- Seúl dijo ayer haber acordado "virtualmente" con Washington el borrador de una declaración para dar por finalizada la Guerra de Corea (1950-53), iniciativa a la que Pionyang podría responder al término de un importante pleno que está celebrando esta semana. "En lo que respecta a la declaración para finalizar la guerra, la República de Corea (nombre oficial del Sur) y EE.UU. ya se han mostrado de acuerdo sobre su importancia y las dos partes virtualmente han acordado un borrador", afirmó ayer el ministro de Exteriores surcoreano Chung Eui-yong.

Chung aseguró también que él y el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, subrayaron los progresos en las consultas bilaterales con respecto a esta declaración en el marco de la reunión de Exteriores del G7 que se celebró en Liverpool (Reino Unido) a principios de este mes de diciembre.

Sin embargo, el canciller surcoreano reconoció que Pionyang aún no ha mostrado el entusiasmo que buscan Seúl y Washington. "Aunque Corea del Norte exhibió una serie de reacciones rápidas y positivas a la declaración del fin de la guerra, esperamos que muestre una respuesta más concreta", añadió Chung.

Son muchos los analistas que dudan de la viabilidad de esta iniciativa, recuperada el pasado septiembre por el presidente surcoreano, Moon Jae-in, que volvió a poner la idea sobre la mesa durante la Asamblea de Naciones Unidas.

La propuesta se contempla como un último esfuerzo para traer de vuelta a Pionyang a las conversaciones sobre desnuclearización antes de que Moon tenga que abandonar el cargo el próximo mayo.

El texto pretende servir para poner fin a la Guerra de Corea (1950-1953), que se cerró solo con un alto el fuego, pero ni siquiera se ha aclarado aún quién debería rubricarlo, puesto que los firmantes del armisticio de 1953 fueron los ejércitos norcoreano y chino y el comando multinacional de la ONU que aún encabeza EE.UU.

Seúl ha asegurado que tanto Pekín como Washington apoyan la idea, pero las fuentes oficiales tanto chinas como estadounidenses han optado por mantener un silencio expectante. A su vez, el hecho de que la propuesta de Moon sea la de firmar una declaración, y no un tratado de paz, subraya que en realidad no se estaría rubricando un acuerdo vinculante.

La respuesta norcoreana al respecto no ha sido demasiado halagüeña hasta ahora. Kim Yo-jong, la hermana del líder norcoreano, Kim Jong-un, consideró en su momento que la declaración era "interesante", pero instó a Seúl y a Washington a abandonar su "política hostil" hacia el régimen para lograr progresos en el diálogo.

El propio Kim Jong-un dijo después que por el momento no estaba interesado en celebrar ningún encuentro con EE.UU. para tratar de reavivar el diálogo sobre desnuclearización, atascado desde la fracasada cumbre de Hanói de 2019.

Por su parte, el canciller surcoreano aseguró que se están "analizando diversas vías para hacer que avancen las conversaciones con Corea del Norte", y dijo que Seúl sigue muy de cerca el plenario que celebra el partido único norcoreano.