- Aunque la votación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) no se producirá hasta comienzos del próximo año, el Gobierno español ha comenzado a moverse en serio para sacarlos adelante sin excesivos apuros ni urgencias de última hora. Y, en ese proceso de conversaciones con los grupos parlamentarios, parece que Pedro Sánchez ha elegido la vía de mantener los apoyos que permitieron su reelección el pasado mes de enero. Así, el movimiento de ayer relativo a los indultos a los presos del procés abre una vía de entendimiento para las Cuentas con los soberanistas catalanes, mientras que desplaza por el momento a Ciudadanos que, por su parte, necesita seguir en la negociación para hacer valer sus escasos diez diputados.

La tramitación de las peticiones de indulto de Dolors Bassa y Carme Forcadell, así como la próxima revisión del delito de sedición, provocó ayer reacciones en todos los grupos parlamentarios, que no dudaron en vincular estos anuncios a la negociación presupuestaria. De esta forma, el soberanismo catalán reconoce que en el trasfondo están las Cuentas de 2021, mientras que PP y Vox hablan de cesiones a los independentistas a cambio de su futuro apoyo en el Congreso. Ciudadanos, por su parte, critica la posibilidad del indulto, pero sigue mostrando su disposición a sentarse con el Ejecutivo.

En Junts mostraron su sorpresa al escuchar las palabras del ministro Juan Carlos Campo y admitieron que la novedad del indulto no puede desvincularse de la negociación de los PGE. La portavoz Laura Borràs calificó de “bomba” el movimiento del Gobierno español, pero no se fía de las intenciones del Ejecutivo, que es quien en última instancia decidirá respecto a Bassa y Forcadell. Más allá de las Cuentas del año que viene, el anuncio del ministro Campo se vislumbra también como un acercamiento para retomar la mesa de diálogo con la Generalitat. En cualquier caso, aunque las formaciones soberanistas valoran la posibilidad de indultos, insisten en una amnistía para todos los condenados y en la supresión del delito de sedición del Código Penal.

La derecha cargó con dureza contra el anuncio del titular de Justicia en el Congreso de los Diputados. Así, el presidente del PP Pablo Casado criticó que Pedro Sánchez “huya a Bruselas” mientras el ministro Juan Carlos Campo, anunciaba que la tramitación de las solicitudes de indulto comenzará la próxima semana. Unas medidas de gracia que, si el Gobierno finalmente los concede, el PP recurrirá ante el Tribunal Supremo.

Así lo dijo Casado en declaraciones a los periodistas tras la sesión de control al Ejecutivo, en las que advirtió de la dejación de funciones del presidente socialista: “Si Sánchez no defiende los intereses de España, si se le cae ya la careta y revela el precio tan caro que paga por seguir en el poder, el PP sí está dispuesto a defender a España”. En esta misma línea, indicó que su partido presentará los recursos que haga falta contra posibles medidas de gracia y reformas de los delitos de sedición y rebelión.

Finalmente, Vox siguió la estela de los populares y aseguró que defenderá “la ley con todas las acciones legales a nuestro alcance”. En palabras de la portavoz adjunta Macarena Olona, el anuncio de la tramitación de indultos muestra que Sánchez ha permitido “la consumación del golpe de Estado que se perpetró en Catalunya en 2017” con el objetivo de “mantenerse en el poder”.