málaga - José Roselló, el padre de Julen, mostró ayer su agradecimiento a “todos los que se volcaron” en el rescate de su hijo de dos años y medio que el pasado 13 de enero cayó a un pozo en una finca del municipio malagueño de Totalán y cuyo cadáver fue recuperado en la madrugada del 26 de enero después de días de trabajo sin descanso en una actuación sin precedentes por parte de más de 300 personas. “Igual que salí para pedir más medios para buscar a mi hijo, ahora quiero hacerlo para dar las gracias. No quiero más entrevistas. Sólo trasladar ese agradecimiento y que no quede la queja”, resumió el padre del niño ayer en declaraciones al diario SUR.

Reiteró que estarán “eternamente agradecidos a la Guardia Civil, bomberos, mineros, ingenieros, operarios, psicólogos, Emergencias 112, voluntarios de Protección Civil, vecinos de Totalán, de El Palo... A la mujer que nos cedió la casa, al coronel -Jesús Esteban- y a la subdelegada -María Gámez-, que me han escuchado, con mis quejas, pero que nos han dado un trato maravilloso”.

El padre de Julen indicó que pasan los días en casa de amigos. “Yo cierro los ojos y veo lo mismo, el pozo. Me maldigo, maldigo ese día. En qué mala hora fui yo allí... Ya no volveré a ir al campo. Ni me comeré más un plato de paella”, confesó.

Tanto José, como su mujer, Victoria, están intentando volver lo más tarde posible al domicilio familiar, en la barriada malagueña de El Palo. Recordó, al respecto, que antes, vivían con su familia pero cuando murió su primer hijo, Oliver, hace más de un año “nos tuvimos que ir porque todo eran recuerdos”. “Y ahora igual. Entras y empiezas a ver muñecos, pelotas... Llevamos tres o cuatro días quedándonos en la --casa de un amigo y solo vamos a la nuestra para dormir”, continuó.

Por último, aseguró que tiene una bandera de Asturias “que puso algún vecino -en honor a los mineros- y otra de la Guardia Civil. Pero esa se la llevó Julen”, concluyó. - E.P.