Cerca de 2.000 agentes se desplegaron ayer en las calles de la capital para dispersar a los manifestantes que protestaban por las restricciones adoptadas para contener la pandemia, que acabaron con enfrentamientos policiales en el intento de estos por que los manifestantes hicieran uso de la mascarilla y la distancia de seguridad. Según la Policía, se reunieron entre 5.000 y 10.000 personas, a las que habría que sumar un millar más en el Puente Marschall, cerca del Parlamento donde se iban a votar una serie de enmiendas para reforzar la capacidad de respuesta de Merkel.