Nació cuando el Sáhara era una provincia española. Fue combatiente en la primera etapa de la guerra con Marruecos, donde se enroló siendo un adolescente. Después, pasó a la administración exterior saharaui. Lleva en Navarra desde 2010. Dice que la posición de Sánchez no ha sido una sorpresa, atendiendo a los precedentes de González y Zapatero. Mohamed Gailani defiende la celebración de un referéndum y se pregunta "qué miedo tiene Marruecos si está diciendo que ya tiene a su favor a la mayor parte de los saharauis".

El PSOE señala que mejor una autonomía que no hacer nada y que el tema siga encallado.

-Pero es el PSOE, que no opina por los saharauis. Somos nosotros los que opinamos por nuestro destino. Quien quiera opinar tiene que consultarnos qué queremos. Y no decidir nuestro destino. El Partido Socialista no es Pedro Sánchez, está lleno de solidarios con el pueblo saharaui.

Con el Partido Popular tampoco han conseguido avances.

-Nunca.

Y si con el PSOE tampoco, es para sentirse tal vez hundidos.

-La verdad es que sea de la izquierda o de la derecha, desde el 75 hasta ahora, no esperamos nada. Porque la causa saharaui para ellos es un arma cuando están en la oposición, y cuando suben lo ven de otra manera y nos dan la espalda. Eso es lo que nos ha enseñado la historia de estos 46 últimos años.

¿Y entonces?

-Hay una cosa que todo el mundo debe entenderla, que nuestro destino no depende de España, ni de Marruecos, ni de Argelia.

Para llevar a cabo ese referéndum tienen que contar con aliados.

-Contamos con aliados, pero aliados correctos, sólidos, de confianza, que son los argelinos.

¿Aspiran a tener más apoyos en Europa o están decepcionados con la Unión Europea?

-Europa es un continente muy grande, con muchos países de diferentes ideologías e intereses. Nosotros buscamos y queremos el apoyo de quien quiera apoyarnos, pero en lo que nosotros queremos.

¿Qué le hace pensar que con el apoyo argelino ese reféréndum puede ser posible? ¿Por la influencia de Argelia dentro de África? ¿Por la importancia de su gas?

-Esto no tiene nada que ver con el gas argelino, ni con el petróleo. Esto depende del sentimiento de cada uno. Argelia siente que hay un pueblo que debe tener su derecho. Nosotros somos miembros de la Unión Africana. Somos un país reconocido y fundador, que tiene reconocimiento de muchos otros países de otros continentes, como en América Latina y en Asia. Creo que no es un tema en que influya la parte económica. Es más humano, de defensa de los derechos. Los argelinos nos abrieron sus brazos cuando salimos en el 75 sin ningún amigo, y el mundo entero era enemigo nuestro. Estoy seguro de que no van a cerrar sus brazos mientras haya una saharaui que dé un grito por la libertad. Porque ellos han vivido lo mismo que nosotros y saben la necesidad. De necesidades saben quienes han tenido necesidades, porque el rico nunca sabe lo qué es la necesidad del pobre.

¿Qué se tiene que activar para convencer a Marruecos y que se celebre un referéndum?

-Nosotros no vamos a convencer a Marruecos. Lo que tiene que convencer a Marruecos es la opinión internacional.

¿Estados Unidos es determinante?

-Argelia no está sola apoyándonos en la ONU en el derecho internacional. Hay muchos países además, por ejemplo Sudáfrica, que tiene un peso en el mundo, o los chinos, y algunos países árabes y europeos. Nunca han votado en contra del derecho del pueblo saharaui. Estados Unidos en ningún momento ha votado en contra tampoco en la ONU, pero nunca ha animado una solución al conflicto. No hay una opinión internacional conjunta que quiera obligar a una solución justa a esto. Ese es el problema, pero los que apoyan el derecho del pueblo saharaui no son pocos, son muchos. Si no, en los años pasados nos hubieran borrado del mapa.

¿Qué papel está jugando China?

-El que juega en la ONU, es el único papel que tiene.

¿Aporta ayudas?

-No, no tenemos una ayuda directa ni indirecta desde China. Pero en la ONU nunca han votado una solución en contra del pueblo saharaui. Eso muestra que China apoya el referéndum, la solución de la ONU.

