- El pleno del Parlamento Europeo respaldó ayer que las hamburguesas, las salchichas, los escalopes, el embutido o los filetes vegetarianos puedan seguir utilizando estos nombres a pesar de que no contengan carne, pero también aprobó otra enmienda que niega que los alimentos que se comercien como leche de soja puedan etiquetarse como leche.

En el primer caso, los eurodiputados han rechazado dos enmiendas incluidas en uno de los tres reglamentos de la Política Agrícola Común (PAC) que buscaban introducir definiciones relacionadas con los términos carne, preparaciones a base de carne y productos cárnicos.

La primera de ellas pedía que los nombres relacionados con la carne y los términos y denominaciones de venta para designar la carne, los trozos de carne y los productos cárnicos “se reservaran exclusivamente para las partes comestibles de animales y los productos que contengan carne”. Además, establecía que estas denominaciones de venta “no se utilizarán ni se indicarán en el etiquetado para describir, comercializar o promover productos alimenticios que contengan más de un 3% de proteínas vegetales”.

Por su parte, la segunda enmienda defendía que aquellos nombres “que se usan actualmente para la carne y las preparaciones a base de carne se reservarán en exclusiva para los productos que contengan carne”. A modo de ejemplo de estos sustantivos, el texto citaba las hamburguesas, los filetes, el embutido, los escalopes o los filetes rusos.

Ambas fueron ayer rechazadas por la Eurocámara: la primera con 243 votos a favor, 399 en contra y 49 abstenciones, y la segunda con 284 votos a favor, 379 votos en contra y 27 abstenciones.

Pero, por otro lado, en una votación paralela, el pleno de la Eurocámara aprobó otra enmienda para que las reglas europeas sólo permitan etiquetar como leche o queso aquellos productos lácteos de origen animal y no sucedáneos puramente vegetales, como pueden ser la leche de soja o alimentos a base de tofu.

Este texto aprobado por los eurodiputados introduce una serie de precisiones en dicho reglamento sobre los conceptos de leche y productoslácteos y cumple así con una sentencia del Tribunal Justicia de la UE (TUE), que en 2017 vio ilegal que alimentos derivados de la soja o el tofu fueran etiquetados como leche o queso.

Así, la enmienda establece que las denominaciones recogidas en la normativa “no podrán utilizarse para ningún otro producto” y además “estarán protegidas frente a todo uso comercial directo o indirecto de la denominación” con respecto a “productos comparables o presentados como sustitutos que no respeten la definición correspondiente” y “en la medida en que este uso se aproveche la reputación de dicha denominación”.

A eso añade que los productos lácteos deben quedar protegidos de “toda usurpación, imitación o evocación, aunque se indique la composición o verdadera naturaleza del producto o servicio o vaya acompañada de los términos estilo, tipo, método, producido como, imitación, sabor, sustituto, parecido u otros análogos”.

Así, productos como la leche, el queso o los yogures quedan protegidos en este texto contra “cualquier indicación o práctica comercial que pueda llamar a engaño al consumidor en cuanto a la verdadera naturaleza o composición del producto”.

‘Batalla final’. Los tres reglamentos de la futura PAC deben ser negociados ahora entre el Parlamento Europeo y los Estados miembros, por lo que la formulación final de todas las reglas saldrá en los próximos meses.

Impulso de lo vegetal. El mercado de productos proteicos de origen vegetal se ha visto impulsado por la percepción de que son más saludables y dejan una menor huella medioambiental.