En la antesala de la sentencia de un juzgado de Ceuta que determinará si se reanudan las repatriaciones de jóvenes marroquíes hacia su país de origen, los partidos de la oposición en el Congreso han redoblado la presión sobre Fernando Grande-Marlaska. El ministro del Interior ha estado en el ojo del huracán desde que el mismo juzgado suspendió cautelarmente las devoluciones, al ser recurridas por varias asociaciones. Una vez cumplido el plazo de esa suspensión, y cuando se espera el fallo de forma inminente, Ciudadanos ha pedido la dimisión de Marlaska si la sentencia es en sentido negativo. Vox ha iniciado por su parte los trámites para que dé explicaciones en el Congreso y el PP ha arremetido contra la política migratoria del Gobierno español.
El presidente del PP, Pablo Casado, ha asegurado que “no puede ser que el Gobierno del ‘Aquarius’, el del ‘Open Arms’, de vamos a quitar las concertinas y de vamos a recurrir las devoluciones en caliente”, esté ahora haciendo devoluciones de menores no acompañados y deje, “otra vez en manos de la justicia, la paralización de estas devoluciones”, ha censurado. En declaraciones en Jumilla (Murcia) ha insistido en que “hay que ser serios, y la política exterior migratoria y de seguridad es algo que requiere de políticas de altura”. “El PP siempre las ha tenido, incluso desde la oposición, y vamos a colaborar”, ha ofrecido, para concluir reclamando “menos hipocresía y más realismo”.
El secretario general y portavoz del Comité Ejecutivo de Ciudadanos, Edmundo Bal, ha considerado por su parte “inaceptable” que el ministro del Interior justifique en un acuerdo bilateral con Marruecos la devolución de menores desde España al país magrebí y ha afirmado que deberá dimitir si la justicia se pronuncia en contra de esta actuación del Gobierno. En una entrevista en RNE, el dirigente naranja ha asegurado que, “evidentemente”, Fernando Grande-Marlaska debería asumir responsabilidades políticas en el caso de que los jueces de Ceuta deciden suspender las repatriaciones, y ha recordado que ha acumulado “innumerables desaciertos” desde el comienzo de su mandato.
PARALIZACIÓN CAUTELAR
De forma paralela, Vox ha registrado en el Congreso una petición de comparecencia del ministro del Interior para que informe sobre la operación para repatriar desde Ceuta a los menores que entraron en España de forma irregular, por lo que ha pedido “el expediente administrativo completo”. Fue el pasado mayo cuando más de diez mil ciudadanos marroquíes pasaron a Ceuta de forma irregular, entre ellos cientos de menores no acompañados. El pasado 13 de agosto comenzó la repatriación de estos jóvenes, un proceso en el que el Gobierno ceutí ha admitido que tomó la iniciativa de pedir al Ministerio del Interior que activara el acuerdo suscrito en 2007 con Marruecos para proceder a estas devoluciones. Sin embargo, cuando tan solo se había trasladado a 45 menores, un juzgado paralizó el proceso tres días después, y tras pedir información a las partes ahora debe decidir si lo avala o lo tumba de forma definitiva.
