PAMPLONA - La operación policial no pasó desapercibida para los vecinos de Oteiza de la Solana hace una semana. Un importante despliegue policial, compuesto por medio centenar de agentes, tenía como principal objetivo una casa semiderruida en este pueblo perteneciente a la Merindad de Estella. En su interior se ocultaba el calificado como “mayor laboratorio de producción de speed” detectado en todo el Estado, usado por un grupo criminal asentado en Navarra y en La Rioja, con productos químicos suficientes para fabricar unos 200 kilos de droga, que podría haber alcanzado un valor de unos 5 millones de euros en el mercado negro.

La Guardia Civil, la Agencia Tributaria y la Policía Nacional de Navarra dieron ayer a conocer los resultados de la operación Piparrak-Príncipe, dirigida por el Juzgado de Instrucción número 4 de Pamplona, en la que han sido detenidas un total de catorce personas en Navarra, Vitoria, La Rioja y Madrid, a las que se han incautado dos kilos de cocaína, más de 22 kilos de anfetamina, base para producir el speed, así como dos plantaciones de marihuana en el interior de viviendas.

Los detalles de la operación policial fueron expuestos ayer por el delegado del Gobierno en Navarra, José Luis Arasti; el teniente jefe de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Navarra, Carlos Redondo; el inspector jefe de Policía Judicial de la Policía Nacional en Navarra, David González; y Roberto Pérez, delegado especial de la Agencia Tributaria, quienes explicaron que las investigaciones se iniciaron al tenerse conocimiento de la existencia de dos personas, residentes en Navarra y La Rioja y vinculadas entre sí, que obtenían sustancias precursoras del speed en Holanda y las trasladaban a Navarra para su posterior transformación en sulfato de anfetamina en el laboratorio desarticulado en Tierra Estella.

Las pesquisas realizadas permitieron comprobar cómo estas personas conformaban un grupo criminal en el que cada uno de los miembros tenía unas funciones específicas, desde la obtención de materias primas, hasta la distribución, dirección o logística. Además, la organización contaba con ramificaciones en Madrid, que era origen de la cocaína, y Vitoria, donde contaba con una red de distribución.

Las investigaciones sobre el individuo residente en la capital alavesa permitieron detectar cómo el mismo era el suministrador de sustancias estupefacientes a varios vecinos de dicha localidad que posteriormente distribuían al menudeo y que estaban siendo investigados por el Servicio Investigación Criminal Territorial de la Ertzaintza en Álava.

La primera de las detenciones vinculadas con el grupo criminal tuvo lugar en agosto de 2018 en la comunidad de Madrid, cuando uno de los miembros del grupo realiza un transporte de dos kilos de cocaína desde Huelva a Madrid en un compartimento oculto en el maletero. La finalidad de dicha droga era ser posteriormente distribuida en Navarra.

Esta primera detención hizo que el resto de miembros extremaran las medidas de seguridad para no ser descubiertos por los agentes, si bien no pudieron evitar que el trabajo policial permitiera la localización del punto exacto en el que se encontraba el laboratorio de procesado del speed.

UNA VEINTENA DE REGISTROS Una vez conocida esta localización, se procedió a solicitar el mandamiento de entrada y registro a la autoridad judicial y se llevaron a cabo un total de veinte registros en las provincias de Navarra (once), Madrid (dos), Álava (cuatro) y La Rioja (tres).

El registro practicado en la vivienda que albergaba el laboratorio permitió la localización de útiles para fabricar la droga y un total de ocho garrafas listas para el procesado, que contaban con unos 22,5 kilos de anfetamina base, según los informes realizados por el Servicio de Criminalística de la Guardia Civil, lo cual, unido a las sustancias para su corte, también incautadas, podrían alcanzar entre los 150 y los 200 kilos de speed en el mercado negro según la pureza, todo ello una vez tratadas y listas para su venta. En el resto de registros se decomisaron de 33 kilos de marihuana, varios gramos de MDMA y un kilo de speed listo para su venta, así como más de 14.000 euros en metálico.

Los responsables de la investigación señalaron ayer que el laboratorio desmantelado se encontraba en una casa semiderruida que “no daba impresión de que pudiera contener un espacio de estas características y era custodiado por dos de los detenidos”. Las sustancias no se guardaban en el mismo sitio que los útiles para el procesado, para evitar de esta manera que en una actuación policial se intervinieran todos los elementos.

El teniente jefe de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Navarra, Carlos Redondo, precisó que el laboratorio “no era tan sofisticado como puede llegar a entenderse un laboratorio de esta características”, sino que “requiere más conocimientos que instrumental”. Así, “aun siendo una casa semiderruida contaban con el espacio suficiente como para proceder a mezclar los elementos químicos que ya tenían, proceder a su secado, envasado y posteriormente a su distribución.

6

detenidos en navarra

La operación ha permitido la detención de 14 personas (seis en Navarra, dos en Vitoria, dos en La Rioja y cuatro en Madrid), de nacionalidades española y colombiana. Cuatro de los detenidos (las dos personas arrestadas en Vitoria y otros dos en Madrid) se encuentran en prisión, mientras que el resto se encuentra en libertad con cargos.

22,5

kilos de anfetamina

En la vivienda que albergaba el laboratorio se hallaron 22,5 kilos de anfetamina base, lo cual, unido a las sustancias para su corte, también incautadas, podrían dar lugar a entre los 150 y los 200 kilos de ‘speed’ en el mercado negro según la pureza. En el resto de registros se decomisaron 33 kilos de marihuana, varios gramos de MDMA y un kilo de ‘speed’ listo para su venta, además de 14.000 euros en metálico.

Abastecimiento en Holanda. La banda desarticulada obtenía las sustancias precursoras del speed en Holanda y las trasladaban a Navarra para su posterior transformación en sulfato de anfetamina en el laboratorio desarticulado en la localidad de Oteiza de la Solana.

Unidades policiales. En la operación Piparrak-Príncipe han participado la Unidad Central Operativa (UCO), la UOPJ de Madrid, la UOPJ de La Rioja, la UOPJ de Álava, el Grupo de Acción Rápida, la Unidad de Seguridad Ciudadana, el Servicio Cinológico, UDYCO (Unidad de Drogas y Crimen Organizado), perteneciente a la Brigada Provincial de Policía Judicial, la UIP (VI Unidad de Intervención Policial) y la Brigada Provincial de Policía Científica y se ha contado con el apoyo del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil para la confección de los informes periciales sobre la droga incautada.

“El guindilla es el apodo del cabecilla de la organización”

El teniente jefe de la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de la Guardia Civil de Navarra, Carlos Redondo, explicó ayer que el nombre de la operación, bautizada como Piparrak-Príncipe, se debe al apodo del cabecilla de la organización desarticulada, El Guindilla.