¿Cuál es el rol de la monarquía española con la marroquí? ¿Felipe VI sigue la estela de su padre?

-Creo que el actual rey sigue los mismos trazos que su padre. No puede salir de los principios de la Casa Real con la Casa Real marroquí. Pero ha enfriado un poco la relación entre las dos Casas. No es tan agresivo como muchas declaraciones y acercamientos que hizo su padre. Pero eso no quiere decir que no haya una relación profunda. Si hablamos de intereses, en el triángulo Marruecos, Argelia y el Sáhara, creo que España debe tener unas buenas relaciones con todo el mundo.

Están en guerra con Marruecos. Desde el punto de vista humano siempre es terrible. ¿La guerra no complica más el panorama o da razones a Marruecos?

-Yo creo que las guerras no solucionan, pero son parte de la solución. Pueden obligar a una solución. Si no fuera por la guerra del 75 hasta el 91, ¿quién habría solicitado un alto el fuego y un referéndum? Fue Marruecos, no el Polisario.

¿Pero el potencial militar de cada uno es el mismo que entonces?

-Para nosotros es igual, porque no teníamos nada, y Marruecos estaba armado hasta los dientes, de todo tipo de armamento en aquella época. Llegamos a obligarle a buscar una solución que no es la guerra. Porque el armamento que utilizó contra nosotros los cogimos de sus manos y los utilizamos en contra de ellos. Hoy está armado de otro tipo de armamento, pero nuestra arma está siempre con nosotros, y es nuestro objetivo, nuestra conciencia de liberar nuestro territorio. No ha cambiado nada. Mañana o pasado se puede coger ese armamento que Marruecos utiliza, y lo estamos haciendo, y utilizarlo en su contra. o podemos conseguir más de nuestros amigos y luchar.

¿Qué tendría que pasar para un alto el fuego?

-Que Marruecos se siente con nosotros ante una mesa y firmamos una solución verdadera, no como lo que se hizo en el 91. Eso podría provocar una tregua no como entonces. Desde nuestra experiencia, aquello no condujo a nada, a 29 años de esperanza, en los que Marruecos ha estado preparándose militarmente. Así que ahora no le vamos a dar una oportunidad. El alto el fuego se hará condicionando a una solución que sea para el presente. Eso es lo que ha decidido el Polisario.

¿Teme que con esta posición del partido socialista parte de la solidaridad se convierta en caridad, una forma de lavar conciencias?

-Yo creo que no, porque todos los pueblos de España tienen una solidaridad no con el niño ni la mujer ni el hombre pobre. La solidaridad está con la causa. Y representa algo más grande. La gente aquí ayuda a un pueblo que tiene una causa, para que llegue a su derecho, para tener una fuerza, mantener su existencia y llegar a su objetivo.

El PSN enseguida se alineó con el PSOE. ¿Tiene previsto reunirse con esta formación?

-Nosotros sabemos que el Partido Socialista es único. Tiene representación en cada comunidad, pero siempre es el Partido Socialista. En cualquier comunidad, sea Navarra o la que sea, va a estar en contra de lo que ha decidido su sede central. Pero dentro del Partido Socialista hay muchísima gente que nos ha llamado y que no comparte de fondo la idea del presidente del Gobierno. Yo la única llamada que he recibido es la de Carlos Mena explicándome por qué ha dejado de ser el coordinador del Intergrupo y deseándonos buena suerte.

¿Habrá niños saharauis este verano en Navarra?

-En principio sí, tenemos la luz verde con las condiciones de la epidemia. Podría cambiar algo, pero estamos trabajando en el ámbito del Estado español para reactivar el plan vacacional este año.

Un mensaje final para la sociedad navarra.

-En el nombre del pueblo saharaui que represento le damos las gracias sin fin por su solidaridad incondicional de hace muchísimos años. La lucha continúa, los saharauis no se rinden por ningún motivo ni ninguna decisión de quien sea. Mientras haya un saharaui que dé su grito por la libertad, la lucha continuará hasta el final. Muchas gracias a todos los navarros y navarras que nos han apoyado, que siguen apoyando y que van a seguir apoyando. El pueblo navarro está con nosotros, y nosotros de corazón, atrapamos sus corazones en los nuestros.