- En apenas 24 horas, el Gobierno de Sánchez ha visto el camino más que allanado para que el decreto de la reforma laboral sea convalidado este jueves en el Congreso con mayoría suficiente.

No está del todo definido quiénes aparecerán en la foto final del apoyo, si bien todo apunta a que serán Ciudadanos (9 escaños), PDeCAT (4), Más País (2), UPN (2), Coalición Canaria (1), Nueva Canarias (1), Compromís (1), Partido Regionalista Cantabria (1) y Teruel Existe (1) quienes aporten los 22 votos que necesitan el PSOE (135) y Unidas Podemos (19) para alcanzar la mayoría absoluta.

A falta de un día para que se debata el decreto, la aritmética parlamentaria podría cambiar, aunque de hacerlo no pondría en peligro -salvo giro inesperado- su aprobación. Podría darse el hipotético caso de que ERC (13 parlamentarios) dieran su apoyo, lo que dificultaría el respaldo de formaciones como Cs o UPN, pero esto no supondría ningún impedimento para que salga adelante la reforma que la vicepresidenta Yolanda Díaz cerró con la patronal y que está en vigor desde el pasado 30 de diciembre.

Además, la reforma verá la luz como quería Pedro Sánchez: sin modificar una sola coma de lo pactado con la CEOE y los sindicatos CCOO y UGT.

Las últimas formaciones en sumarse al carro del acuerdo fueron ayer Más País, Compromís y Coalición Canaria (CC), que elevan ya a 170 escaños los respaldos al decreto, a cinco de la mayoría absoluta y a cuatro de superar los actuales votos en contra.

Las dos primeras fuerzas anunciaron que han pactado unos compromisos para intensificar la inspección de las jornadas de trabajo excesivas o los contratos temporales, así como una comisión de salud mental y un convenio con la Comunidad Valenciana sobre igualdad, unas materias que les permiten justificar su respaldo pero que no afectan al decreto ni activan una legislación paralela.

Díaz cerró el acuerdo con CC tras comprometerse a resolver con una norma ministerial un problema específico de los contratos de construcción en Canarias.

Es verdad que ahora mismo los votos en contra son 173 y siguen superando a los 170 afirmativos, pero tanto el Gobierno español como el PSOE comienzan a trasladar el mensaje de que tiene apalabrados los votos que necesitan. Oficialmente, el PDeCAT no se hará público hasta hoy cuál va a ser el sentido de sus necesarios cuatro votos, pero todo indica que serán favorables.

También son claves los de votos de UPN. Mantiene abiertas todas las posilidades, si bien está más cerca del sí o de la abstención que del rechazo. El no de los regionalistas solo llegaría si Sánchez permitiera cambiar el decreto para satisfacer las exigencias de los partidos y sindicatos nacionalistas, que reclaman la prevalencia de los convenios vascos sobre los estatales, una posibilidad que ha quedado descartada.

Antes de viajar ayer a Emiratos Árabes Unidos, Pedro Sánchez volvió a subrayar que las conversaciones siguen abiertas "hasta el último minuto", y que hay opciones de atraer a PNV y ERC. Pero parece que esta votación está perfilada y se quiere primar la fotografía con la patronal. El propio Sánchez está de viaje con la compañía del presidente de la CEOE, Antonio Garamendi.

EH Bildu asume que la votación de este decreto puede romper el bloque de investidura y dejar "heridas abiertas". No obstante, aboga por reconstruir la confianza para que la legislatura aguante los dos años escasos que le quedan. Su portavoz en el Congreso, Mertxe Aizpurua, declaró que habrá que trabajar para volver a recomponer ese bloque. "No mantendremos una actitud obstruccionista, ni vamos a tumbar leyes con independencia de su contenido", garantizó Aizpurua, subrayando que la intención de EH Bildu es que la legislatura continúe y lo haga "desde la izquierda y con valentía".

En otros grupos cunde la idea de que Sánchez tragará el sapo de Cs este jueves y, al día siguiente, seguirá buscando a ERC y PNV para tramitar las más de 300 iniciativas de su plan anual. Los jeltzales ya han dejado claro que no romperán con Sánchez por este decreto.

170

De los 349 diputados que hay en el Congreso -Podemos no ha sustituido al inhabilitado Alberto Rodríguez-, el Gobierno de Sánchez cuenta con 170 votos a favor para sacar adelante la reforma laboral: PSOE (120), Unidas Podemos (34), Ciudadanos (9), Más País (2), Compromís (1), Nueva Canarias (1), Coalición Canaria (1), Teruel Existe (1) y PR Cántabro (1).

6

Si el Gobierno mantiene los apoyos mencionados, es muy probable que PDeCAT (4), dé el sí y UPN (2) apoye o se abstenga.

173

El decreto cuenta con el rechazo de PP (88), Vox (52), EH BIldu (5), Junts (4), la CUP (2) y Foro Asturias (1), a los que pueden sumarse ERC (13), PNV (6), BNG (1) y el exdiputado de Ciudadanos.