- Los socios del PSN en el Gobierno de Navarra critican el decreto que regula los méritos en el acceso a la Función Pública, y reclaman que el euskera se valore, al menos, como las lenguas extranjeras. El borrador que Javier Remírez presentó la semana pasada a los sindicatos reconoce el euskera en la baremación de méritos para determinadas plazas de la zona mixta, pero lo excluye en la no vascófona. Una decisión criticada por todos los grupos -también por Navarra Suma, que lo considera excesivo-, y que solo cuenta con el apoyo del PSN, que reclama que el euskera quede "fuera del conflicto político". "Nuestro criterio se basa en tres parámetros. La igualdad de oportunidades, la realidad sociolingüística y la voluntariedad", afirmó ayer el portavoz del PSN, Ramón Alzórriz, que aseguró que con su partido "se avanza en materia lingüística desde parámetros de equilibrio".

Pero sus explicaciones no convencen a ninguno de sus socios, ni siquiera a quienes comparten asiento en el Consejo de Gobierno. "Hay un desacuerdo claro", subrayó Uxue Barkos, que se mostró crítica con el trato que se le da al euskera en la zona no vascófona. "No entendemos que haya una zona en Navarra donde el inglés, francés o alemán sea considerado mérito y no el euskera", lamentó la portavoz de Geroa Bai, que reclamó que se aprueben pronto el Plan Estratégico del Euskera y los perfiles lingüísticos de cada departamento. "Nuestro criterio ahí será el mismo que con el decreto", replicó Alzórriz.

También fueron críticos con el nuevo decreto Podemos e Izquierda-Ezkerra, que no ven lógico que se puntúe más el alemán o el francés que el euskera. "No vamos a torpedear el decreto, otra cosa es que no sea de nuestro gusto", apuntó Mikel Buil. En esa línea, Marisa de Simón abogó por defender "el principio de igualdad, mérito y capacidad", pero reconocer el euskera donde también se valoren otros idiomas.

La crítica más dura vino por parte de EH Bildu, que calificó de "paso atrás" la nueva regulación de méritos. "Este decreto manda un grave mensaje a la sociedad. Se le dice que el euskera discrimina pero el resto de idiomas no", denunció Bakartxo Ruiz, que consideró que "estos mensajes alimentan la euskarafobia" y que tratan a los euskaldunes como "ciudadanos de segunda". La portavoz de EH Bildu atribuyó la decisión del Gobierno al interés "electoralista" del PSN, "una política cortoplacista que no ayuda en nada en cuando a la conviviencia y cohesión social". "Buscaremos sinergías con agentes sociales y euskalgintza para influir en el texto, que supone un mal punto de partida para el futuro", advirtió.

"Retroceso". Kontseilua y Behatokia consideraron ayer que el decreto supone "un retroceso en cuanto a derechos". "Es inaceptable" denunció Paul Bilbao, que no descartó movilizaciones. "Pedimos a todos los partidos que actúen con responsabilidad. A los que están en el Gobierno y a los que lo sustentan. Si se deja pasar esta línea roja, se avalarán las políticas lingüísticas oscuras puestas en marcha hace 20 años", afirmó.