el periodista e historiador Manuel Martorell publicó hace unos años la historia del pamplonés Jesús Monzón, líder del Partido Comunista y luchador incansable en la defensa del régimen republicano y contra el franquismo. Monzón fue el alma máter de notables gestas antinazis y antiFranco y entre ellas la revuelta de los maquis en el valle de Aran, con la que hacer frente al Gobierno que había impuesto el dictador con golpe militar y tres años de cruenta guerra. Para esta hazaña (octubre de 1944), 1.500 maquis penetraron en el Estado español por el valle de Aran aunque la invasión no prosperó. Para los preparativos, no obstante, Jesús Monzón bien pudo contar con la colaboración de Josefa Úriz Pi, Pepita Úriz, maestra navarra de Badostáin y responsable de la misión pedagógica que recorrió el Pirineo de Lleida (1932-34), un ambicioso proyecto de la II República española que tenían como objetivo instruir a la población analfabeta en las zonas rurales aisladas. En autobuses, camiones y carros de la época e incluso a lomo de mulos, estos misioneros llevaban bibliotecas ambulantes, gramófonos, proyectores de cine y teatro a las apartadas aldeas. Como conocedora del terreno ¿pudo colaborar con Monzón, ya exiliada en Francia, para preparar el intento de la reconquista del maquis?

Así se lo pregunta Manuel Martorell que acaba de presentar un último libro sobre la vida, proyección internacional, educativa, comunista, feminista antifranquista y antifascista de Josefa y de su hermana Elisa. Las hermanas navarras Úriz Pi. Fue precisamente en su investigación sobre Monzón cuando Manuel Martorell dio con estas hermanas cuya vida se va conociendo poco a poco. Quedan lagunas como también lo referente a su infancia y al motivo por el que estas hijas de un militar liberal de Badostáin que tuvo muchos destinos, y de Filomena Pí Céspedes, hija de un comerciante catalán de Masnou, fueron unas mujeres tan cultas y cultivadas, tan emprendedoras.

La de las hermanas Úriz, Josefa (Badostáin 15 de marzo de 1883-Alemania 2 de agosto de 1958) y Elisa (Tafalla 24 de enero de 1893-Alemania 14 de agosto de 1979) es una historia apasionante en cuya búsqueda y relato se han involucrado desde el Ayuntamiento del Valle de Egüés y sus vecinos hasta historiadores como Manuel Martorell y todo un equipo atrapado por el enorme interés que despierta el devenir de las Úriz. “Se trata de las dos mujeres navarras que más proyección social y política han tenido en la historia contemporánea”, asegura Martorell. Dos mujeres “vanguardistas, feministas, antifascistas y revolucionarias”, dos maestras de raíces navarras que se involucraron con los postulados de la República, trabajaron de lleno por ella, se codearon con la intelectualidad y máximos dirigentes republicanos y progresistas, se exiliaron a Francia desde donde fueron deportadas a Alemania y nunca pudieron regresar a Navarra, como querían, falleciendo en Alemania.

cinco años de investigación Una vida intensa en la que se indaga desde hace cinco años desde distintos frentes y que está siendo difundida a través de exposiciones, charlas y otros eventos. Ahora, hay un ingrediente más. Esta semana se presentó en Pamplona el libro Pioneras. Historia y compromiso de las hermanas Úriz Pi, obra de Manuel Martorell a quien acompañan en este trabajo los profesores catalanes Salomó Marqués y Carmen Agulló, quienes abordan la contribución de las Úriz en el ámbito educativo, “incorporando documentación relevante sobre su compromiso político y social”, apunta Jon Jimenez, de Txalaparta, editorial tafallesa que ha publicado el libro.

En 220 páginas, Pioneras. Historia y compromiso de las hermanas Úriz Pi desgrana la vida de estas mujeres, Josefa y Elisa. “Fueron dos mujeres con un valor excepcional, adelantadas a su tiempo, pioneras a comienzos del siglo XX en la renovación pedagógica de un sistema educativo anclado en el pasado, en la defensa de los derechos de la mujer y de la infancia, y con un grado de compromiso social y político difíciles de encontrar en nuestros tiempos”, dice Txalaparta.

Estas dos mujeres, que bautizan ya la plaza de Badostáin y viven en la figura de un gigante festivo (Pepita), “mantuvieron unas posiciones de vanguardia que escandalizaron a las gentes bienpensantes de Girona y Lleida, donde fueron señaladas como anatema de la moral pública y donde iniciaron una trayectoria profesional que les llevaría a la militancia comunista, asumiendo destacados cargos de responsabilidad para la República durante la Guerra Civil. Exiliadas en Francia, no dudaron en formar los primeros grupos de la Resistencia contra la ocupación alemana en la región de París, siendo reconocida su extraordinaria valentía cuando murieron en su exilio berlinés”, resume la editora de este libro que el día 20 de noviembre será presentado en acto público.

