La negociación presupuestaria está ya zanjada casi antes de empezar. Ayer se registraron los Presupuestos en el Parlamento y esta misma mañana, antes del pleno, PSN y EH Bildu han constatado su sintonía, han esperado que el acuerdo alcanzado hace días pueda oficializarse en breve (lo más probable es que después de la visita de mañana de Pedro Sánchez) y han coincidido en hablar de Navarra Suma en pasado, como un actor que un día lanzó una oferta trampa (la abstención a cambio de excluir de la negociación a los soberanistas) y que ya no tiene margen sobre el tablero.

Es lo que se deduce de las palabras de Ramón Alzórriz, portavoz del PSN, que ha pedido a Javier Esparza que "deje de llorar por las esquinas". Lo ha dicho al hilo de las declaraciones que ayer hizo el portavoz de la derecha, que se descolgó definitivamente de cualquier acuerdo al asumir que no ha existido negociación con el Gobierno y que el Ejecutivo ya ha elegido a EH Bildu. "Navarra Suma se ha preocupado más de excluir y vetar a una formación a la que han votado miles de navarros que a proponer para mejorar la vida de esos navarros", ha reflexionado el portavoz socialista. Así las cosas, Alzórriz ha asumido que el Presupuesto va a ser progresista y que es necesario que el acuerdo llegue "en breve".

Misma idea que Bakartxo Ruiz, portavoz de EH Bildu, que también por la vía de las declaraciones dibujó un escenario de acuerdo con el Gobierno e irrelevancia de Navarra Suma. "Esperamos tener novedades en pocos días, cuanto antes", dijo, en referencia al acuerdo, que sigue planteando como posible esta misma semana. "Está bastante encauzado". Sobre la posición de Navarra Suma, Ruiz cree que ahora, con el descuelgue de Esparza, ha quedado claro "que era una oferta envenenada". "Dijimos que no iban a condicionar ni las negociaciones ni el acuerdo, y a la vista está que no lo han conseguido".

El último en salir ha sido Javier Esparza. Discurso cansado y desnortado tras la caña que le ha metido Alzórriz. "Le pedimos a Alzórriz y al PSOE que se tranquilice", ha terciado, para empezar. Ha reiterado su oferta de mano tendida, pero a la vista de los acontecimientos ya es muy poco convincente. De hecho, Esparza ya solo es capaz de reafirmarse en esa oferta, que repite sin convicción. Al ser preguntado por este periódico por si la posibilidad de un acuerdo está definitivamente muerta, el portavoz de la derecha simplemente se ha reafirmado en sus palabras y ha remarcado que él no lo puede dejar más claro.

Reacciones que señalan indudablemente a que el Presupuesto ha tomado una dirección, y que solo falta el anuncio oficial para hablar de Cuentas progresistas para Navarra en 2021, amparadas por el Gobierno, sus socios, y el apoyo de EH Bildu.