El encontronazo que el jueves sostuvieron Geroa Bai y PSN a cuenta de una enmienda de Educación aprobada por los de Barkos junto con Navarra Suma está lejos de ser una crisis de Gobierno. Lo aseguró este lunes Barkos, quien enmarcó el desencuentro como una discrepancia puntual en torno a un tema muy concreto, y ni siquiera por el fondo del asunto, sino por el “ámbito temporal y la gestión política” que se ha venido haciendo desde el departamento de Educación, dirigido por el socialista Carlos Gimeno. De hecho, Barkos consideró este lunes que este tipo de discrepancias en un Ejecutivo de coalición son síntoma de buena salud y de espacio entre los socios, y chafó las esperanzas de quienes “desde fuera del tripartito”, en referencia a Navarra Suma, han soñado con que esto fuera una crisis. “Pero la sangre no ha llegado al río”, aclaró Barkos.“Creo que hay una discrepancia puntual en torno a una cuestión muy concreta, no en el fondo ni en la convicción, sino en el ámbito temporal y la gestión política que se ha venido haciendo”, aseguró la portavoz de Geroa Bai. “En un Gobierno de coalición, las discrepancias se gestionan en el ámbito de los socios”, siguió, para admitir que “no es la primera vez que se han producido discrepancias”, y señaló directamente a la ley de símbolos, propuesta por Navarra Suma y aprobada con los votos del PSN contra el criterio de Geroa Bai. “En esta ocasión es una discrepancia por lo que entendimos que fue un movimiento unilateral”, dijo en relación a las decisiones que desde el departamento de Educación se han tomado al margen de la mayoría sindical. Algo que Geroa Bai, aseguró, intentó corregir desde dentro, sin poder hacerlo por la falta de interlocución que existe entre los portavoces de Educación y el consejero, en una situación que no se repite en otros departamentos. “Al final, lo hemos traído al Parlamento porque el asunto es importante”, zanjó Barkos, que contextualizó las cifras que aportó el Gobierno el último día para tratar de desincentivar la enmienda. “Económicamente, sí, son 13 millones. Pero en toda la legislatura, no cojamos la parte por el todo”, consideró la líder de Geroa Bai, que dijo además que, para este curso, sería suficiente con 900.000 euros para la pública y 100.000 para la concertada. Hay que recordar que la enmienda versaba, sobre todo, sobre disminución de horas al profesorado de ambas redes.

“No hay discrepancias que no sean las propias de un Gobierno de coalición”, resumió la expresidenta, que reconoció que todavía no ha hablado con la presidenta Chivite sobre el encontronazo, pero que ambas ya habían tratado el tema con anterioridad. “En la previa hablamos largo y tendido”, precisó Barkos, que insistió en que “el requerimiento de Geroa Bai fue solventar estas cuestiones entre los socios, algo para lo que no ha habido oportunidad”.

“No hay discrepancias que no sean las propias de un Gobierno de coalición, no hay crisis”

Portavoz de Geroa Bai