- La elección del presidente fue una de las pocas cosas que generó consenso en la sesión de ayer. Los partidos se pusieron de acuerdo para hacer que Unai Hualde, presidente del Parlamento, sea quien presida la comisión de reactivación económica y social. Los portavoces dijeron que así se le da a la comisión el tono más institucional que la comisión requiere, ya que la reconstrucción va a estar al margen de partidismos. Todo lo demás -el calendario, el método de trabajo, el número de sesiones...- todavía se tiene que fijar. Será mañana, cuando a las diez de la mañana se constituya oficialmente la comisión. Al margen de que todavía se tiene que concretar, todos dan por hecho que la comisión tendrá que celebrar más de una sesión a la semana si se quieren tener los trabajos terminados para el 30 de junio, aunque la fecha es prorrogable y lo más normal -al menos en otras comisiones especiales ha sido así- es alargar plazos.

También parece que todos ven lógico que la comisión se divida por departamentos, y no por áreas -que podrían englobar a más departamentos y generar problemas a la hora de aprobar el dictamen-, y que haya un tope para la presentación de iniciativas. Si se presentan hasta siete o ocho por grupo y departamento, como se ha llegado a plantear, la comisión puede manejar un volumen tan grande de información que sea imposible. También ha quedado fijada la composición: Javier Esparza, Carlos Pérez Nievas, José Suárez (Navarra Suma), Ramón Alzórriz, Ainhoa Unzu (PSN), Uxue Barkos, María Solana (Geroa Bai), Bakartxo Ruiz, Adolfo Araiz (EH Bildu), Mikel Buil (Podemos-Ahal Dugu) y Marisa de Simón (izquierda-Ezkerra).