n un martes cargado de reflexiones sobre la memoria y la convivencia en democracia, el Foro Social Permanente en Navarra ofreció una mesa redonda en el Palacio Condestable. La cuarta edición de una cita anual, que esta vez coincidía con el décimo aniversario de Aiete. Un escenario global que el Foro valora con optimismo por los avances producidos y con perseverancia para seguir incidiendo en los "importantes aspectos pendientes por resolver". Así, la jornada se centró en las oportunidades y dificultades para construir la convivencia democrática en Navarra. En el acto, moderado por el director de DIARIO DE NOTICIAS, Joseba Santamaria, intervinieron la psicóloga Carmen Izal, la abogada feminista Begoña Zabala, y el activista Enrique Abad, máster en derechos humanos, ex presidente de la Coordinadora de ONGD de Navarra. Tres enfoques originales, muy conectados al factor humano, clave para el devenir de la vida política y social navarra.

"Es importante recordarnos que la convivencia la hacemos las personas, no es un ente abstracto", subrayó en el inicio de su intervención Carmen Izal, que llamó a revisar actitudes personales huyendo de la crítica a la juventud. "Está viviendo otro tiempo, pero en el fondo necesita lo mismo", afirmó. La psicóloga navarra alertó contra la extensión de emociones que generan "miedo" e "inseguridad" en la sociedad. Y criticó la circulación de "mensajes y consignas amenazantes que se transmiten diariamente, capaces de mover los cimientos de la convivencia". Así, advirtió contra actitudes de "rabia", que pueden mutar en "ira", o de "asco", sustantivo muy presente en el lenguaje cotidiano, que "conecta con el odio". Izal llamó a revisar y corregir "nuestro propio lenguaje", evitar los maximalismos, buscando acuerdos mínimos "pasito a pasito", y evitando "la banalización de la agresividad".

Enrique Abad, trabajador actualmente de Oxfam Intermón, constató que "hay distintos relatos y los va a haber siempre", y que "es iluso pensar que va a haber uno único". Este experto en derechos humanos reconoció que en general las entidades sociales habían "vivido un poco de espaldas" de la situación de violencia existente en el pasado, y llamó a dar "ahora un paso adelante", dentro de la dinámica actual de prestar más atención a la situación social más cercana. Abad recordó asimismo la experiencia en resolución de conflictos acumulada por parte de algunas ONGD en América Latina o determinados países de África. Y desde un punto de vista individual y social llamó a tomar iniciativas que favorezcan la convivencia, sin esperar a reaccionar a movimientos previos.

La abogada Begoña Zabala recordó la importancia de la tríada verdad, justicia y reparación. Su intervención se basó en su experiencia biográfica como feminista, hija de familia exiliada en Chile, y años después, ya de vuelta, en su experiencia traumática en los Sanfermines de 1978. Zabala denunció que la represión de las mujeres durante la dictadura nacionalcatólica ha quedado difuminada frente a otras violencias, tal y como ha sucedido en otros conflictos y lugares, y recordó por ejemplo que en Sudáfrica la violencia sexual quedó fuera del proceso del final del Apartheid. Volviendo al entorno más próximo, Zabala apuntó el valor de las "reparaciones", incluso las "simbólicas", e incidió sobre dos cuestiones flagrantes. "No hay derecho que Eneko Etxeberria, todavía no haya encontrado el cuerpo de su hermano, o que todavía no se sepa qué pasó con Mikel Zabalza". Para esta abogada, el "relato es la obligación de decir lo que ha pasado, por parte de gente que lo sabe, porque lo hizo, lo vio, o porque fuese cómplice". Un cambio "personal" de "testigos de a pie" que "nos puede llevar hacia delante en lo político".

Preguntados los intervinientes sobre cómo abordar la convivencia con el sector de la sociedad que apuesta por una involución hacia la extrema derecha, Enrique Abad llamó a los medios a no hacer "tanto caso" a las "tonterías" y "exabruptos" de Vox en el Congreso. Y se mostró partidario de no desistir de la idea de tratar de encontrar mínimos de entendimiento. También Begoña Zabala suscribió la necesidad de evitar la estrategia de caja de resonancia de esos sectores. Joseba Santamaria, periodista presente en la mesa, tomó la palabra para incidir en la importancia de denunciar que "hay una parte de la sociedad que no le interesa construir la convivencia". "Si miramos para otro lado, nos volveremos a estrellar", concluyó, antes de destacar que el Foro Social ha "ayudado prácticamente desde el anonimato a que avancemos todos, pero no era una apuesta fácil, y menos cuando nació".

"El asco es una emoción que conecta con el odio, y alimenta un discurso muy presente en la sociedad"

Psicóloga

"A mediados de los años ochenta vivíamos de una manera muy normal en un entorno que no lo era"

Activista social

"No hay derecho a situaciones como las de Eneko Etxeberria o la de la familia de Mikel Zabalza"

Abogada