- El Gobierno español no tomará la iniciativa para arrojar luz sobre la muerte de Mikel Zabalza en 1985, aunque la verdad oficial esté siendo cada vez más cuestionada. A pesar del clamor de la familia, que también se está extendiendo a nivel social y político y ha desembocado en una petición unánime del Parlamento navarro, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, no va a realizar ningún movimiento.

El ministro no atendió este miércoles las dos peticiones del portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, Aitor Esteban, quien le había reclamado que inste a la Fiscalía a reabrir el caso por la publicación de los audios del coronel Perote y el capitán Gómez Nieto, unas grabaciones donde se admite que el joven conductor de autobuses murió a causa de las torturas padecidas en el cuartel de la Guardia Civil en Intxaurrondo; y le solicitó también que haga lo que está en su mano: que pida al Consejo de Ministros la desclasificación de los secretos sobre el caso.

El ministro no hará ninguna de las dos cosas. En primer lugar, sobre la reapertura del caso judicial, dejó la iniciativa a la acusación particular, asegurando que le corresponderá a ella pedir nuevas actuaciones. En segundo lugar, sobre la desclasificación de los documentos, defendió que tendrá que ser la autoridad judicial quien se dirija al Gobierno español para solicitar esas pistas si quiere abrir el caso aunque, de todos modos, Marlaska llegó a dudar en público de que estos textos existan, y se refirió a ellos como "hipotética" documentación.

A partir de ahí, prometió que el Gobierno español apostará por colaborar, pero siempre y cuando sean otros los que desencadenen los acontecimientos. No dará el primer paso. Lo contrario, a su juicio, supondría abrir una investigación "paralela" desde el Gobierno, "prospectiva y previa", que contradice las leyes. Además, defendió que la investigación judicial de la época fue "minuciosa". El PNV le dirigió una interpelación urgente que va a desembocar hoy en el registro de una moción que exija actuar a la Fiscalía y desclasificar los documentos. Se debatirá la semana que viene, y añade presión al Gobierno español, porque la presidenta Chivite sí apoya la declaración parlamentaria que aboga por arrojar luz.

Esteban se mostró ayer atónito por que el ministro pueda dar por buena la investigación judicial en el pasado, ya que "se cerró en falso". En respuesta a Marlaska, quien esgrimió que los audios no son nuevos y ya fueron valorados por el juez, el jeltzale le recordó que simplemente fueron descartados como prueba porque se dio por buena la palabra de Gómez Nieto, quien negó que esa voz fuese la suya.

Esteban recordó que el Parlamento de Navarra exige por unanimidad que el caso se esclarezca, y que ni siquiera tiene que ver con ETA, porque los detenidos tampoco llegaron a ser acusados, quedaron en libertad sin fianza, y volvieron a sus casas, salvo Zabalza, cuya desaparición fue explicada con un supuesto ahogamiento en el río Bidasoa en un intento de huida cuando iba a mostrar un zulo de la organización armada. Esta versión ha pesado como una losa sobre el ánimo de la familia, que soporta el doble escarnio de la muerte de Mikel y de esta versión oficial.

Esteban pidió "verdad y reparación" efectivas. Recordó que fue detenido junto a otras cinco personas, y que no eran de ETA ("y ni siquiera simpatizante en el caso de Zabalza", como dijo Esteban que la madre apuntó en alguna ocasión). El jeltzale puso sobre la mesa los cabos sueltos de este caso, que "ni el forense pudo asegurar el ahogamiento como causa de la muerte, por agua en el río", y que incluso Marlaska puede preguntar dentro de su gobierno por este caso, en alusión velada a que la ministra Robles conocía los manejos en Intxaurrondo y realizó una decidida purga.

"No seré yo quien justifique a ETA, que fue mesiánica y terrorista, pero no puede justificar vulneraciones de derechos o la defensa a ultranza de las personas que cometieron estos hechos desde posiciones acríticas. Eso no es democracia plena. La lucha contra ETA no justifica todo, y en este caso ninguno fue ni siquiera acusado", precisó Esteban.

Choque con Vox. La portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, señaló al término de la interpelación que le parecían "decepcionantes y dolorosas" las palabras del ministro del Interior "escudándose en la versión oficial" de la muerte de Zabalza, sobre todo por decir que la investigación judicial fue impecable y compleja. "Nadie ha pagado por la muerte", sostuvo la diputada de Bildu, que denunció que se enmarca en la "práctica sistemática de la tortura" en cuarteles como Intxaurrondo y en que los "poderes del Estado quieren mantener el manto de impunidad". En este sentido, reprochó al Gobierno que "mire para otro lado" cuando la hermana del fallecido quiere reabrir la causa. Además, los soberanistas fueron objeto de los insultos por parte del diputado José Alcaraz, de la ultraderecha de Vox, que maldijo e insultó a los cinco diputados de EH Bildu, a los que llamó "terroristas", cuando intentaron enmendar una moción de Vox sobre homenajes a presos para incluir un reconocimiento "a todas las víctimas del conflicto vasco".

"Para arrojar luz sobre este caso, se necesita la diligencia del Gobierno español"

Portavoz del PNV en el Congreso

"No procede una investigación paralela prospectiva y con carácter previo"

Ministro del Interior