el movimiento feminista lo tiene claro: Ni un paso atrás ante los discursos reaccionarios en materia de género que están cogiendo cada vez más fuerza con el auge de la extrema derecha. Navarra ha marcado el camino a seguir en lo referente a la respuesta social con un 8 de marzo que tiñó las calles de morado y una movilización feminista contra las agresiones, en especial en el caso de La Manada, que ha sido ejemplar y que demuestra que el movimiento feminista sigue alerta ante las pretensiones de retroceder en la igualdad entre hombres y mujeres.

No obstante, y aunque todavía queda mucho camino por recorrer hasta hacer efectiva la igualdad real, Navarra ha dado varios pasos adelante en los últimos años en materia de igualdad y de defensa de los derechos de la mujer. Las instituciones han impulsado y aprobado medidas que sitúan a la Comunidad Foral a la vanguardia en la lucha por estos derechos y la calle ha sabido mantener el pulso.

1. ley de igualdad

Navarra, pionera en la lucha por los derechos de la mujer

La nueva Ley de Igualdad entre Mujeres y Hombre es el proyecto legislativo más ambicioso presentado por el Gobierno foral en una clara apuesta por la equidad de género. Una Ley que colocará a Navarra en la vanguardia como comunidad pionera en la lucha que tiene como objetivos principales la igualdad entre hombres y mujeres, impulsar el empoderamiento y la participación de las mujeres para conseguir una sociedad activa, así como acabar con la violencia sexista como máxima expresión de desigualdad.

El Gobierno garantizará con esta Ley que exista una representación equilibrada entre mujeres y hombres en los órganos directivos de la Administración y las entidades locales, así como en los órganos de decisión. La norma, que está pendiente de aprobación, pretende regular derechos y obligaciones de las personas físicas y jurídicas, tanto públicas como privadas, y configurar todos los recursos dirigidos a garantizar la igualdad y la no discriminación por razón de sexo e incorpora la perspectiva de género como eje transversal.

2. Programa Skolae

Educar en igualdad

Educar a las nuevas generaciones en igualdad es uno de los pilares fundamentales para toda sociedad que se considere democrática. Por ello, el Gobierno de Navarra ha impulsado Skolae, un programa de coeducación que, teniendo en cuenta los aprendizajes progresivos para cada edad, establece los recursos necesarios para que el alumnado adquiera competencias para vivir en igualdad y estar en camino de una sociedad más justa. Es decir, trabajar para prevenir la violencia machista en la sociedad.

Desde el ámbito académico, el Ejecutivo foral también ha apoyado proyectos como el Centro de Documentación y Bibliotecas de Mujeres de IPES Elkartea, el postgrado de Género de la UPNA o la cátedra de Mujer, Ciencia y Tecnología que en breves se incorporará para trabajar en una de las brechas de desigualdad que afecta a las mujeres: la formación y las profesiones tecnológicas.

3. campañas contra agresiones

La mano roja, una idea exportada a otros lugares

La cruzada contra las agresiones sexuales, sobre todo en ambientes festivos, impulsada desde Pamplona ha sido el espejo donde se han mirado otras comunidades y municipios. La ya célebre mano roja, símbolo por excelencia contra las agresiones, tuvo un efecto contagio en el resto de localidades navarras y también en otros municipios del Estado.

La necesidad de este tipo de campañas en fechas festivas cobró especial relevancia después del caso de La Manada, que ha dado la vuelta al mundo. Un hecho que hizo que la sociedad fuese más consciente todavía de que, por desgracia, había que prevenir las agresiones sexistas y actuar contra ellas. En los últimos Sanfermines el Ayuntamiento de Pamplona y el Gobierno de Navarra, así como los colectivos feministas organizaron diferentes iniciativas, campañas y protocolos contra las agresiones sexistas. En concreto, el Punto de Información de la Plaza del Castillo, ubicado ahí desde el año 2015, realizó 13.340 atenciones, repartió 20.000 guías en papel y 40.000 pins de manos rojas.

4. Salud

Derecho a decidir sobre la vida sexual y reproductiva

Un nuevo modelo de atención a la salud sexual y reproductiva amplió en 2016, desde la óptica de igualdad, la cartera de servicios prestados por el sistema público de Navarra, garantizando, entre otras prestaciones, el aborto, la reproducción asistida en mujeres solas o con pareja del mismo sexo sin necesidad de indicación terapéutica, el diagnóstico genético preimplantacional -estudio del ADN de embriones para seleccionar los que cumplen determinadas características- y la atención a la transexualidad.

El Gobierno foral persigue garantizar y respetar la autonomía de las mujeres a decidir por sí mismas y el derecho de todas las personas a adoptar libremente las decisiones que afectan a su vida sexual y reproductiva, correspondiendo al personal sanitario las funciones de apoyo, asesoramiento e información.

5. igualdad laboral

Garantizar la empleabilidad de las mujeres

La perspectiva de género también se ha abierto paso en el ámbito laboral y económico. En la Ley de Contratos Públicos, aprobada el pasado abril, se establecen condiciones relacionadas con la empleabilidad de mujeres y con la preferencia en la adjudicación de contratos a empresas que implementen medidas para lograr la igualdad de oportunidades entre ambos sexos.

Asimismo, la transversalidad de género también se ha incorporado a los Presupuestos Generales de Navarra, una de las medidas más importantes ya que afecta a todos los departamentos. De esta manera, en coordinación con el INAI, El Gobierno ha trabajando desde 2016 en este sentido, y con carácter pionero, se está presentando un informe de impacto de género de los presupuestos realizado con carácter global.

