El Gobierno de Navarra no va a activar la declaración de lesividad que anularía el sobrepago de cinco millones de euros que se abonó a Audenasa en concepto de pago por las bonificaciones que la empresa que explota la autopista AP-15 (Tudela-Irurtzun) presta a los usuarios habituales de la vía.

De esta manera, el Ejecutivo asume que no hará caso a la moción aprobada por el Parlamento el jueves pasado (con los votos de Navarra Suma, EH Bildu e I-E), y que Audenasa (participada a medias por el Gobierno y la firma Itínere) recibirá los 6,2 millones por las bonificaciones de 2020, pese a que la Intervención General dejó esa cifra en 1,2 millones debido a la caída del tráfico provocada por las restricciones del coronavirus.

El vicepresidente del Ejecutivo, Javier Remírez, ha sido claro. Adoptar la declaración de lesividad es “complicado” y es algo que “ahora mismo” no “contempla” el Gobierno. “Lo que hemos dicho, y asumido, es que de cara a futuro podemos revisar esta cuestión para que sea más ajustada a los intereses generales”, ha dicho el vicepresidente.

No es una frase casual, porque camina en una dirección muy clara. Los grupos que sustentan al Gobierno intentaron el jueves introducir una enmienda en la moción de lesividad de EH Bildu para dejar claro que apoyan la revisión del convenio con Audenasa, pero a partir de 2021. Es así como pretende el Gobierno zanjar este tema: pagando ahora y revisando a futuro. Esto no convenció a EH Bildu, que lo vio como un “borrón y cuenta nueva”.

“La operación se ha hecho de acuerdo al principio de legalidad, esto es algo que lo asumen hasta los grupos que más discreparon con la operación”, ha puntualizado Remírez. “Dentro de la legalidad, el Gobierno está dispuesto a estudiar cualquier tipo de alternativa”, ha subrayado, pero “la declaración de lesividad es compleja y ahora mismo no se contempla”.