- Carlos Iturgaiz fue elegido ayer presidente del PP vasco, por cuarta vez y 16 años después de dejar el cargo, por la Junta Directiva Regional del partido con el apoyo de las tres ejecutivas territoriales. La designación se produjo por una gran mayoría, con 54 votos a favor y tres abstenciones, entre los 57 asistentes del total de 70 personas que forman el órgano de dirección del partido.

Tras ser nombrado, Iturgaiz agradeció el “apoyo” recibido e instó a “remar juntos para enderezar esta nave”. “Iniciamos una nueva etapa con un equipo renovado, lleno de energía y que apuesta por el futuro con unidad, ilusión, nuevas y ideas y, sobre todo, mucho trabajo para sumar y ensanchar el PP en el campo constitucionalista y ampliar la implantación, tanto institucional como territorial” de la formación, aseveró.

El reparto de las secretarías de la nueva dirección del PP vasco es equilibrado territorialmente, ya que cuenta con tres personas de Bizkaia, otras tantas de Gipuzkoa y cuatro de Álava, paritario y respeta el criterio de las actuales ejecutivas provinciales, a diferencia de lo que hizo Pablo Casado y la dirección de Génova en la confección de las listas para las elecciones generales, cuando impuso a Iñigo Arkauz y Bea Fanjul. El equilibrio se mantuvo también en los tres puestos principales con Iturgaiz de presidente, la alavesa Laura Garrido de secretaria general y el guipuzcoano Mikel Lezama como portavoz y coordinador.

En Bizkaia, la presidenta Raquel González manda a la dirección a los ediles de Getxo, la localidad en la que reside y donde fue concejala, Eduardo Andrade (Política Económica), que es el colaborador más cercano de González, y Javier Elorza (Política Social). Por Álava, se incorporan las tres mujeres de más peso en el territorio: la secretaria general provincial Ana Salazar (Organización); la portavoz en el Ayuntamiento de Vitoria, Leticia Comerón (Política Institucional); y la portavoz en las Juntas, Ana Morales (Política Municipal y Foral)

Iturgaiz defendió que el PP es el “mayor” grupo constitucionalista del Parlamento Vasco y el “baluarte constitucionalista” en la CAV, por lo que apeló a recuperar los apoyos perdidos en este ámbito.