6. ámbito judicial

Pasos a falta de zancadas

Si Navarra ha impulsado a zancadas en la última legislatura las campañas institucionales por la igualdad, la Justicia no discurre al mismo compás y se ha quedado, como de costumbre, en pasitos más cortos en su andadura. Foco de innumerables críticas por la inimaginable repercusión de la sentencia de La Manada, y expuesto el tribunal sentenciador, como ningún otro del Estado, al escrutinio y análisis minucioso de cada uno de sus trámites, recursos y párrafos, la Justicia navarra pasa por ser ahora epicentro y vorágine de acontecimientos. Camino de la paridad en la situación demográfica de la carrera judicial, pero sin que ello llegue a las altas instancias, los juzgados navarros han dictado este pasado año alguna que otra resolución célebre que habla de una sociedad en la que todavía imperan conductas por corregir. Por delitos de odio ha habido dos condenas, una en Menores por una agresión a una pareja gay en Iturrama, y otra en un Juzgado de lo Penal por las lesiones e insultos de un varón a tres personas que portaban la bandera LGTBI. Colectivos como Gaz Kaló y SOS Racismo criticaron la sentencia de un juez que absolvió al portero de un bar de Pamplona de impedir entrar a un hombre por su condición étnica. Dichos colectivos entendían que decisiones como esta sentencia absolutoria contra el portero de un bar resultan peligrosas “porque alimentan ese efecto y fomentan los espacios de impunidad”.

7. diversidad sexual

A la vanguardia legal en el respeto a los derechos LGTBI+

Otro de los proyectos en los que se ha embarcado el Ejecutivo navarro es la Ley Foral para la igualdad social del colectivo LGTBI+, de 2017, que coloca a Navarra al frente del reconocimiento y garantía legal de la libertad sexual y de identidad de género.

La presente legislación establece y regula los principios que garantizan la igualdad real y los derechos de las personas LGTBI+, mediante la prevención y la eliminación de toda discriminación por razón de orientación sexual, expresión de género e identidad sexual o de género. Así, la ley foral busca asegurar los derechos de este colectivo; facilitarles la participación en todos los ámbitos de la vida social e institucional; contribuir a la superación de los estereotipos y establecer medidas concretas para conseguir una sociedad más justa, basada en la igualdad de trato y de oportunidades.

8. colaboración institucional

Un trabajo conjunto de la mano de los movimientos sociales

En los últimos años, las diferentes instituciones navarras han aunado fuerzas junto a los movimientos sociales en favor de las políticas de igualdad y contra la violencia de género. Como eje central está la recuperación por parte del Gobierno foral del Instituto Navarro para la Igualdad (INAI), incluyéndolo como un organismo autónomo ya que en la anterior legislatura el área de igualdad estaba dentro del Instituto de Familia. Así, el INAI ha trabajado en colaboración con las entidades locales, las empresas y el tejido social para implicarlos en la construcción de una sociedad más igualitaria.

De la misma manera, la violencia machista es otro de los ejes que ha unido a instituciones y sociedad para acabar con esta lacra. Se han extendido los equipos de atención integral a la violencia contra las mujeres a las áreas de la Comarca de Pamplona, zona Norte y Tafalla. Gobierno y entidades locales han elaborado una guía de protocolos para coordinar la actuación ante las agresiones sexistas. Asimismo, la colaboración entre instituciones se plasmó en el III Acuerdo Interinstitucional para la coordinación frente a la violencia contra las mujeres, en 2017, con el que se busca asegurar una respuesta institucional que garantice una atención integral, multidisciplinar y sostenida.

9. medidas sociales

Ayuda a madres de familias monoparentales

A pesar de no ser una medida estrictamente de género, la Ley Foral para la acreditación de familias monoparentales, que se llevará al Pleno del Parlamento el próximo 31 de enero, beneficia a cerca de 18.500 familias de un progenitor femenino, y es que ocho de cada diez familias monoparentales de Navarra están compuestas por una mujer y sus hijos.

Además de los hogares formados por un único progenitor, la norma contempla también su aplicación para aquellas familias integradas por dos padres o madres y con hijos que, en un momento dado, puedan estar en condiciones de vulnerabilidad similares a las familias monoparentales. Entre estos supuestos se contemplan aquellos casos en los que se haya sufrido violencia de género por parte del otro progenitor.

10. movilización social

Del 8-M a la respuesta social contra ‘La Manada’

La respuesta ciudadana del movimiento feminista ante las agresiones sexistas ha sido ejemplar, y el caso de La Manada ha hecho que las protestas en torno a ello hayan sido de las movilizaciones sociales más multitudinarias de los últimos años, extendiéndose desde Pamplona a toda la geografía estatal. Está claro que los Sanfermines de 2016 marcaron un antes y un después, y la imagen de la plaza del Ayuntamiento repleta de manos rojas imbuyó a otras localidades que siguieron la misma senda.

El movimiento feminista ya había cogido mucha fuerza cuando el pasado 8 de marzo, Día de la Mujer Trabajadora, se convocó una huelga feminista a nivel estatal que fue un éxito rotundo. Las mujeres consiguieron poner en el centro de la agenda política y social la igualdad de género y la erradicación de la violencia machista como primer signo de desigualdad. Las mujeres se plantaron y las calles de Pamplona y de otros municipios de Navarra se tiñeron de morado. En este contexto, mes y medio después la Audiencia de Navarra no condenó por agresión sexual a La Manada, y el movimiento feminista volvió a rugir con rabia en las calles manteniendo el pulso a la violencia.