El comisario jubilado y en prisión preventiva José Manuel Villarejo relata en una conversación grabada en febrero de 2017 que se personó en los tribunales contra la expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre por el altercado de tráfico que ésta tuvo en 2014 en la Gran Vía porque el entonces presidente del Gobierno Mariano Rajoy quería "cortarle la cabeza".

Así, según recoge un oficio de la Policía incluido en el sumario de la pieza 7 'Kitchen' de la macrocausa 'Tándem', el propio Rajoy podría haber llegado a realizar un encargo a Villarejo, según resalta este mismo. Y tendría que ver con ese incidente de tráfico de Aguirre de abril de 2014, cuando tras ser multada por aparcar en un carril bus de Gran Vía se marchó con su vehículo del lugar tras arrollar la moto de uno de los agentes.

El caso llegó a los tribunales madrileños después de que la Policía Municipal remitiera el atestado policial sobre lo sucedido, y poco después la Audiencia Provincial de Madrid calificó de un posible delito de desobediencia el incidente de tráfico, aunque finalmente en 2015 se archivó la causa.

Villarejo, en 2017 asegura charlando con sus socios Adrián de la Joya y Alberto Pedraza que "Rajoy quería cortarle la cabeza" y que por esa razón él le montó a la expresidenta ese "tinglado" para "meterle por delito".

Tiempo después, cuando el comisario quería que apartaran de Asuntos Internos a Marcelino Martín Blas, enemigo acérrimo de Villarejo, usó el encargo de Aguirre y le indicó al abogado Javier Iglesias (al que denomina 'el largo'), persona de confianza de Rajoy, que o quitaban de en medio a Martín Blas o él levantaría el pie a Esperanza Aguirre.

"Entonces yo, un día empiezan las hostias con el Marcelino y digo, dile al tonto polla del Asturiano --así se refiere a Rajoy-- que o me quitan al Marcelino o le levanto el pie a la Esperanza", llega a comentar.

Según explica Villarejo en esa grabación, presiona a Iglesias para que aparten a Martín Blas y les llega a dar 24 horas para que lo hagan porque de lo contrario le retira de la acusación contra Aguirre por el incidente de Gran Vía. Iglesias habría sido contratado por Villarejo para personarse en el procedimiento.

"A mí me suda la polla como quedes tú --por Iglesias--, me tenéis hasta la polla. Y al día siguiente lo quité de abogado, al día siguiente lo quité de abogado del tema de Esperanza", señala Villarejo, a lo que acto seguido apunta otro de los que están en la conversación: "Y se acabó el tema".

Dado que no consiguió con esta amenaza que destituyeran a Martín Blas, el comisario, siempre según su relato, se habría dirigido al secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez --al que llama Paquito el Chocolatero--, para decirle que o le libraban del jefe de Asuntos Internos o "al asturiano me lo llevo por delante". "Y al día siguiente Marcelino a tomar por culo", añade.

VILLAREJO: "COSPEDAL ME DEBE 100.000 PAVOS

El excomisario José Villarejo aseguró en una conversación que María Dolores de Cospedal le debía "100.000 pavos más los gastos", una deuda por la que la entonces secretaria general del PP dejó de verle, aunque él mantuvo la relación a través de su marido, Ignacio López del Hierro. Al menos, así consta en una de las grabaciones intervenidas a Villarejo en 2017.

"María Dolores ya no quiere verme porque las últimas veces le dije, dame mi pasta y le creo una situación y le dije tía 100.000 pavos más los gastos que he tenido más tal, no que tal, no te preocupes que ya... pero claro ya la última vez le dije, me voy a cagar en la madre, un poquito de cabreo y ya no quiere verme", le relata el excomisario a ese abogado, según un informe policial al que ha tenido acceso EFE.

En la conversación participan el abogado Javier Iglesias, el empresario Adrián de la Joya y el entonces director del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), José Luis Olivera, horas antes de que Villarejo se reuniera con López del Hierro.

El excomisario vuelve a sacar este asunto: "como la otra todavía me debe 100.000 pavos más los intereses y más su puta madre... ¡Claro! Porque estamos en eso, pero si él me (ininteligible) le perdono los 100.000 pavos, fíjate..."

"Si se pone borde y tal y cual que se los meta en el chocho y si no me va a dar cien, más los intereses, más tal, más las costas y el otro día... Y ¡claro! Como ya la última vez que he hablado con ella le decía, oye tía mi pasta, claro, se sentía mal y ya siempre ya me ha puesto excusas, ya hoy no puedo, ya tal y cual...", aseguró.

Según su versión, Cospedal envió entonces a su marido y según les comentó a sus interlocutores que "últimamente", cuando se veía con López del Hierro, él hacía una serie de cosas "para que no le chicharree" (que no le grabe).

"Como si sirviera para algo... La tengo diciendo que hay que montar a la hermana!! Un día que estaba más cabreada que la ostia y dice he tenido que matarlos... a este hijo de puta hay que matarlo y yo le decía pero María Dolores no me jodas, que estás de broma y tal... No, es que hay que matarlo, este hijo puta nos ha robado, ¡espérate!... ¿Qué te parece? Primero lo de RATO, luego lo de esto, luego..."

LUCHA ENTRE COSPEDAL Y SÁENZ DE SANTAMARÍA

A lo largo de las conversaciones recogidas en esta pieza, la número 7 del caso Tándem, Villarejo hace alusión a la rivalidad entre Cospedal y la exvicepresidenta Soraya Sanz de Santamaría, a la que apoda "la pequeñita", una lucha de poder que, según el excomisario, las llevó a maniobrar para colocar a sus propios candidatos en la cúpula policial.

"Yo creo que al final la pelea entre estas dos chicas, entre la pequeñita y la Cospe, se va a recrudecer, porque esto al final es una pelea entre las dos para la sucesión, por mucho que ha dejado claro el soplapollas este del Presidente que tenemos que el no...", opina el excomisario en una de sus conversaciones grabadas.

En otra, habla de que Cospedal le había comentado que la "pequeñita" se había interesado por el nombramiento del nuevo director adjunto de la Policía (DAO), "y había hablado con Zoido (Juan Ignacio)", exministro de Interior del PP, que sucedió en el cargo a Jorge Fernández Díaz, al que el juez ha imputado por el espionaje a Bárcenas. "Y dice: pero qué pinta la vicepresidenta en el nombramiento del DAO? No, no, no, ahí no me ha dicho no, y le he dicho sabes lo que tenéis que hacer, hablar...no, no, no, hablar con Zoido, si es que, habla con Zoido". A lo que, según él, Cospedal le respondió: "es que no quiero que vaya a fortalecer la pelea interna que hay ahí en la Policía y que es mejor que no se qué y tal y cual".

Villarejo le recordó a Cospedal que a Zoido lo había traído ella, y esta, tras decirle que hablaría con "El Asturiano" -como llamaba el excomisario al expresidente Mariano Rajoy, según los investigadores-, le pide a Villarejo que utilice "las vías" que estime oportunas "para que llegue a él... porque también el Asturiano piensa que ya es una pelea con la otra y dice: Y esto es de locos... Y digo: Os vais a dar de hostias, vamos os vais a cagar...".