- El director general de Paz, Convivencia y Derechos Humanos, Martín Zabalza, defendió este viernes el trabajo “discreto” que realiza el Gobierno foral para “deslegitimar la violencia”, y alertó de la estrategia de acción-reacción con la que “los radicalismos se retroalimentan”.

“En época de crisis afloran los radicalismo a izquierda y a derecha que se retroalimentan en una buscada estrategia de acción y reacción, y la consecuencia es profundamente negativa: se deteriora la convivencia en la sociedad”, advirtió Zabalza.

El responsable de Paz y Convivencia compareció en comisión parlamentaria solicitada de urgencia por Navarra Suma para que informara “sobre el clima de tensión, las humillaciones a las víctimas y las agresiones protagonizadas por radicales abertzales en los últimos días”, durante las protestas en apoyo al preso de ETA Patxi Ruiz, condenado por el asesinato del concejal de UPN Tomás Caballero en 1998. Al respecto, Iñaki Iriarte (Navarra Suma) tildó de “incomprensible el silencio de la dirección de Paz y Convivencia ante una serie de manifestaciones de apoyo a este criminal”,

Zabalza respondió que “frente al ruido”, defiende “el silencio, pero no es silencio cobarde, sino el silencio para escuchar al que piensa distinto a mí, poner en valor la palabra y el diálogo frente al grito y la imposición de argumentos sin escuchar otros”.

Explicó que en la Dirección de Paz, están haciendo un trabajo “discreto, intenso y de mucho diálogo”, por lo que pidió a “todos los grupos parlamentarios” que les den “una oportunidad”.

Zabalza también aprovechó para, sin mencionar a Navarra Suma, hacer un reproche a aquellos partidos que fomentan “la crispación” y “la deslegitimación” de los acuerdos que un gobierno puede adoptar libremente.

“Si a este escenario le unimos una deslegitimación institucional que consiste en negar desde determinados sectores los legítimos acuerdos parlamentarios que un gobierno adopta libremente, se genera un nuevo escenario de incertidumbre, que impide el consenso y dificulta una vez más el marco de convivencia”, manifestó.

Una estrategia que “es letal”, por lo que pidió “una oportunidad” para el primer Plan de Convivencia de Navarra en el que se está trabajando y que persigue erradicar el odio, la discriminación y la violencia, y fomentar la responsabilidad cívica y solidaria, la memoria para las víctimas y que las instituciones sean una referencia de valores democráticos para la convivencia.

“No queremos entrar en estrategias políticas de acción-reacción de los extremos, ni de izquierda extrema ni de extrema derecha, que nadie humille a las víctimas pero que tampoco nadie las manipule”, prosiguió Zabalza.

Al respecto, condenó “el discurso de odio de ATA”, y advirtió de que para este sector abertzale minoritario “el enemigo somos todos”.

“Hay vivas que suenan a mueras y nosotros más que de vivas somos de vivir en paz y convivencia, respetando los derechos humanos y por eso trabajamos todos los días aunque hay veces que no se nos escuche”, dijo Zabalza, antes de llamar “a trabajar todos juntos, sin exclusiones, un proceso de convivencia entre diferentes,”.

“Si lo hacemos, quedarán autoexcluidos los violentos, los que vulneran los derechos humanos y los que no creen en la democracia”, añadió.

Iñaki Iriarte tuvo la mala suerte de que esta comparecencia llegara solo unas horas después de que UPN votara con Vox en el Congreso en contra de que el Gobierno español retire las medallas al torturador Antonio González Pacheco, alias Billy el Niño.

“La retirada de cualquier medalla no nos plantea a Navarra Suma ninguna duda, por si sacan la votación de ayer (por el jueves) y el error o malentendido que se produjo”, dijo Iriarte, que no profundizó más en este tema. Y claro que los parlamentarios de todos los grupos sacaron este asunto a colación, que Inma Jurío (PSN) calificó de “torpeza política superlativa de UPN, que se posicionó con Vox en una foto de la que sus socios de Navarra Suma huyeron”.

Jabi Arakama (Geroa Bai) recordó que UPN “también se abstuvo en la condena del franquismo y se opuso a exhumar a los genocidas y a retirar la laureada” de la Diputación. “Son demasiados errores en la misma dirección”, destacó.

Bakartxo Ruiz (EH Bildu) acusó a UPN de “manipular la realidad de manera burda”, ya que “sabe perfectamente que EH Bildu defiende las vías pacíficas y democráticas”, y señaló que el error de UPN no sabe si fue político o al apretar el botón.

Ainhoa Aznárez (Podemos) preguntó a UPN “dónde se sitúan” sus dos diputados, “los únicos que se han situado con la extrema derecha”, y comentó que el plan de convivencia “viene tarde pero viene para quedarse” porque “la violencia, cualquier tipo de violencia, nunca es el camino”.

Marisa de Simón (I-E) dijo que “no tienen ninguna justificación las expresiones violentas en relación a la situación de Patxi Ruiz”, si bien reclamó que “se han de respetar los derechos de los presos”.

Para entonces, Iñaki Iriarte había insistido en que el delegado del Gobierno “tenía que haber hecho todo lo posible para impedir estos actos”, como habría que hacerlo si hubiera concentraciones “por los presos de La Manada o por los del GAL, que nadie entendería”.

“No queremos la acción-reacción, ni tampoco que nadie humille a las víctimas, ni que nadie las manipule”

Director general de Paz y Convivencia