Nada está hecho hasta que se firma, pero el resultado de este domingo abre la puerta a que Imanol Pradales Gil (Santurtzi, 1975) sea el sexto lehendakari desde la restauración de las instituciones democráticas vascas, y el octavo si incluímos, como es imperativo, a los que abrieron el camino: José Antonio Agirre Lekube y Jesús María Leizaola Sánchez.

Sin duda, las negociaciones del PNV con el PSE para reeditar la coalición de las dos últimas legislaturas y las que se mantienen en las principales instituciones de los tres territorios van a ser a cara de perro.

“Si no tenemos garantizado un buen autogobierno, no podemos aplicar buenas políticas públicas”

Será fundamental comprobar si la decisión de los socialistas se residencia en la bilbaína calle Alameda de Rekalde, sede del partido en Euskadi, o en Ferraz/Moncloa.

Desde luego, durante la campaña, los jeltzales no han dejado de aventar sus suspicacias y su temores. No daban por hecha la reedición del pacto, bajo el argumento de que Pedro Sánchez siempre hace sus movimientos en el ajedrez político en función de sus necesidades de cada momento.

Salvo error de bulto en el análisis, a tres semanas de las elecciones catalanas y a siete de las europeas, todo parece indicar que el gran superviviente de la política española aplicará la máxima de Ignacio de Loiola: en tiempo de tribulaciones (o turbulencias), no hacer mudanza.

Nada le rentaría ahora mismo al PSOE facilitar el acceso a Lehendakaritza a una persona que, en la recta final de la campaña negó hasta seis veces que ETA fuera una organización terrorista. Ya se vio el nerviosismo en el partido que lidera el gobierno español, que corrió a llamar cobarde a quien le ha ayudado a sacar alguna que otra castaña del fuego.

Por lo demás, EH Bildu tampoco se va a poner ni exquisita ni exigente. Como han repetido su líder auténtico y su candidato a lehendakari, ya no tienen prisa ni por la independencia ni por Ajuria Enea. No quería gobernar sino ganar las elecciones al Parlamento Vasco; lo escribió aquí mismo certeramente el burukide Koldo Mediavilla.

“Tenemos paciencia histórica, ahora estamos en clave de autogobierno pero nunca renunciaremos a ser una nación”

Así las cosas, volvemos al punto de partida de estas líneas. La posibilidad más verosímil ahora mismo es que, merced a un pacto con nuevas condiciones, Imanol Pradales sea investido lehendakari con los votos socialistas. (Nota al margen: será interesante ver lo que hace el PP).

A partir de ahí sí podremos decir que ha empezado la etapa del relevo generacional que puso en marcha Sabin Etxea cuando, en una decisión muy meditada, se apostó por el sanrturtziarra -un político de mucha trayectoria, pero prácticamente desconocido- para relevar a Iñigo Urkullu, cuya hoja de servicio en sus doce años al frente del país resulta difícilmente superable.

Más allá de los resultados de ayer, la elección de Pradales se ha mostrado como un acierto. En los más de 12.000 kilómetros que ha completado a lo largo y ancho de los tres territorios, su figura política ha ido creciendo a ojos vista.

21

Celebración en Sabin Etxea de los resultados electorales del PNV

Y eso ha sido así para la ciudadanía en general, pero también, como se apunta en una breve pieza separada en esta misma página, para los propios dirigentes, militantes y simpatizantes jeltzales.

La campaña lo ha consagrado como un político solvente, con conocimiento de las materias nucleares para gestionar el país. A diferencia de sus principales rivales, ha hablado de economía, infraestructuras, empresa, innovación o gestión sostenible del territorio desde la experiencia contante y sonante y no desde un plano teórico, imaginario o directamente populista.

“El acuerdo con el Partido Socialista ha funcionado bastante bien en las dos últimas legislaturas”

En lo formal, la natural inseguridad de los primeros días tras la designación ha dado paso a un empaque y a la sensación de comodidad, igual en los actos delante de la militancia, que en las entrevistas con preguntas a dar o en los debates con el resto de los aspirantes, que de modo natural lo elegían como “el rival a batir”.

En este sentido, fue paradigmática la confrontación del pasado martes en ETB-2, a la que Pradales acudió con las fuertes secuelas del ataque con un espray de pimienta que acababa de sufrir tras un mitin en Barakaldo. Pese a las molestias perceptibles en su propia mirada, fue capaz de mantener el tipo y rayar a una altura notable en el intercambio dialéctico.

“Las decisiones en materia de política económica tienen consecuencias en la calidad de vida de la gente”

Si, finalmente, vemos a Imanol Pradales pronunciar el juramento bajo el árbol de Gernika, los siguientes pasos están anunciados. Como no se ha cansado de repetir, lo primero que hará será “conformar un equipo con las y los mejores”.

Lo cierto es que ahí no tenemos demasiadas pistas. Seguramente, hay un cuaderno en el que figuran los nombres y los correspondientes cargos de, por lo menos, la parte jeltzale del gobierno de coalición. Damos por descontado que la inmensa mayoría pertenecerán a su generación o, incluso, serán más jóvenes. Un Ejecutivo de futuro para el futuro.

“Es urgente la atracción de médicos para la atención primaria. De entrada, necesitamos unos doscientos más”

Una vez configurado ese equipo, la primera tarea será, sin duda, poner en marcha el tantas veces anunciado plan de choque para que Osakidetza vuelva a ser “la joya de la corona”. El punto de abordaje inicial será la atención primaria, con el refuerzo de, por lo menos, 200 profesionales para los centros de salud de pueblos y barrios. Obviamente, escuchando a la plantilla que trabaja a pie de obra.

La otra prioridad inmediata será profundizar en los planes de emancipación y de acceso a la vivienda de los jóvenes. Es algo que ya ha iniciado, con éxito notable, el gobierno actual y en lo que se ha comprometido en perseverar Pradales, que a lo largo de toda la campaña ha dejado claro que su gobierno respetará la voluntad tanto de quienes opten por el alquiler como de quienes pretendan acceder a un piso en propiedad.

“La gente tiene que poder decidir en libertad cómo quiere hacer su proyecto de vida y cómo quiere acceder a una vivienda”

Eso pasa por mantener las deducciones por la adquisición o por las cuentas de ahorro-vivienda y de promoverlas también para quienes se decanten por el arrendamiento para procurarse un techo. 

TODO EMPEZÓ EN LANDAKO

“Llamadme Imanol”. Sería faltar a la verdad sostener que la decisión del PNV de prescindir de Iñigo Urkullu como candidato a lehendakari no supuso un terremoto en las terminales más sensibles de la formación jeltzale. Parecía difícil comprender que el activo que más réditos había rentado a Sabin Etxea desde 2012 pasara a la “reserva activa”.

El aludido, seguro que no sin dolor de corazón, volvió a demostrar que, ante todo, es un hombre de partido y de Estado. Desde el minuto uno manifestó su apoyo a quien estaba destinado a sucederlo. Y su actitud lo ha probado con creces.

Landako, en Durango, el espacio de la legendaria Azoka, fue el lugar elegido para la nueva singladura jeltzale, entregando el timón a una persona de sobradas capacidades, pero no demasiado conocido en una organización que sobrepasa el siglo y cuarto de vida.

Los recelos territoriales y/o personalistas se disiparon a los cinco minutos de discurso del elegido. El cerebrito de Mamariaga avencidado en Portugalete conquistó a propios y extraños en su partido. Si había un heredero digno del gigante Iñigo Urkullu, ese era el chaval que sabe lo que es que su aita se quedara en paro y que ha hecho su carrera a base de esfuerzo.