claves los votos de PNV, ERC y Ciudadanos. El viraje de la formación de Inés Arrimadas, hasta ahora alineado a pies juntillas con el PP, da más juego aritmético al Gobierno que ahora incluso puede prescindir de los republicanos catalanes como ya ocurrió en la última votación sobre la prórroga, aunque los de Gabriel Rufián parece que pueden volver a apoyar a Sánchez.

El presidente español quiere garantizar que la alarma sigue vigente durante toda la desescalada, hasta finales de junio, porque considera que es el instrumento legal que le permite culminar el desconfinamiento, pero sabe que tiene que ofrecer concesiones a sus aliados si quiere llegar a los 176 votos en el Congreso. Sánchez llevará al hemiciclo una propuesta de ampliación de un mes e incluirá una paleta de medidas de desescalada menos estrictas que las vigentes.

Durante su intervención, Sánchez recalcó que el estado de alarma es para el Gobierno "una necesidad y no un proyecto político" y defendió por eso mantenerlo. A su juicio, hay que transitar hacia esa "nueva normalidad" con un "estado de alarma distinto" para culminar esta etapa.

La vicepresidenta Carmen Calvo llevaba varias días en conversaciones con sus socios a los que anticipó lo que ayer anunció en la sesión de control al Gobierno: un estado de alarma "distinto", como reclamaban algunas comunidades autónomas y partidos como el PNV. La negociaciones sobre el resto de detalles continuarán durante los próximos días.

El portavoz jeltzale, Aitor Esteban, advirtió al presidente de que "no puede haber restricciones en el ámbito de los derechos, ni restricciones o cambios en los derechos competenciales institucionales de acuerdo al orden constitucional", como tampoco se puede aprovechar para hacer reformas con esa intención.

Sánchez replicó a Esteban que el Gobierno no ha recentralizado "ningún tipo de competencias", tras escuchar del portavoz del PNV su inquietud por esta cuestión. En parecidos términos se expresó el portavoz jeltzale en la Comisión Constitucional del Senado, Jokin Bildarratz, ante la vicepresidenta Calvo: "No puede limitar derechos fundamentales de manera indefinida utilizando el derecho de excepción para atener una situación si se produce de forma reiterada".

El presidente Sánchez también tuvo que explicar las razones por las que Euskadi ha pasado a la fase 1 de desescalada, ante las críticas de comunidades autónomas como Valencia, Andalucía y Castilla La Mancha que le acusaron de trato de favor con el Gobierno vasco al permitirle progresar en la desescalada. Según señaló, el paso a esa fase 1 se decidió por criterios "estrictamente técnicos" y negó que hubiera razones políticas para tomar esta decisión. Las decisiones que ha tomado "la autoridad sanitaria" decidiendo en qué fase quedaba o a qué fase pasaba cada territorio ha respondido a criterios "técnicos, solo técnicos y estrictamente técnicos, para nada políticos", señaló el dirigente socialista, quien añadió que "estamos hablando de la salud y de salvar vidas".

Esteban reclamó a Sánchez, una reunión "urgente" de la comisión mixta entre la Administración del Estado y representantes del Gobierno vasco y las diputaciones forales que debate las cuestiones relacionadas con el Concierto económico, la singular relación tributaria y financiera entre la CAV y el resto del Estado y le pidió que aclare cuanto antes qué posición mantiene la UE con respecto a la financiación de los países afectados por la pandemia de coronavirus porque los Gobiernos autonómicos han de conocer con qué "margen" cuentan para desplegar sus políticas sociales y económicas.