Líquidos coloreados que servían para diagnosticar el mejor tratamiento, cremas cosméticas caseras con corticoides que se vendían sin control sanitario... La Guardia Civil de Navarra ha desarticulado un local clandestino en Cintruénigo donde se realizaban prácticas médicas sin ningún tipo de cualificación profesional y ha imputado a su responsable por un delito de intrusismo y otro contra la salud pública.

La operación Gaztetu (rejuvenecer) se inició fruto de la cooperación entre la Guardia Civil y la Sección de Inspección Farmacéutica del Departamento de Salud del Gobierno foral permitió tener conocimiento de unos hechos que podían ser ilegales, relativos al suministro de cremas sin etiquetar que podrían contener corticoides. Asimismo, las citadas cremas no habrían pasado los controles sanitarios preceptivos ni estarían autorizadas como medicamentos, a pesar de que los productos que contengan esta sustancia están sujetos a prescripción médica, y es necesaria una receta médica para su adquisición.

Según avanzaba la investigación, asumida por la Policía Judicial de la Guardia Civil, se supo que estas cremas eran distribuidas desde una localidad de la Ribera navarra. Por parte del Seprona de la Guardia Civil se comprobó la veracidad de los hechos, se realizó un acta de inspección administrativa y se localizó en un frigorífico botes de vidrio con cremas de colores blanco o amarillo, sin etiquetar. También se encontraron una serie de plantas y utensilios utilizados para la elaboración de las cremas, los cuales han sido remitidos a la Agencia Española del Medicamento para su análisis.

Mientras se llevaba a cabo la inspección, se personaron varias personas con la intención de ser atendidas en consulta por el supuesto médico, lo que despertó sospechas de que se pudieran estar cometiendo varias infracciones penales. Las investigaciones derivaron en la realización de un registro domiciliario en el que se intervinieron decenas de botes similares a los anteriores, así como documentación y efectos necesarios para la elaboración de las cremas.

Tras el estudio de la documentación y de los efectos intervenidos se pudo determinar que el autor ejercía la medicina alternativa a través de dos acciones reservadas en exclusiva a los médicos colegiados, el diagnóstico de enfermedades y su posterior tratamiento, a pesar de que carecía de cualquier titulación profesional.

Especialmente preocupante era el tratamiento que procuraba a personas con afecciones como epilepsias o esterilidad femenina, haciéndoles creer que con sus remedios podrían tener un resultado satisfactorio. Asimismo, durante la entrada y registro, se observó a varias personas con los pies sumergidos en cubetas con un líquido, las cuales manifestaron que estaban siendo tratados médicamente y que el cubo sólo contenía agua. Tras la inmersión en el líquido y dependiendo del color que se tornara el agua correspondería a un área del cuerpo afectada, en ese caso color ocre, que indicaría un tratamiento de desintoxicación de articulaciones. - J.M.S.