Los expresidentes españoles Felipe González, José María Aznar, Mariano Rajoy y José Luis Rodríguez Zapatero han enviado sus respectivas misivas de apoyo al exministro franquista Rodolfo Martín Villa, según informa Eldiario.es.

Martín Villa está citado a declarar el próximo 3 de septiembre ante la jueza argentina María de Servini como presunto responsable de distintas actuaciones policiales que forman parte de los crímenes contra la humanidad cometidos por el franquismo. Se le acusa de la matanza del 3 de marzo de Gasteiz, de los sucesos de los Sanfermines de 1978, entre muchos otros.

Con ello Martín Villa pretende, según dice en el propio escrito enviado a la jueza, "defenderme pero sobre todo defender que en la Transición, que ha sido una de las mejores etapas de nuestra historia reciente, fue imposible que hubiese un genocidio".

Según informan a Efe la Coordinadora Estatal de apoyo a la Querella Argentina contra crímenes del franquismo y fuentes próximas a Martín Villa, el exministro ha aportado a la causa una serie de cartas, a título individual, de exlíderes políticos y sindicales, que han sido elaboradas la inmensa mayoría este verano como muestra de apoyo a su carrera política.

Entre ellas, sobresalen las de los últimos cuatro expresidentes del Gobierno: Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, así como del alto representante de Política Exterior y Seguridad de la Unión Europea, Josep Borrell.

La misiva de González, a la que ha tenido acceso Efe, comienza con "he conocido con asombro e incredulidad el procedimiento incoado contra Martín Villa" cuya comportamiento al frente del Ministerio de Gobernación "fue impecable y fuertemente comprometido con el respeto al Estado de Derecho, su preservación y su desarrollo".

"Puedo testimoniar la entrega de Martín Villa a la recuperación de las libertades democráticas de los españoles", añade González que termina pidiendo a la jueza que "depure las responsabilidades que correspondan" por estas "denuncias temerarias" y "la campaña de acoso" contra el acusado.

Zapatero sigue la línea de González y alaba la figura del exministro que contribuyó a "afianzar el nacimiento de la democracia en mi país. No tengo duda de que esa y no otra es precisamente la huella que él deja en la historia reciente de España".

Y continúa: "Debo decir que siempre le he tenido por persona comprometida con la consolidación de la democracia y el Estado de Derecho. En mi larga etapa como parlamentario y luego como Presidente del Gobierno, nunca recibí ningún testimonio que no fuera en la misma dirección."

Al margen de los expresidentes, Martín Villa incluye cartas de apoyo de exministros como Eduardo Serra, Rafael Arias-Salgado, Marcelino Oreja y de los dos padres de la Constitución que siguen vivos, Miquel Roca y Miguel Herrero. Otras cartas proceden de los exparlamentarios del PP, Juan Van Halen Acedo, Jaime Ignacio del Burgo y Miguel Herrero.

También figuran misivas de los exsecretarios generales de la UGT, Nicolás Redondo y Cándido Méndez; y de CCOO, Antonio Gutiérrez y José María Fidalgo.

No faltan cartas de apoyo de políticos extranjeros como del expresidente del Partido Democristiano y exministro chileno Enrique Krauss así como del exministro portugués Jaime Gama.

Desde Ceaqua ven este movimiento como "un intento burdo y grotesco de ejercitar una presión política" sobre la jueza Servini que resulta "inaceptable desde cualquier punto de vista estrictamente jurídico-procesal" ya que el momento para presentar dichos testimonios ha sido elegido cuidadosamente por éste, unos días antes de su declaración.

En su opinión, "todas las personas que han prestado sus testimonios implementaron, consolidaron, desarrollaron o aceptaron con total naturalidad el modelo de impunidad imperante en el Estado español que impide la investigación y enjuiciamiento de los crímenes que se cometieron durante la dictadura franquista y la Transición".

Por otra parte, fuentes próximas al acusado señalan a Efe que Martin Villa envió una carta recientemente a la jueza en la que expone que todos los que testimonian en su defensa son partidarios de la forma representativa de Gobierno y varios, además, adversarios políticos, "cuya eliminación física yo pretendía según la querella. Ahora comparecen ante V.S".

Y destacan que desde que conoció la orden de detención de 2014, Martín Villa no ha querido "protegerse" con la Ley de Amnistía de 1977 ni ampararse en la prescripción de los hechos -ocurridos hace más de 40 años-, ni tampoco en el rechazo del Gobierno a la solicitud de extraditarle ni en la negativa de los jueces españoles a las peticiones de la jueza para interrogarle en España.

La jueza acusa a Martin Villa de 12 muertes causadas por disparos ocasionados por las Fuerzas y Cuerpos del Seguridad del Estado que él dirigía cuando estaba al frente de Interior (1976-1979) y a los que, según Ceaqua, alude como "actuaciones desgraciadas" o simples "errores".

SANFERMINES DEL 78

La plataforma 'Sanfermines 78 Gogoan', entre otras entidades, ha pedido repetidamente que se adopten las medidas pertinentes para facilitar que Villa declare ante Servini.

La denominada "querella argentina" se interpuso en 2010 por familiares de represaliados y asociaciones memorialistas relacionadas con la Guerra Civil española, aunque hoy son más de 700 los querellantes, entre ellos la plataforma pamplonesa, que se centra en la responsabilidad de Martín Villa en los sucesos de los sanfermines de 1978, en los que el joven Germán Rodríguez murió tiroteado por la policía.

Este jueves, entidades sociales estarán presentes frente a la embajada argentina en Madrid para expresar su apoyo a la querella tramitada por la jueza Servini y por la exigencia de juicio para Martín Villa. También en Pamplona habrá una concentración al mediodía frente al Palacio de Justicia.