- La pandemia ha golpeado duro en las cuentas públicas de prácticamente todas las administraciones. También en las arcas del Gobierno de Navarra, que el pasado año tuvo que hacer frente a un gasto imprevisto de 225 millones para atender las urgencias provocadas por la covid-19, según consta en el cierre del ejercicio presupuestario. Un coste adicional vinculado fundamentalmente a la atención sanitaria, que supuso una inversión añadida a la prevista de 100,9 millones. Las distintas actuaciones dirigidas a ayudar a los sectores afectados por las restricciones y a reactivar la economía supusieron otros 55 millones. La educación, la atención social con prestaciones como la renta garantizada, y las transferencias a ayuntamientos y empresas públicas también tuvieron un mayor coste presupuestario.

Estas cantidades se han financiado principalmente con aportaciones del Estado, que durante el pasado año transfirió a Navarra fondos para hacer frente a los gastos derivados de la pandemia por 187,3 millones. De ellos, 175 forman parte del fondo covid no reembolsable, 145 para el gasto sanitario.

Aunque la aportación del Estado cubre la mayor parte del coste adicional generado por la pandemia, Navarra también tuvo que acudir a un endeudamiento de 206 millones para compensar la caída la recaudación, cercana al 8%. Una cifra alta pero menor de lo esperado inicialmente, y que ha permitido ejecutar el presupuesto previsto en un alto porcentaje sin necesidad de ajustes.

En lo que se refiere al gasto sanitario, la mayor parte, 67,9 millones, se corresponden con la atención especializada, que incluye el material sanitario, fármacos y las retribuciones del personal. El pasado año se destinaron además 14,4 millones más a la atención primaria, otros 8,5 para conciertos con entidades privadas y 5 más para obras y equipamientos.

En lo que se refiere al ámbito económico, las ayudas a los autónomos, tuvieron un coste de 24 millones; las subvenciones para las pymes del sector de la hostelería y el turismo 13,5; y los avales de Elkargi y Sonagar 4,2. También se destinaron 2,9 millones en ayudas al sector agrario, 2 a la investigación tecnológica e industrial, 7 para las empresas públicas y 450.000 euros en publicidad institucional. Por su parte, los ayuntamientos recibieron 10,5 millones para compensar el impacto de la pandemia en sus presupuestos, y otros 13,5 millones para la reactivación económica y social de los municipios.

Las medidas tomadas en el ámbito educativo en cambio tuvieron un coste presupuestario de 19 millones. De ellos 3,5 fueron para retribuciones de personal temporal y sustituciones, 2,8 para la enseñanza concertada y 775.000 euros para la limpieza de centros públicos. También se destinaron 6,3 millones para la compra de equipos y licencias informáticas.

La pandemia tuvo igualmente un fuerte impacto en el ámbito social, aumentando las personas en situación de vulnerabilidad, lo que obligó a ampliar la renta garantizada en 6 millones y en uno más la de los servicios sociales de base. Se destinaron otros 3 millones a la gestión de los centros de mayores y uno a los de personas con discapacidad.

En lo que se refiere a las políticas de gasto, el principal aumento vino de la compra de materiales y suministros, que requirió 56 millones durante 2020. Las transferencias a empresas privadas alcanzaron los 42,8 millones, y las retribuciones por puesto 28,4. El conjunto del capítulo 1, incluidas las retribuciones variables y los incentivos al rendimiento para hacer frente a la covid, tuvo un coste adicional durante el pasado ejercicio de 36 millones.

Transferencia no reembolsable. Durante 2020 el Gobierno de Navarra ha recibido 186,2 millones de financiación por parte del Estado para hacer frente a los gastos derivados de la pandemia sanitaria. De ellos 175 millones son fondos covid no reembolsables que se han transferido en tres fases: 88,7 millones en julio para gasto sanitario; 29,3 millones en septiembre para gasto educativo; y 57 millones en noviembre nuevamente para gasto sanitario. Además, Navarra ha recibido otros 4,5 millones del Fondo Social Extraordinario aprobado el pasado marzo para reforzar las políticas sociales y de apoyo a las familias, y otros 4,8 millones del Plan de medidas económicas extraordinarias aprobado al inicio de la pandemia para las necesidades más urgentes. El Ejecutivo foral ha recibido otras transferencias de menor cuantía hasta alcanzar la cifra de 187 millones.