pamplona - “Navarra se encuentra entre las cinco comunidades del Estado con mayor incidencia (casos nuevos), con mayor número de personas que pasan a necesitar hemodiálisis, diálisis peritoneal o trasplante renal”, afirmó ayer la presidenta de la Sociedad Española de Nefrología, Mª Dolores del Pino, que compareció en el Parlamento junto a la presidenta de la Sociedad Norte de Nefrología, Mª Luisa Muñiz, el presidente de Alcer Navarra, Manuel Arellano, y el jefe del servicio de Nefrología del Complejo Hospitalario de Navarra, Jesús Arteaga, con motivo del Día Mundial del Riñón, que se celebra hoy. Una sesión en la que estos especialistas en salud renal destacaron que “la enfermedad renal -que sufren 64.000 personas en Navarra- se puede detectar a tiempo, se puede prevenir y las medidas de prevención son muy sencillas”.
Del Pino consideró la enfermedad renal crónica una “verdadera epidemia silenciosa” en los países desarrollados, una patología “muy desconocida” que podría afectar al 10% o 15% de la población del Estado. En este sentido, la doctora señaló que “la prevalencia de esta enfermedad no ha dejado de crecer en la última década”, habiendo aumentado “un 30% fundamentalmente en los estadios más avanzados de la enfermedad renal crónica, es decir en aquellos pacientes que requieren tratamiento renal sustitutivo: diálisis o trasplante renal”. Así, indicó que en el Estado los pacientes que lo precisan superan ya los 1.100 por millón de población, mientras que en Navarra esta cifra se sitúa en 1.340 por millón de habitantes.
Tras señalar que “cuatro de cada diez pacientes no saben que la tienen” y estimar que en el año 2030 se convertirá en la segunda causa de muerte después del alzhéimer, Del Pino sostuvo que “si nos ponemos a trabajar en equipo podemos cambiar, podemos frenar, el futuro de la enfermedad renal crónica en Navarra y en el resto de comunidades, pero para esto hay que avanzar en el conocimiento público de esta enfermedad”, creando “cultura de salud renal”. Aseguró también que “nuestro sistema sanitario es excelente en el tratamiento renal sustitutivo, pero ahora tenemos que ser excelentes en prevención”.
Por su parte, Muñiz explicó que es “muy fácil de detectar” con una analítica y aseguró que se puede prevenir o intentar que no progrese mediante ejercicio físico, control de peso, evitando el tabaco y el alcohol, restringiendo sal en hipertensos y azúcar en diabéticos, así como bajando el colesterol. También incidió en los peligros de automedicarse, además de recomendar reducir en la dieta la proteína y el fósforo, presente en los alimentos procesados y que “es un factor de riesgo vascular muy severo”.
en navarra Arteaga destacó que el 35-40% de los pacientes en diálisis “lo hacen en el domicilio” y, en este sentido, pidió a los parlamentarios que estudien la posibilidad de financiar el coste de la luz y el agua asociados a su tratamiento en aquellos pacientes que tienen pocos recursos económicos. Asimismo, destacó que “casi no tenemos lista de espera” para trasplante, ya que “ahora mismo hay 20”.
Tras reiterar que “es mejor prevenir que curar”, Arellano puso de relieve cuatro temas importantes para los pacientes. Así, preguntó por qué no está aprobado en Navarra el Tolvaptán, cuando lo está en 15 comunidades autónomas, siendo esta una medicación que “se da a pacientes con poliquistosis renal, que frena el avance y ralentiza la entrada en diálisis”; reclamó la “necesidad estratégica” de actualizar las instalaciones de diálisis en el área de Tudela; pidió a los parlamentarios que cuando una persona decida donar en vida tenga “seguridad sociolaboral suficiente como para tener tiempo de donar y recuperarse”; y abogó por generar una “cultura de salud renal”. - M.P.M./Efe
comisión de salud del parlamento
Día Mundial del Riñón. Con el fin de generar cultura de salud renal, hoy se instalará una carpa ante el Monumento al Encierro de Carlos III para la medición de la tensión y la creatinina de 10.00 a 13.30 horas y de 16.30 a 19.30 horas.
Medicamento. El jefe del servicio de Nefrología del Complejo Hospitalario, Jesús Arteaga, reconoció que la unidad de diálisis de Tudela está “obsoleta” y añadió que “tampoco supone una inversión excesiva”, ya que “necesitan una bajera y poco más desde el punto de vista de inversiones”. Respecto al Tolvaptán, explicó que cuando se solicitó su aprobación en Navarra “con los datos que había tenía ciertos beneficios y ciertas inseguridades que no se sabía muy bien los efectos secundarios. No era coste efectivo”. Año y medio más tarde, cuando salió otro estudio, se volvió a presentar y la comisión técnica decidió que no aprobaba la financiación porque “era poco costo-efectivo”. Ahora, con unos resultados que se han publicado recientemente, “creo que están en vías de reevaluarlo”. No obstante, defendió que las comisiones técnicas “deben ser respetadas” y, además, destacó que no han tenido “ningún problema para aceptar medicamentos mucho más caros”. Los grupos parlamentarios, por su parte, expresaron su sorpresa por la incidencia de la enfermedad renal, abogaron por la educación y la prevención y anunciaron que preguntarán por el citado medicamento, así como por la unidad de diálisis de Tudela, para el cual se ha hecho un estudio de proyecto de obra.
1.340
En Navarra los pacientes que precisan tratamiento renal sustitutivo son 1.340 por millón de población, cuando la media del Estado es 1.100 por millón.
64.000
64.000 navarros tienen enfermedad renal, de los que más de 300 están en tratamiento renal sustitutivo, dice Alcer.
