PAMPLONa - Un vecino de una localidad de Tierra Estella de 40 años de edad, F.L.P.A., aceptó ayer en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Navarra una condena de seis años de prisión por un delito de agresión sexual (4,5 años) y otro delito de tentativa (año y medio de prisión) cometidos sobre la que era su mujer el año pasado en el domicilio familiar. El acusado, que lleva en prisión desde finales de marzo de 2017 y seguirá encarcelado, se conformó con la pena propuesta una vez que la Fiscalía y la acusación particular modificaron sus escritos iniciales, en los que pedían 11 años de cárcel al entender la agresión sexual como delito continuado. Del acuerdo final también se eliminó un delito de maltrato que se le imputaba. Al procesado se le aplicaron las atenuantes de reparación del daño, al haber ingresado 6.000 euros como indemnización para la víctima, y de embriaguez, al presentar una intoxicación etílica cuando ocurrieron los hechos que no llegaba a anular sus facultades. También se le aplica la circunstancia agravante de parentesco con la víctima. La sentencia es firme.

El matrimonio, de origen suramericano y con cuatro hijos, llegó en 2005 a Navarra y se estableció en Tierra Estella. Los hechos ocurrieron el 25 de marzo del año pasado sobre las 16.00 horas, cuando el procesado propuso a su mujer mantener relaciones y, tras negarse ella, la empujó, la intentó besar y morder, consiguiendo la mujer quitárselo de encima. A pesar de que el acusado insistió en mantener relaciones, ello no fue posible ante la fuerte resistencia que presentó la mujer.

Al día siguiente, sobre las 9.00 horas, el procesado llegó al domicilio con el mismo propósito y la mujer se volvió a negar a practicar sexo. En esta ocasión, el hombre volvió a actuar por la fuerza, la empujó contra la pared, consiguió desnudarla y realizarle diversos tocamientos, además de introducirle un dedo en su parte íntima y de masturbarse en su presencia. Como consecuencia de estos hechos, la víctima resultó con lesiones que requirieron para su curación de una primera asistencia facultativa y de las que tardó en sanar diez días, además de presentar una sintomatología ansioso-depresiva.

Además de la pena de prisión, al acusado se le imponen 11 años de alejamiento (300 metros) y de prohibición de comunicación con la víctima y otros seis años de libertad vigilada. - E. Conde