- El PSOE escenificó unidad en la apertura del 40 Congreso Federal, que arrancó ayer en Valencia con una fotografía de familia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto a los ministros y barones socialistas y con la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, como invitada estrella.

Será un Congreso plácido para Pedro Sánchez, que lo calificó ayer como un cónclave de “unidad” y de la “socialdemocracia”. “Todo está OK”, resumió en una charla informal con periodistas.

En la fotografía, Sánchez estuvo acompañado por todos los ministros socialistas del Gobierno excepto la de Defensa, Margarita Robles, que por motivos de agenda no puede asistir hasta mañana, día de clausura.

También estaban los presidentes autonómicos y secretarios generales socialistas, así como miembros de la actual Ejecutiva, como la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, e invitados como Anne Hidalgo, que acaba de ser elegida candidata socialista a las presidenciales francesas de 2022, entre otros.

Una imagen símbolo de un partido unido que ha sanado sus heridas tras la grave crisis interna de 2016 y que llega además a este Congreso con el aval de gobernar en coalición con Unidas Podemos, presidir nueve comunidades autónomas y cogobernar en otras dos.

La palabra unidad estuvo en boca de casi todos los participantes, como la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra; el secretario de Organización, Santos Cerdán, y el presidente valenciano, Ximo Puig, que dieron un paseo juntos por las instalaciones de Feria Valencia antes de la foto de familia. Puig fue elegido presidente de un Congreso que, según Lastra, servirá también para “marcar el futuro del país”.

El primer día del Congreso tuvo un tono festivo, con mucha celebración y elogios mutuos entre los asistentes, como los que lanzó Anne Hidalgo al presidente del Gobierno, a quien considera un ejemplo para el progresismo europeo. “Estoy aquí para aprender, tomar ánimo y energía y llevarla a mi país”, dijo.

Será un Congreso sin grandes sorpresas y muy distinto al anterior, en 2017, cuando Sánchez fue elegido secretario general del PSOE tras su abrupta salida del partido, al vencer en las primarias a sus dos adversarios: Susana Díaz y Patxi López.

En esta ocasión Sánchez ha renovado su liderazgo en el PSOE sin necesidad de votación, al no contar con rivales, y tendrá además en el Congreso el respaldo de los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero y Felipe González, crítico con decisiones del Ejecutivo como los indultos a los líderes independentistas del procés. Prueba del momento dulce que vive Sánchez dentro del partido fue el calor con el que le recibieron los asistentes al Congreso.

La gran incógnita del cónclave es la composición de la nueva Ejecutiva, que según adelantó Sánchez será de “renovación generacional”, “femenina”, “municipalista” e incorporará la “realidad de la inmigración”, mientras que Lastra dijo que no es “descartable” que entren ministros.

Conferencia. La secretaria general del PSN-PSOE y presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, intervino ayer en la conferencia Avanzamos... en Transición Digital, en el marco del Congreso Federal del PSOE, en la que destacó el compromiso de la Comunidad foral con la transformación digital. La socialista participó en la conferencia junto a las ministras Nadia Calviño y Reyes Maroto y el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara. Chivite destacó el compromiso de Navarra con la transformación digital a través de inversión tecnológica, educativa y formativa. Consideró que “se trata de una de las palancas” en las que se sustenta la transición hacia el modelo de desarrollo industrial, económico y social de la comunidad.