La crisis interna abierta en UPN con la insurreción de Sergio Sayas y Carlos García Adanero ha abierto también una crisis de confianza en el seno de la mayoría de Gobierno en Navarra. El apoyo del PSN al alcalde de Pamplona, finalmente frustrado a medias, ha encendido las alarmas en los socios de Partido Socialistas, que ha criticado hoy en el Parlamento el "cambio de cromos" en el que se ha convertido la negociación de la reforma laboral.

Una opinión compartida también por Podemos y por Izquierda-Ezkerra, ambos miembros de Unidas Podemos y defensores de la reforma laboral, pero críticos con la forma en la que se ha negociado. "Intentar salvar el culo al alcalde de Pamplona es propio de la vieja política", ha criticado Mikel Buil, mientras que Marisa de Simón ha lamentado que algo tan importante como la reforma laboral se haya convertido "en una cuestión de cambalache".

La crítica sin embargo ha sido más dura por parte de Geroa Bai y EH Bildu, que expresamente han reclamado al Partido Socialista "que haga publico su acuerdo con UPN". "Por transparencia y por lealtad se deben clarificar bien los puntos exactos del acuerdo con UPN", ha reclamado Uxue Barkos.

La portavoz de Geroa Bai, que en los últimos días ha sido muy critica con la actitud del PSN, ha advertido a su socio de Gobierno de que "cuando los acuerdos políticos no tienen coherencia y se corresponden con otro tipo de intereses, se acaba laminando la estabilidad de las instituciones". "Y eso es irresponsable", ha destacado Barkos, que ha puesto el foco en la reforma del Convenio Económico, que el PSN apuesta sacar adelante con el apoyo de Navarra Suma y sin el de Geroa Bai.

Crítico ha sido también Adolfo Araiz, que ha lamentado que se haya desaprovechado la oportunidad para derogar la reforma del PP, y que ha criticado que en este proceso Navarra "vuelva a ser moneda de cambio". "UPN trata de conseguir en Madrid lo que no tiene en Navarra", ha criticado el portavoz de EH Bildu, que ha considerado que el objetivo final del partido de Javier Esparza es evitar que EH Bildu esté en la toma de decisiones. "El PSOE ha vuelto a poner a Navarra en medio. Se ha equivocado, y debería ser consciente de las consecuencias que para Navarra y para su propio partido tiene este camino", ha advertido.

Ruido interesado

Para el PSN sin embargo todo es parte de un "ruido" interesado para tratar de tapar el éxito de la reforma laboral. "Estamos orgullosos de haber puesto a disposición del país los diputados del PSOE", ha defendido Ramón Alzórriz, que ha señalado que esta es una reforma "de izquierdas" a la que solo se han opuesto "la derecha y los nacionalistas".

El portavoz socialista ha señalado así que "la reforma laboral se ha sacado con quien ha querido sacarla" y que el resto de cuestiones "no son importantes".

Respecto al acuerdo con UPN, el portavoz del PSN ha señalado que no es quién para detallar su contenido, aunque ha relativizado su importancia porque "ya es papel mojado". Alzórriz ha negado en cualquier caso que el Convenio Económico entrara entre los compromisos adquiridos entre socialistas y regionalistas. Ha insistido no obstante que la voluntad de su partido es sacar adelante la reforma sin cambios. "Vamos a sacarla con quien quiera sumarse a ella", ha enfatizado Alzórriz, que confía en que las diferencias de estos días no afecten a la estabilidad del Gobierno de Chivite. "Nosotros tenemos el camino muy claro", ha apuntado.