- El Parlamento Europeo denunció ayer el “racismo estructural” que se da en Estados Unidos, mostrándose crítico con la gestión del presidente Donald Trump y su respuesta ante las protestas raciales, al tiempo que instó a reflexionar también sobre los casos de brutalidad policial contra minorías en Europa.

“Cada democracia tiene sus lunares, pero el sesgo racista se ha convertido en un agujero negro del sistema estadounidense”, señaló el socialista Ignacio Sánchez-Amor, quien considera que Donald Trump alimenta el “fondo racista” y que si hubiera aplicado la ley y orden que ahora propugna se habría evitado la propia muerte de Floyd.

Las voces más vehementes llegaron desde la izquierda, la verde finlandesa Heidi Hautala criticó que la Policía no debería asesinar sino proteger a la ciudadanía y se expresó a favor de una reforma en este cuerpo, mientras que el diputado de Podemos Miguel Urban defendió las protestas del movimiento antifascista.

Los eurodiputados pidieron reflexionar sobre “los George Floyd europeos”, insistiendo en que el problema racial no se circunscribe a norteamerica y los agentes de polícia en Europa “no están libres de la deriva racista”.