donostia - El Gobierno Vasco publicó ayer la propuesta de catalogación del Peine del Viento como conjunto monumental, el mayor nivel de protección que puede otorgar el Ejecutivo Autonómico. Esta declaración es el primer paso para intentar que el conjunto arquitectónico-escultórico-natural se convierta en Patrimonio de la Humanidad, objetivo final del Ayuntamiento.

El consejero de Cultura, Bingen Zupiria, visitó ayer el entorno acompañado por el alcalde, Eneko Goia, y los familiares de sus dos autores, Eduardo Chillida y Luis Peña Ganchegui. Zupiria explicó que la propuesta de catalogación (para la que se abre ahora un periodo de exposición pública antes de que pueda ser ratificada por el Gobierno Vasco) protege tanto la obra escultórica, como la plaza y el entorno natural de la ladera de Igeldo en la que se ubica, así como su perspectiva visual (se prohíbe que se instalen elementos artificiales en el mar en un radio de 1.500 metros).

El consejero destacó que con la protección se persiguen dos objetivos: “Euskal Herria pone en valor el lugar y reconoce a los artistas que lo crearon”, por un lado. Por otro, se garantiza que el Peine del Viento se cuide y mantenga de manera adecuada, a partir de unos criterios sólidos que respeten los valores originales de la obra. “Es un icono de nuestro país”, incidió Zupiria, que destacó, además, la “relación” que surge en el Peine del Viento entre la creación humana y la naturaleza, el “diálogo con el mar, el viento y la tierra” en un lugar “mágico”.

“Forma parte del patrimonio de esta ciudad, de este país y del mundo”, añadió Eneko Goia, que insistió en que la catalogación por parte del Gobierno Vasco “es un paso previo a un objetivo mayor”, el de ser considerado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, aunque es consciente de que “es un camino largo”.

plan integral La catalogación garantizará, asimismo, que las intervenciones que se hagan en este espacio tengan en cuenta su valor artístico, para lo cual el Ayuntamiento ultima un plan integral de rehabilitación para el Peine del Viento, que Goia espera que esté completado a principios de marzo. “Se tratará este espacio como se merece; hasta ahora hemos aplicado criterios de mantenimiento que no se corresponden con el valor de este espacio, no lo hemos hecho bien”, reconoció Goia.

En el citado plan integral se incluirán actuaciones en el adoquinado para garantizar la accesibilidad, otras intervenciones para acondicionar los sumideros y la actuación prevista sobre la ladera (con una malla especial que se adapta a la roca para minimizar su impacto visual). “No veo el día en que desaparezca ese horroroso muro”, apuntó el alcalde, en referencia a las vallas colocadas para impedir que los desprendimientos de la ladera lleguen a la plaza.

El citado plan integral se ha trabajado con las familias de Chillida y Peña Ganchegui, que ayer valoraron también la catalogación del conjunto. “Es una noticia extraordinaria que permitirá que se conserve con mimo, que es lo que siempre hemos querido”, afirmó Pedro Chillida. En el mismo sentido habló Rocío Peña, que recordó que el proceso para proteger el Peine del Viento arrancó en 2016.

Zonas de especial protección. Las tres esculturas de Chillida (y sus bases), la arquitectura original de la plaza, la ladera natural de Igeldo y los bajos rocosos no sumergidos permanentemente.

Zonas de protección media. Plazuela de acceso y colector de El Antiguo.

Elementos carentes de protección. Fuentes y bancos de la plataforma superior, murete de adoquín del flysch y el resto de elementos no protegidos.

Elementos discordantes. Tratamiento del muro de contención de la ladera, el límite antinatural del tratamiento de la zona alta, el vallado de hormigón, las tapas de arquetas no integradas en la plaza, el mobiliario de acero inoxidable de la plazuela de acceso y otros elementos adosados en esa zona.