Girona - Carmen P., la mujer de 53 años asesinada el miércoles en su casa en Banyoles, Girona, murió degollada por su hija adoptiva de 17 años y origen ruso, que tenía problemas psíquicos y se confesó ayer autora de los hechos, durante la reconstrucción de los mismos. El cuerpo, descubierto por otro hijo de la víctima estaba desnudo y, según la autopsia, presentaba múltiples cortes, por lo que la investigación apunta a que el crimen se cometió sobre las 09.30 horas, cuando la madre aún no se había vestido y los vecinos oyeron gritos, lo que se confirmaría con la sangre coagulada en la habitación. Según los Mossos d’Esquadra, en la vivienda, que no había sido forzada, encontraron una nota donde decía la menor que se marchaba de casa porque quería suicidarse. - Efe