- Estados Unidos aumentará el suministro de gas natural licuado a la UE, en virtud de un acuerdo alcanzado ayer, y que será formalizado hoy, que pretende ayudar a reducir la dependencia del suministro de combustibles fósiles de Moscú, según anunció la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. “Mañana [por hoy], con Biden, presentaremos un nuevo capítulo de nuestra asociación energética: gas natural licuado adicional de Estados Unidos a la Unión Europea para reemplazar el gas natural licuado que tenemos de Rusia. Un importante paso adelante”, detalló la presidenta de Ejecutivo comunitario a la prensa a su llegada a la cumbre de líderes de la UE. La presidenta de la Comisión Europea se reunirá hoy con el presidente estadounidense, un encuentro en el que se anunciará este acuerdo.

A finales del pasado enero, Estados Unidos y la Unión Europea sellaron un acuerdo para garantizar el suministro energético al mercado comunitario ante la posibilidad de ruptura con Rusia en plena escalada de tensiones con Moscú. Von der Leyen y Biden firmaron, en ese momento, una declaración por la que se comprometían con la seguridad y la sostenibilidad energética así como la aceleración hacia las energías limpias.

La presidenta del Ejecutivo comunitario destacó que los líderes de la UE, EEUU, Reino Unido, Canadá y Japón han decidido reforzar su apoyo a Ucrania, aumentar las sanciones a Rusia y romper con la dependencia de Moscú en el suministro de combustibles fósiles.

El anuncio de ese acuerdo se realizó previamente a la cumbre de los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, cita a la que estaba invitado el presidente estadounidense, Joe Biden, y en la que estaba previsto abordar la posibilidad de imponer más sanciones a Moscú por la invasión de Ucrania, incluido a su sector energético.

El encuentro, en el que también iba a participar de forma telemática el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, buscaba escenificar la unidad de los Veintisiete y Washington frente a la agresión rusa.

Sobre la mesa estaba la posibilidad de que la UE adopte nuevas sanciones contra Moscú, aunque los países miembros están divididos sobre el calado de las posibles medidas, sobre todo en cuanto a un posible embargo a las importaciones de combustibles fósiles rusos, de los que dependen buena parte de los Veintisiete.

Los países bálticos, Finlandia o Polonia abogaron por una mayor dureza con Rusia. “Claramente, Rusia está intentando restaurar el imperio del mal”, dijo el primer ministro polaco, Mateuzs Morawiecki, quien abogó por imponer sanciones “tan decisivas como puedan ser” y dijo que su país apoya sanciones contra el petróleo, el gas y el carbón ruso.

En la misma línea, su homólogo letón, Krisjanis Karins, dijo que los Veintisiete deberían estudiar un embargo a las importaciones energéticas rusas para evitar que estos ingresos sigan financiando la “maquinaria de guerra” del Kremlin. “Lo más lógico sería avanzar en petróleo y carbón”, afirmó.

La primera ministra estonia, Kaja Kallas, también abogó por adoptar ahora “las sanciones más duras que podamos” para que la agresión rusa acabe cuanto antes, aunque reconoció que las sanciones energéticas pueden generar descontento en la opinión pública.

Sánchez

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, anunció ayer que España enviará más armamento a Ucrania “en los próximos días”, aunque no aportó más detalles ni concretó cuándo se llevará a cabo por motivos de seguridad. El jefe del Ejecutivo confirmó así lo que había adelantado la ministra de Defensa, Margarita Robles, como una posibilidad.

Scholz

El canciller alemán, Olaf Scholz, afirmó que el examen de los contratos energéticos con Rusia apunta que el pago en euros o en dólares forma parte del acuerdo y es lo que “está en vigor”, en referencia al anuncio de Putin, que reclamará el abono en rublos.

Borrell

El alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, dijo ayer que en dos semanas se decidirá la “victoria” de la guerra en Ucrania y llamó a seguir suministrando armas a Kiev.