Tres representantes del sector crítico de EA, sobre los que además pende un expediente de expulsión, tomaron ayer la palabra en un acto celebrado en Donostia para volver instar la izquierda abertzale y al coordinador de EH Bildu, Arnaldo Otegi, a que “deje de dar cobertura y alentar una situación que supone un disparate democrático” en el partido socialdemócrata. Esa postura adoptada por Otegi “desnuda su afán fagocitador en detrimento de una EH Bildu plural que aspire a concitar el apoyo de una amplia tesitura ideológica”, aseveraron.

No es esta la primera vez que el sector crítico centra sus críticas en Otegi y Sortu por, a su juicio, ser parte en la pugna abierta en EA. De hecho, su portavoz ayer -la dirigente alavesa Iratxe Lopez de Aberasturi, que compareció junto a Miren Aranoa (Navarra) y Mikel Goenaga (Gipuzkoa) - aseguró que “comparecemos hoy aquí tres afiliadas a EA inmersas en un expendiente de expulsión por reivindicar que EA no debe disolverse en una EH Bildu identificada con la izquierda abertzale”. Además, defendieron que la militancia “decidió depositar su confianza en aquellos que defendemos que EH Bildu debe ser mucho más que la izquierda abertzale; debe aglutinar y articularse representando a una gran tesitura ideológica en clave de coalición electoral; desde el centro izquierda a las izquierdas más doctrinaristas; pero sin confundirse; sin diluirse; todos unidos, que no diluidos”.

Por el contrario,sus demandas siguen sin ser contestadas por la actual dirigente en funciones e EA, Eba Blanco, quien “ha iniciado una desesperada huida hacia adelante” al “iniciar un proceso congresual con expedientes de expulsión a quienes discrepen de su entreguismo a EH Bildu, y una falta de transparencia propia de los regímenes más totalitarios y antidemocráticos”. Por ello, expusieron tres cuestiones que consideran “que muestran la disparatada situación en la que nos encontramos y que es, absolutamente, amparada por las estructuras de EH Bildu controladas por la izquierda abertzale”: la supresión del derecho voto de la afiliación de cara al Congreso de febrero y marzo de 2022 de EA, la manipulación y alteración del fichero de afiliados y la represión interna y la expulsión del adversario político.

Los críticos censuraron que la dirección de EA “pretenden eliminar y suprimir el derecho de la afiliación a votar en primarias a su secretario general, a sus coordinadores territoriales e incluso a los coordinadores de las organizaciones locales”. “Suprimen toda expresión de democracia directa”, concluyeron. Asimismo, resumieron que la dirección de EA “miente al afirmar que los Coordinadores Territoriales teníamos acceso al listado de la afiliación de nuestros territorios. Eso es falso; es mentira”. Incluso sentenciaron que “al propio lehendakari Garaikoetxea -fundador de EA hace 36 años- se le han alterado sus datos desde Gipuzkoa pudiendo negársele su derecho a participar en las decisiones del partido”.

Los críticos reclamaron dejar sin efecto las expulsiones abiertas a sus representantes, que también pueden afectar al dirigente navarro Maiorga Ramirez. Ello “a pesar de haber presentado alegaciones pidiendo el archivo inmediato de los expedientes de expulsión y la creación de una mesa de diálogo para acordar las condiciones de democracia interna para que la afiliación muestre su opinión sobre el encaje de EA en EH Bildu”, si bien “Blanco y su séquito siguen adelante con las mismas haciendo valer su posición de poder para condicionar un libre debate ideológico”.

“EA no debe disolverse en una EH Bildu identificada por la izquierda abertzale”

Coordinadora de EA en Álava