El Parlamento retoma la actividad legislativa con nuevas restricciones y rotaciones en los portavoces de los grupos.

El avance del covid-19 movió a la Cámara a volver a rebajar los aforos hasta el 30% de la capacidad, por lo que en el hemiciclo solo están presentes los miembros de la Mesa y Junta, salvo el presidente, Unai Hualde, ausente por un contratiempo de última hora. Tampoco están Javier Esparza, aislado por coronavirus; y tanto Geroa Bai como EH Bildu representan a sus grupos con los portavoces segundos, Blanca Regúlez y Adolfo Araiz. También está presente la presidenta María Chivite.

Las restricciones han eliminado los clásicos corrillos en el atrio y la sesión avanza a buen ritmo. La principal novedad es la aprobación de la modificación del reglamento de la Cámara en lo relativo a las declaraciones institucionales: a partir de ahora, necesitarán unanimidad de los grupos para salir adelante, no solo mayoría.

Un cambio motivado por la necesidad de que los pronunciamientos oficiales desde el Parlamento precien de mayor consenso que las simples mayorías, algo que ya funciona en otras instituciones. El único partido que ha votado en contra es Navarra Suma, que teme que grupos pequeños puedan vetar sus declaraciones.

A mediodía se ha producido un parón de media hora por un acto de la Red de Lucha contra la pobreza en el atrio y con presencia institucional.

LAS DECLARACIONES, UNÁNIMES

La representante de Geroa Bai Blanca Regúlez ha sido la encargada de defender la iniciativa, en representación de los proponentes, y ha reivindicado que "introducir en el reglamento la unanimidad es darle el rigor y el valor que tienen que tener estas declaraciones institucionales en este Parlamento".

"Las decisiones que se tomen en nombre de la institución deben realizarse acogiendo sin fisuras a todas las sensibilidades representadas en la Cámara. Por ello, es necesario que se traslade un posicionamiento de todo el arco parlamentario, sin que se quede fuera algún grupo", ha argumentado.

En este sentido, ha remarcado que "asistimos un día sí y otro también a declaraciones que no reflejan el sentir de todos los grupos, por lo tanto, reflejan sus posicionamientos o propósitos políticos, legítimos, pero para los que existen otros instrumentos parlamentarios más adecuados para ejercitarlos".

En esta misma línea, la socialista Inma Jurío ha afirmado que lo que se propone a través de declaraciones institucionales se puede "debatir a través de instrumentos que son más serios, permiten el debate y mantener posicionamientos políticos como pueden ser las mociones o leyes". Y ha destacado que con esta propuesta se intenta "poner un poco de orden en lo que significan las declaraciones institucionales".

Según ha expuesto, en la actualidad, con su votación en la Mesa y Junta de los lunes, "para lo único que sirven es para que los portavoces vayan a dar una rueda de prensa y digan aquí hemos reñido todos" y ha afirmado que esta modificación ya se ha dado en otros parlamentos de "todo color político". "No se cercena el derecho de nadie, sino que se ordena la institución los mecanismos de trabajo y el reflejo al exterior", ha planteado.

Desde EH Bildu, Adolfo Araiz ha defendido como una "obligación" esta modificación y ha considerado que si Navarra Suma vota en contra de esta propuesta "están enmendando la posición que UPN tuvo en la anterior legislatura" en la ponencia parlamentaria sobre el reglamento.

"Hay otros instrumentos parlamentarios, a nadie se le va a cercenar su libertad de expresión", ha sostenido Araiz, para quien "hasta ahora lo que había eran declaraciones políticas".

Por parte de Podemos, Ainhoa Aznárez también ha apoyado esta modificación "puntual" para poner "orden" y no "pervertir ni prostituir muchas veces iniciativas parlamentarias".

No obstante, ha pedido "abordar también en este Reglamento otras modificaciones que son sustanciales" como "revisar su texto para modificar el lenguaje sexista" y "la obligación que tendría que tener la Mesa del Parlamento para que fuese paritaria". "Tenemos que abordar y cumplir mandatos que nos hemos dado", ha sostenido.

La parlamentaria de Izquierda-Ezkerra Marisa de Simón, por su parte, ha remarcado que "la modificación que se hace no impide presentar declaraciones institucionales, sino que la diferencia es que no será suficiente con 26 votos", por lo que los grupos podrán seguir presentando las propuestas que consideren oportunas.

NAVARRA SUMA: "ES UN TRIUNFO DE BILDU".

Por contra, el parlamentario de Navarra Suma Juan Luis Sánchez de Muniáin ha considerado que esta modificación persigue "alterar las reglas del juego parlamentario" y ha acusado al resto de grupos de "romper por primera vez en el recorrido de esta Cámara el consenso unánime por el cual se han acordado siempre las modificaciones del Reglamento".

Además, ha considerado que la aprobación de esta modificación supone "un triunfo efectivo y una aspiración de EH Bildu-Sortu que ya no tendrán que ver que este Parlamento condene y rechace expresiones de odio, exaltación de la violencia y coacción que aún sufrimos en nuestras calles".

"Bildu tiene en sus manos a todo un PSN para hacer con él lo que quiera y llevarlo a donde quiera", ha asegurado, para lamentar que "a partir de ahora las declaraciones ya no servirán para expresar la necesidad de derrotar socialmente también lo que fue el terror de ETA y todo lo que ha representado".