- La tan demandada renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) vuelve a la casilla de salida. El PP, todavía subido a la ola de la victoria de Isabel Díaz Ayuso en Madrid, ha elevado el listón de dicha reforma y se ha topado con el muro del PSOE. El bloqueo del órgano de gobierno de los jueces, que supera los dos años, amenaza por tanto con enquistarse aún más.

Lanzó la bomba el presidente popular, Pablo Casado, en El Confidencial exigiendo como condición indispensable para pactar con el PSOE esta renovación un compromiso parlamentario previo para modificar el sistema de elección y que los propios jueces elijan a la mayoría de los vocales.

Casado siempre ha reclamado esta reforma, pero estaba dispuesto a actualizar primero el CGPJ y pactar después una nueva norma regulatoria. En cambio, ahora sostiene que “la ley tiene que estar modificada porque ya no me fío de un compromiso político de Sánchez”.

El secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, acusó a los populares de intentar “boicotear” la renovación del Poder Judicial negándose a un acuerdo, para lo cual busca “cualquier excusa”. El número tres del PSOE trasladó a Casado que aún está a tiempo de optar por “colaborar” en la “reconstrucción” del país o por “seguir en el boicot y el obstruccionismo, embelesado con su propio ombligo y bebiendo los vientos de la ultraderecha”.

La falta de consenso entre los dos ponentes designados inicialmente por el CGPJ para elaborar su informe al Anteproyecto de Ley de Memoria Democrática ha obligado a este órgano a designar a dos vocales diferentes para tratar de desatascar la situación. Según Infolibre, las posturas enfrentadas por los inicialmente designados, el progresista y exdiputado del PSOE Álvaro Cuesta y José Antonio Ballestero, elegido por el PP y perteneciente al ala conservadora del órgano de gobierno de los jueces, ha impedido sacar adelante este asunto a mediados de mayo.

Por ello, la Comisión Permanente ha nombrado nuevos ponentes: Roser Bach, a propuesta del PSOE, y el también magistrado del Tribunal Supremo Wesceslao Olea, cuyos perfiles son más moderados y con los que se espera un desbloqueo.