El libro, explica el editor Jon Jimenez, es un ensayo histórico que recoge la investigación de Martorell, una recopilación gráfica de fotos y documentos y las aportaciones de Salomó Marqués y Carmen Agulló. El alcalde de Egüés, Alfonso Etxeberria, destacó y agradeció la implicación del valle, de sus gentes y del grupo motor que hace cinco años inició este periplo para difundir la gran labor de estas vecinas de Badostáin. Ahora, el interés de sus vidas aconseja llevarlas al cine pero, sobre todo, exhibir la muestra itinerante en París y homenajear a todos los exiliadas antifascistas.

respaldo de la intelectualidad Esta historia reúne todos los ingredientes dramáticos para hacer una película. “Son las mujeres navarras de mayor proyección social y política, en los ámbitos estatal e internacional, de la historia reciente, por muchas razones y una de ellas es la de París”, destacó Martorell quien a través de algunos ejemplos fue desvelando la historia de las Úriz. “Cuando Pepita Úriz es sancionada (en 1921-25 se le abre un expediente por introducir innovaciones pedagógicas, se ha formado en las nuevas corrientes pedagógicas que recorren Europa, Montessori, Dalcroze, Claparede, Decroly...) se inicia un movimiento de solidaridad en torno a su persona que es firmado por más de 400 intelectuales; estaba prácticamente toda la intelectualidad progresista española y también había personas vinculadas a sectores religioso que estaba por la evolución pedagógica Un movimiento encabezado por Miguel Unanumo y que firman entre otros Ramón y Cajal, Ortega y Gasset, Antonio Machado, Rafael Alberti, Menéndez Pidal, Giner de los Ríos y un montón de dirigentes sobre todo vinculados a la izquierda como Rodolfo Llopis, Besteiro, Melquiades Álvarez, Indalecio Prieto ... por la libertad de cátedra y cuyo apoyo a la maestra navarra llegó a las Cortes.

cargos de gran responsabilidad Manuel Martorell destaca la importancia de estas hermanas -que se consideraban vasco-navarras, precisa-, también por su trayectoria durante la Guerra Civil cuando asumen “cargos de muchísima responsabilidad. Josefa Úriz llegó a ser la directora de Evacuación y Refugiados, cargo cercano al de un ministerio, y fue elegida presidenta de la Federación Española de Trabajadores de la Enseñanza en Cataluña, uno de los sindicatos más poderosos. Elisa se mete en la ayuda a los refugiados y revela el movimiento de retaguardia que se dedicaba a ayudar a las familias que huían de las zonas de combate, que en un solo día llegaron a dar 100.000 comidas a niños y, además, en sus escritos pone el detalle de que colocaban una tarjeta de cartón donde apuntaban la evolución del peso del niño a lo largo de las semanas. Elisa -que se casó con el ugetista Antonio Sesé, conseller de Trabajo en el Gobierno catalán de Lluis Companys y asesinado en 1937 en Barcelona- firma un manifiesto a favor de la República en 1938 junto a Machado, Alberti, Buñuel, Bergamín, León Felipe, Castelao, Mª Teresa León, María Zambrano, Ramón J. Sender, Manuel Altolagirre, José Renau, Joaquín Sunyer... entre otros”. Martorell destaca estos hechos porque “quiero demostrar que son las mujeres de mayor proyección internacional en la historia contemporánea”.

Y añade que Elisa pertenece a la junta directiva de la Federación Internacional Democrática de Mujeres que es la mayor organización de mujeres que ha existido en la historia. “Prácticamente ha desaparecido pero llegó a tener 80 millones de afiliadas de 50 países, fundamentalmente socialistas pero también de países no alineados”. Elisa es, además, la impulsora del Día Internacional del Niño y de la Declaración Internacional de los Derechos de la Infancia. “Es una propuesta que ella conduce a través de la Unión de Mujeres Española de la Federación Democrática Internacional de Mujeres, propuesta que al final termina en Ginebra y que a los dos años, Naciones Unidas la aprueba. Ahora en todo el mundo se celebra el Día Internacional de la Infancia, que es una idea de una chica que nació en Tafalla y aquí prácticamente nadie conoce nada de esto”.

colaboradoras de monzón Tras la ocupación de Barcelona por las tropas franquistas en 1939, las hermanas Úriz se refugian en París. “Ellas que fueron unas mujeres valientes, comienzan los primeros grupos de la Resistencia francesa en la zona de París en colaboración con Jesús Monzón, también navarro, y es el que crea el maquis y el que comienza la lucha contra la ocupación nazi incluso antes de que el PC francés y los grupos más a la derecha que estaban detrás de De Gaulle dieran el paso de atacar mortalmente a los nazis”. Pertenecen al grupo de la Unión Nacional Española que lidera Monzón.

En la investigación de Martorell sobre Monzón aparecen las Úriz y por el apellido sospecha su origen navarro. Le hablan de ellas Manuel Azcárate y Carmen de Pedro, colaboradores de Monzón. Añade Martorell que se incorporan a los grupos de la Resistencia, con excombatientes de las Brigadas Internacionales (tareas de propaganda), con los hermanos Miret, a quienes se les atribuyen atentados contra los alemanes. Grupos organizados que luchan contra el nazismo.

Pasada la guerra y en la operación Bolero Paprika (1950), “resultado de la paranoia, de la psiscosis colectiva -dice Martorell-, en la que Francia expulsa a los comunistas bajo la falsa acusación de colaborar en una supuesta invasión soviética”, las Úriz son deportadas a Alemania (1951) donde serán reconocidas. El Gobierno de la RD alemana en 1962 concede la medalla a Elisa Úriz como persona destacada en la lucha contra el dominio hitleriano en Europa, y el consejo mundial de la paz, la medalla Julie Curie. Son algunas pinceladas de estas pioneras, cada vez un poco más conocidas, cuyo devenir histórico sale a la luz en Pioneras. Historia y Compromiso de las Hermanas Úriz Pi.