La directora de Maixabel, Icíar Bollaín', y Maixabel Lasa, viuda de Juan María Jáuregui, exgobernador de Gipuzkoa asesinado por ETA en el año 2000, participarán este domingo en un coloquio en la cárcel de Pamplona donde, previamente, se exhibirá la película a 96 presos y presas del centro penitenciario.

Una película que narra los encuentros mantenidos en la cárcel entre Maixabel Lasa con Ibon Etxezarreta y Luis Carrasco, integrantes del comando de ETA que asesinó a su marido.

La iniciativa, del Gobierno de Navarra con los productores de la película, ha sido presentada este sábado en rueda de prensa por la propia Bollaín, que ha estado acompañada por el consejero de Políticas Migratorias y Justicia del Ejecutivo foral, Eduardo Santos.

Icíar Bollaín ha indicado que su película tiene un elemento que "trasciende lo que es la cuestión cinematográfica porque habla de algo que es verdad, que ha ocurrido durante muchas décadas y ha dejado mucho dolor y que algo hay que hacer con ello". Una película que "es una historia universal, el dar segundas oportunidades, el arrepentimiento, la empatía de dos personas que se sientan a escuchar al otro". Algo que "nos vale a todos a todos los niveles".

La cineasta ha destacado la "oportunidad única" de proyectar la película en la cárcel y "poder escuchar de viva voz a las personas a las que atañe directamente la película, aunque no tengan delitos de terrorismo, cómo ven la película, si les inspira o no". "Probablemente uno de los coloquios más inolvidables que vaya a vivir", ha remarcado.

Bollaín ha resaltado que la acogida de 'Maixabel' está siendo "muy impresionante" con mensajes de espectadores a los que ha "conmovido profundamente" la obra. La cineasta ha confesado que "no tenía nada claro que fuéramos a salir bien parados de esto, me parecía muy complicado, tenía muchos riesgos, y la sensación es que se comunica lo importante de esos encuentros, que es esa grandeza humana que tienen los tres de querer comunicarse" y "querer hacer algo con todo ese duelo y ese dolor".

En este sentido, ha destacado que la "impactó" que una víctima de ETA de este comando "nos dijo que jamás iría a hablar de estos hombres" pero que la película le había gustado y le había "dejado removida para bien". "Esto es otro de los regalos que hemos recibido estos días", ha expresado.

Ha explicado que hacer la película ha supuesto "acercarme a un tema que conocía relativamente poco". "Como madrileña hemos vivido todos la violencia de ETA, pero si no te ha afectado directamente era algo que pertenecía un poco a las noticias inevitablemente", ha indicado.

La cineasta ha opinado que "no creo que sea tan importante el perdón, está implícito, en el hecho de sentarte ya estás aceptando esa disculpa". Ha señalado, además, que por la parte de Maixabel "no habla de perdón" sino de "segundas oportunidades" y, por parte de los presos "tampoco lo piden" sino que "es más hacerle saber que ahora se dan cuenta del dolor que habían causado, que antes no lo veían".

Bollaín ha opinado que los encuentros protagonizados por Maixabel tuvieron "un mérito extra al hacerse el contexto de la banda matando". "Queda mucho dolor y muchas heridas, porque esto es irreparable" pero ha opinado que "esa conversación a nivel de dos personas y de sociedad creo que es buena cuando ha habido tanto dolor y tanto sufrimiento; sobre todo cuando estamos en un momento en que hay tan poca conversación, tantas posiciones enconadas", ha indicado.

La cineasta ha calificado a Maixabel como "un referente" con una "solidez ética envidiable", "muy sencilla y accesible" y que "me ha enriquecido mucho conocer".

Por su parte, ha destacado el "viaje que han hecho" Luis Carrasco e Ibon Etxezarreta que, ha remarcado, "es un viaje muy solitario porque no tienen reconocimiento. Por parte de los suyos se convierten en traidores, por parte de la sociedad siguen siendo unos asesinos, por nadie quita eso". Y ha valorado el hecho de "cambiar esa identidad y decir 'ya no soy un héroe', reconozco el mal que he hecho y que soy culpable" porque "te quedas con la responsabilidad de lo que has hecho sin justificaciones".

'MAIXABEL' UN "CANTO A LA CONVIVENCIA"

Por su parte, el consejero Santos ha destacado que la película es "una obra de arte" pero, además, "tiene una función social importante" porque "tiene la virtud de inaugurar un diálogo". "Los protagonistas de esta película, Maixabel e Ibon, lo que están haciendo es, a través de los ojos de Iciar, es ponernos un espejo a toda la sociedad con un mensaje que va más allá de su propia evolución", que es "que la convivencia es posible".

El consejero ha resumido el filme como "un canto a la convivencia, a la reinserción, a la justicia restaurativa, a recomponer los lazos sociales tan duramente golpeados por el terrorismo". Y ha animado a la ciudadanía a que se vea en "ese espejo" con "respeto" y que "saque la imagen que considere más adecuada con arreglo a su forma de ser, su posición y sus ideas".

Eduardo Santos ha explicado que el Gobierno de Navarra quería llevar "este diálogo al interior de la cárcel porque la justicia restaurativa afecta fundamentalmente a las personas que están involucradas, que son los infractores y las víctimas". Y ha puesto en valor que una película como esta pueda exhibirse en la prisión de Pamplona y que las personas presas puedan "participar de este diálogo".

Santos ha considerado que "se debería ofrecer en términos generales" este tipo de encuentros lo que "dependerá en su momento del Ministerio del Interior o Instituciones Penitenciarias". "En el caso del terrorismo funciona siempre que las víctimas quieran y, sobre todo, teniendo en cuenta que no hay víctimas de primera, de segunda o de tercera por querer participar en una opción que es libre", ha recalcado.

Según ha afirmado, en 2011 "había peticiones de víctimas para acceder a estos encuentros" pero no se llevaron a cabo y ha opinado que "si hay peticiones sí que el Estado debería arbitrar estos mecanismos".