La nueva plataforma cívica de Sergio Sayas y Carlos García Adanero busca su propio espacio electoral a la derecha de UPN. Y lo hace con guiños ideológicos al espacio que representa Isabel Díaz Ayuso en Madrid y que en su día ocupó Yolanda Barcina en Navarra. Alejado de matices regionalistas y sin complejos a la hora de ubicarse a la derecha del debate político. "El hueco electoral que está dejando UPN es enorme", ha enfatizado este martes el propio Adanero en la Cadena Ser.

La nueva apuesta política da todavía sus primeros pasos, y ni siquiera tiene nombre, aunque apunta ya un primer eslogan que evoca claramente a la presidenta de la Comunidad de Madrid: Navarra y Libertad. "La misión de este movimiento es clara, es Navarra y es libertad", esboza Sayas, que de momento limita el proyecto a un "movimiento cívico", pero con una clara aspiración electoral por más que sus dos promotores señalen que es pronto todavía para pensar en las urnas.

El objetivo ahora apuntan, es "canalizar los apoyos" que han recibido desde su expulsión, el de quienes "creen que UPN se ha equivocado" y "han perdido la ilusión" . Según han señalado Radio Pamplona, han recibido ya "más de 1.000 adhesiones" al manifiesto fundacional, en el que se aboga por "promover la libertad como principio irrenunciable, la defensa de una Navarra que avance, progrese y vuelva a ser un ejemplo para el resto de España". Y que sirva para "sumar a la ciudadanía navarra en la crítica a un gobierno configurado en torno a un nacionalismo que busca la desaparición de Navarra".

La renuncia de UPN a los "principios y valores"

Esa es precisamente la crítica que dirigen a su ya expartido, a quien acusan de "renunciar" a "ser alternativa" al Gobierno de María Chivite. "Quieren agradar tanto al sanchismo que le copian hasta el lenguaje", ha ironizado Adanero, que se muestra sorprendido porque una de las críticas que les ha hecho el vicepresidente de UPN y alcalde de Pamplona, Enrique Maya, haya sido precisamente acusarles de ser "de derechas": "Ahora igual resulta que UPN se sitúa en el centro izquierda".

Sayas y Adanero han visto claro dónde está el flanco débil de Javier Esparza, a quien critican que se conforme con que en el futuro el apoyo parlamentario del Gobierno de Chivite "sea UPN y no Bildu". "Si UPN renuncia a ser alternativa, alguien tendrá que estar ahí, porque el hueco electoral que queda es enorme", argumenta Adanero.

El diputado, con larga experiencia política dentro de UPN, añade además un matiz importante al discurso de su plataforma política. "Nosotros vamos a seguir defendiendo nuestros principios y valores. Sobre todo si los demás renuncian a ellos. Ahora parece que se sienten incómodos, pero yo sigo donde estaba y no he renunciado a ningún principio ni a ningún valor", ha argumentado.

Y esa apelación a los "principios y valores" no es nada inocente. "Principios y valores" fue la muletilla ideológica de Yolanda Barcina durante su etapa al frente de UPN. El eslogan con el que invitó a votar al PP, de forma sutil pero clara, en las elecciones europeas de 2009, apenas un año después de que Miguel Sanz rompiera la histórica alianza con los populares. Y el argumento con el que justificó en 2011 el pacto con el PSN durante el discurso de investidura.

Sayas fue además un estrecho colaborador de Barcina en la dirección de UPN, y la entonces presidenta del Gobierno foral fue expulsada de la lista electoral en 2015 por decisión pública y expresa del propio Esparza.

La nueva plataforma recupera ahora la muletilla de "principios y valores" para evocar tiempos pasados y conectar con una base electoral que todavía no acaba de comprender bien qué ha ocurrido en el seno de UPN para propiciar una ruptura que cada vez tiene más pinta de escisión. Todo ante el silencio casi permanente de Javier Esparza, que ha optado por no debatir públicamente para evitar la confrontación directa. Y que los dos diputados están sabiendo aprovechar para dar ahormar un relato sobre el que construir su alternativa.

"Es una cuestión de coherencia. No puedes decir una cosa y hacer la contraria porque llevas a los votantes a la esquizofrenia", argumenta Sayas. "Conforme van tomando decisiones y hacen nuevas declaraciones el hueco electoral que dejan es más grande", subraya Adanero. La batalla ideológica en el seno de la derecha está abierta.