La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, ha reconocido que tiene una sensación "agridulce" por la sentencia del Tribunal Constitucional respecto al Fuero Nuevo de Navarra, pese a que se ha mantenido "el 99% del bloque normativo".

El portavoz de Navarra Suma, Javier Esparza, ha reprochado a Chivite que el Gobierno foral "ha fracasado" en la negociación con el Gobierno de España para evitar el recurso al Constitucional. "Esto es mucho más grave que cualquier otra ley. Se ataca a la esencia del régimen foral y la ha atacado un Gobierno socialista con un presidente que se llama Pedro Sánchez", ha indicado.

En una comparecencia en el Parlamento foral a petición de Navarra Suma, Chivite ha afirmado que el Ejecutivo acata la sentencia. "Hemos gestionado esta cuestión desde un profundo compromiso con la defensa del autogobierno y con el camino del diálogo como herramienta", ha dicho, para afirmar que no comparte, "porque no es cierto, que este Gobierno haya hecho dejación o haya sido laxo en la defensa de nuestro autogobierno".

La jefa del Ejecutivo foral ha afirmado que, "por mucho que algunos se empeñen, este año hemos hecho historia para el autogobierno, hemos dado pasos que en veinte años no se habían dado, por lo tanto creo que nadie puede cuestionar eso, porque los datos y los hechos avalan la defensa del autogobierno y esa vía del diálogo, del trabajo intenso y discreto, la convicción de la defensa inteligente de nuestras convicciones es lo que nos nueve en beneficio de la ciudadanía y de Navarra". De hecho, ha señalado que por la vía del acuerdo en esta legislatura se ha evitado el recurso de inconstitucionalidad contra diez leyes navarras.

Durante su comparecencia, Chivite ha afirmado que las actuaciones del Gobierno de Navarra "siempre han tenido como objetivo defender nuestro autogobierno y las leyes emanadas de este Parlamento, en este caso el Fuero Nuevo".

La jefa del Ejecutivo ha hecho un repaso sobre el recorrido de esta norma tras su aprobación por unanimidad en el Parlamento de Navarra. Inicialmente, la Administración General del Estado planteó por escrito discrepancias en relación a la constitucionalidad de 18 de las leyes que componen el Fuero Nuevo, por lo que el Gobierno de España y el Gobierno foral acordaron la apertura de negociaciones para tratar de evitar el recurso al Tribunal Constitucional.

En noviembre de 2019 se celebró una reunión en la que se constataron que las posturas eran "muy distantes" pero el Estado se comprometió a revisar su posición. Tras ello, el Consejo de Ministros solicitó dictamen del Consejo de Estado, planteando interposición de recursos de inconstitucionalidad de 13 leyes, por lo que desistió de la conflictividad en las otras cinco leyes que había puesto en cuestión.

El dictamen del Consejo de Estado concluyó que había conflicto respecto a nueve de las 13 leyes que el Gobierno de España había planteado en conflictividad. Así, en enero de 2020, el Consejo de Ministros acordó recurrir esas nueve leyes.

Chivite ha explicado que, tras la interposición del recurso, el Gobierno de Navarra manifestó su disposición de llegar a un acuerdo que evitarse la sentencia. Por eso, hubo una reunión el 30 de junio de 2020, en la que tampoco hubo acuerdo.

Finalmente, ha señalado que "la sensación que nos queda con esta sentencia es agridulce porque por un lado se anulan varias leyes del Fuero Nuevo, aun manteniéndose más del 99% del bloque normativo, y por otro se mantiene y reconoce la competencia de Navarra para regular otras figuras que de inicio se pusieron en cuestión".

Chivite ha afirmado además que "hay que tener en cuenta también que la sentencia reconoce y avala el amparo constitucional del Derecho Civil Foral, más allá del régimen común, aunque observamos la dependencia que establece el artículo 149.1.8 de la Constitución".

La jefa del Ejecutivo ha advertido también de los votos particulares que contenía la sentencia, "algunos de ellos mucho más restrictivos que el propio fallo de la sentencia, en una tendencia claramente recentralizadora no sustentada afortunadamente por el alto tribunal".

Así, ha ejemplificado que "el magistrado Andrés Ollero, ex diputado del PP, en su voto particular, de criterio muchísimo más restrictivo, considera que la doctrina constitucional está ensanchando desmesuradamente la competencia autonómica para conservar, actualizar y desarrollar las peculiaridades civiles forales".

El portavoz de Navarra Suma, Javier Esparza, ha criticado que "nos han quitado lo que no nos tenían que haber quitado, lo que nos correspondía por derecho", y ha destacado que "ha sido el Gobierno de Pedro Sánchez el que ha puesto el recurso, a las cosas hay que llamarlas por su nombre". "Ha habido una negociación, señora Chivite, pero su Gobierno ha fracasado en esa negociación. Esto es mucho más grave que cualquier otra ley. Se ataca a la esencia del régimen foral y la ha atacado un Gobierno socialista con un presidente que se llama Pedro Sánchez. Y la presidenta de Navarra, que también es socialista, es incapaz de explicarle que esto no se puede tocar. Parece que casi se rinde pleitesía a lo que se diga desde Madrid", ha afirmado.

El portavoz del PSN, Ramón Alzórriz, ha señalado que Esparza "nos ha vuelto a regalar un discurso espeluznante". "Habla de robar por parte del Gobierno de España, no sé si ha pasado de ser un partido reigonalista a ser nacionalista. El Gobierno del Partido Popular tumbó trece leyes navarras y usted viene aquí a lavarse la cara después de haberse puesto en peligro el régimen foral suprimiendo la sigla de su partido -UPN-, metiendo -en la coalición Navarra Suma- a quienes quieren suprimir el régimen foral, Ciudadanos, y a quienes quieren quitarnos las competencias, como es el PP", ha asegurado.

La portavoz de Geroa Bai, Uxue Barkos, ha afirmado que "la sentencia del Tribunal Constitucional supone un ataque importante al autogobierno" y ha indicado que, "más allá de que se acaten las sentencias, se puede discrepar". Ha señalado que para ella la sensación no es "agridulce", como ha planteado la presidenta, sino "agria". "No hay dulzura. Lo que supone esta sentencia es un ataque frontal al autogobierno foral. No hemos duda nunca de que el Gobierno liderado por María Chivite ha llevado a cabo el trabajo más ambicioso posible, pero al otro lado de la mesa un Gobierno presidido por el PSOE fue más papista que el Papa", ha censurado.

Por parte de EH Bildu, Adolfo Araiz ha señalado que la sentencia "es un grave ataque a los derechos históricos de Navarra" y ha afirmado que "se equipara a Navarra con otras Comunidades Autónomas y se obvia que Navarra tenía competencias históricas para regular sus propias normas civiles". "Lo que nos ha tocado mucho más la fibra de esta sentencia es que afecta a un tema en el que históricamente Navarra ha tenido competencias en sucesivos regímenes políticos", ha afirmado.