- Es un hecho que la crisis del coronavirus va a obligar a repensar toda la política de ingresos de Navarra. Hacienda calcula que la caída será de cerca del 20% -algo más de 800 millones- y por eso ayer Geroa Bai, miembro del Gobierno y principal apoyo del PSN, instó a los socialistas a ser más exigentes con el Estado a la hora de conseguir financiación por la vía de la deuda. Pero no solo eso: la formación de Uxue Barkos cree que el Ejecutivo -del que forma parte- tiene que ir haciéndose a la idea de que habrá que repensarlo todo -desde el Presupuesto hasta las medidas fiscales- para amortiguar el impacto económico.

Es lo que vino a decir la propia Barkos tras la Mesa y Junta de ayer. “La autorización de la deuda al 2,3% es evidente que va a ser insuficiente”, reflexionó la expresidenta de Navarra, que vio “necesario” mantener “una posición firme en la negociación con el Estado para que se amplíe ese porcentaje, tal y como se ha hecho con otros territorios forales”. Así, Barkos hacía referencia al mayor límite de deuda alcanzado por la CAV, del 2,6%, límite hasta el que podría llegar Navarra en caso de que las negociaciones continúen en el seno de la comisión del Convenio Económico.

Pero, al margen de la deuda, Navarra tendrá que “revisar todas las condiciones económicas”, desde los Presupuestos -desactualizados por la pandemia- hasta los ingresos. Eso no significa subir impuestos de manera indiscriminada, sino revisar todas aquellas áreas en las que todavía hay margen -fraude fiscal, bonificaciones poco eficientes, Sociedades- y descargar así a las rentas del trabajo, allí donde en realidad reposan los esfuerzos de recaudación pública. Todo, con “conexión, capacidad de trabajo y empatía con la empresa privada”. Un último mensaje envió Barkos, que va en la línea de los que ha repetido desde que estalló la pandemia: en 2021, la capacidad de esfuerzo en materia de deuda no será la misma que hoy, cuando todavía la Hacienda se beneficia de la inercia de unas cuentas saneadas y un buen rating -por encima del Estado- logrados la pasada legislatura.

No fue la única en instar al Gobierno a buscar salidas. También lo hizo Bakartxo Ruiz, de EH Bildu, que criticó que se confíe todo a la deuda, que a su juicio es “lo más injusto y menos progresivo”. Como “la situación económica va a ser complicada”, Ruiz animó a relajar la legislación de austeridad y adelantó que exigirán “medidas ambiciosas en ámbito fiscal”. Algo en lo que no está para nada de acuerdo Navarra Suma, que a través de Javier Esparza sí que vio con buenos ojos pelear por aumentar el margen de deuda -hay que ser exigentes con España, y Chivite está sumisa a lo que diga Sánchez, dijo-.

La encargada de rebajar un poco el debate fue Ainhoa Unzu, del PSN. La parlamentaria socialista admitió cierta sorpresa por la petición de Geroa Bai de revisar el Presupuesto, y pidió atenerse a la hoja de ruta marcada por Hacienda, esperar a ver cómo se resuelve el rosario de ayudas -estatales, europeas- a las que puede tener acceso Navarra así como aprovechar para estudiar bien toda la política fiscal antes de tomar cualquier decisión.