PAMPLONA - El jefe de la Policía Municipal de Zizur Mayor, Xabier Martínez Urroz, y el agente que fueron apaleados durante la Nochevieja por un grupo de jóvenes de la localidad han declarado ante la Policía Foral que escucharon a sus agresores animarse antes del altercado con frases como “hay que salir en manada a por ellos, “vamos a lincharlos” y “a por ellos”. Así consta en las diligencias abiertas para esclarecer lo ocurrido durante la madrugada del pasado martes, unos hechos por los que ya ha sido detenido un varón como supuesto autor de un delito de atentado a agente de la autoridad y por los que se podrían llevar a cabo más arrestos en los próximos días.

Los incidentes ocurrieron sobre las 3.30 horas del martes, en el marco de la celebración de la Nochevieja, en un bajera situada en la calle Santa Cruz de Ardoi, en la parte trasera de los portales 7-9. Dos agentes de la Policía Municipal acudieron al lugar hasta en tres ocasiones para atender las llamadas de varios vecinos que se mostraban molestos por el lanzamientos de petardos por parte de un grupo de jóvenes que no les dejaban conciliar el sueño.

Según el testimonio de los policías, cuando intentaron identificar a uno de los presentes por ser el supuesto responsable del local, se suscitó un incidente en el que los jóvenes que se encontraban en la bajera intentaron encerrarlos en el interior. “Cerrad la puerta, que no salgan, a por ellos”, fue una de las frases que declaró haber oído uno de los agentes dentro de la bajera, antes de poder salir al exterior.

Los agentes, que se encuentran actualmente de baja, ha relatado que cuando estaban en la vía pública pidiendo refuerzos escucharon a los jóvenes proferir frases como “hay que salir en manada a por ellos”, “vamos a lincharlos” y “a por ellos”, e instantes después un grupo numeroso de varones salieron a la calle y acometieron contra ellos de forma violenta.

CAÍDO ENTRE DOS COCHES El jefe de la Policía Municipal manifestó que mientras se intentaba proteger usando la defensa, recibió un puñetazo en la cara que le hizo perder el equilibrio y caer entre dos vehículos, donde según su testimonio varios jóvenes siguieron golpeándole e incluso le rompieron el palo de un disfraz en la espalda.

En ese contexto, declaró Xabier Martínez, le fue arrebatada la defensa por uno de sus agresores, por lo que al verse acorralado decidió desenfundar su arma reglamentaria para intentar repeler los ataques y que cesara la agresión. En ese momento, encañonó a uno de los jóvenes, de 27 años y vecino del pueblo, al que detuvo como participante en la agresión.

LATAS DE REFRESCO LLENAS La declaración de los agentes agredidos refiere el lanzamiento contra ellos de latas de refresco llenas, una de la cuales impactó contra el tobillo del jefe de la Policía Municipal, y una actitud “muy agresiva” por parte de los jóvenes que se encontraban en la bajera que motivó su intervención y que podrían estar influenciados por la ingesta de alcohol y otras sustancias, según su versión. Mientras esperaban la llegada de los refuerzos de Policía Foral, los dos agentes se parapetaron detrás de dos vehículos.

La investigación que corre a cargo de la Policía Foral trata de intentar identificar a todos los participantes en la agresión de los dos agentes municipales, que podrían identificar a algunos de los jóvenes que acometieron contra ellos, según fuentes cercanas al caso. Por el momento, los dos policías que sufrieron diversos golpes, erosiones y otras lesiones, permanecen de baja laboral.