PAMPLONA - El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Pamplona decretó ayer el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de un detenido por el incendio provocado la madrugada del martes en un portal de la calle San Lorenzo de la capital navarra. El magistrado considera que prendió fuego a un colchón que usaba para dormir en el portal del inmueble, ocupado en ese momento por cinco personas, por lo que le imputa un delito de incendio con peligro para la vida o la integridad física de las personas, castigado con pena de prisión de diez a veinte años o, en el mejor de los casos, de cinco a diez años de prisión.

En el auto, que puede ser recurrido, el magistrado relata que el ahora investigado, V.A.P.B., sobre las 1.30 horas, enfadado con una de las vecinas del inmueble, y tras discutir con ésta, prendió fuego a un colchón que él mismo usaba para dormir en el portal del edificio sito en el número 8 de la calle San Lorenzo de Pamplona, inmueble que ese momento estaba ocupado por al menos cinco personas. El fuego consumió el colchón y comenzó a quemar las paredes y el techo del portal, originando una gran cantidad de humo.

Según recoge la resolución judicial, aun cuando ninguna persona vio al investigado en el momento de prender fuego al colchón, “lo cierto es que todos los indicios apuntan a este y son de suficiente potencia como para permitir, en este estadio inicial del proceso, atribuir a este la autoría del delito”. Todos los vecinos, agrega el juez, conocían que el investigado dormía desde hacía días en ese colchón en el portal del inmueble, después de que una de las vecinas, tras ayudarle en varias ocasiones y permitirle dormir en el descansillo de la planta quinta, le pidiera que dejara de molestarla porque el investigado abusaba de la amabilidad de dicha vecina y estaba empezando a causarle molestias.

De hecho, según recoge el magistrado, el día de los hechos varios de los vecinos afirmaron haber oído una discusión entre el investigado y la vecina, un extremo confirmado por la implicada. El juez estima que la intencionalidad está acreditada, indiciariamente, por el informe de los bomberos, que refleja ese origen como causa del incendio, así como por el informe provisional emitido por la Policía Científica y las fotos del atestado. El detenido, que fue interceptado en las inmediaciones del inmueble a los pocos minutos de declararse el incendio, tenía en su poder un mechero.

Para el magistrado la medida de prisión, a la vista de lo actuado, se evidencia como completamente imprescindible a fin de asegurar su presencia en el proceso y minimizar el riesgo de que vuelva a intentar hacer lo mismo ante la declarada voluntad de una de las moradoras del inmueble de no seguir prestándole su ayuda como consecuencia del comportamiento del investigado. “En efecto, aún cuando es cierto que el investigado carece de ingresos que le pudieran permitir abandonar el territorio nacional, también ha de valorarse que el mismo carece por completo de ningún tipo de arraigo en Pamplona”, señala el auto.

Riesgo de fuga También aprecia que la elevada penalidad del delito que se le imputa “incrementa, en este momento inicial del proceso, el riesgo de que el investigado trate de sustraerse a la acción de la justicia o dificultar la investigación, incluida la práctica de diligencias que han de acordarse para valorar si concurre algún tipo de circunstancia modificativa de su posible responsabilidad penal, lo que hace imprescindible adoptar la medida de prisión”.

Por otro lado, continúa el juez, “el origen de los hechos, una discusión con una vecina que, harta del comportamiento abusivo del investigado, decide dejar de ayudarle y rechaza las proposiciones que éste le hace, lo que provoca el enfado del investigado, que intenta prender fuego a un inmueble antiguo, repleto de materiales altamente combustibles y con varias personas en su interior”. El grave riesgo de rápida propagación “evidencia el nulo respeto que tiene el investigado por la vida y la integridad física de las personas y apunta a algún tipo de desequilibro mental o psicopatía”.

El magistrado alude a otro caso en el que está implicado el mismo investigado “por haber amenazado de muerte con un cuchillo a una mujer en plena vía pública, sin motivo aparente alguno y en presencia de varios testigos, que auxiliaron a la víctima y dieron aviso a la policía, que llegó y vio al imputado deambulando por la calle cuchillo en mano”. - D.N.